Ciudad adentro
Con este manejo mañoso que ya conocemos, Christine
Lagarde, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional vino a México a
decir que si bien se ha reducido la pobreza en 60% en este país, en los últimos
diez años, todavía es muy alta; y según ella viene también a dejar en evidencia
que descubrió el hilo negro al señalar que el gran problema económico del mundo
es la desigualdad.
¿Cuánto gana la señora? Digo, no es el punto del
comentario pero como que no desquita su sueldo con esas declaraciones que no sé
cómo cree o se imagina que le vamos a creer en el primer caso; o que
desconocemos, en el segundo. Para empezar, busqué en las notas relativas (la
señora participó ayer en un foro sobre inclusión financiera en el Distrito
Federal) la fuente en la que se basa Lagarde para afirmar tal cosa (lo de la
reducción de la pobreza en México) y no la encontré, no hay referencia alguna.
En ciertos medios se apoyaron en los datos –que sí creo— del Consejo
Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) pero sólo
para decir lo que sabemos desde hace mucho tiempo: que en México la mitad de la
población vive en pobreza y pobreza extrema. Dicho de otra forma: uno de cada
dos mexicanos, es decir, 53.3 millones de personas.
El año pasado,
la Cepal (una fuente en la que también confío y que es la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe) difundió un estudio que revelaba lo siguiente:
“México, único país en América Latina en donde aumentó la pobreza” cuando la
titular del FMI asevera que en los últimos 10 años ese índice se ha reducido en
60 por ciento. Y los datos de la Cepal no eran menores, es decir, el incremento
no fue ni de uno ni de 10% sino de ¡37.1 por ciento! En el mismo informe, se
indica que el año anterior, es decir, en 2011, la pobreza en México creció en
36.3 por ciento.
Ahora sí, que
alguien me explique cuál es la fuente de la Sra. Lagarde y cómo es que los
funcionarios mexicanos presentes en el foro no hicieron la aclaración
pertinente.
Hay otros datos
que desmienten lo señalado ayer por la titular del FMI: Según la Coneval, entre
2010 y 2012 (los tres últimos años de Calderón y el arranque de Peña Nieto) se
sumaron a los números de la pobreza en México, 500 mil mexicanos.
Y uno más,
contundente de manera particular porque deja en evidencia que no hay una
metodología oficial para la medición de la pobreza (¡qué conveniente!): en
agosto de 2013, una nota de El Universal revela que (tratando de unificar
criterios) el número de personas en pobreza en México creció en 15 millones
nada más en la administración de Felipe Calderón.
Pregunto ¿cuál
reducción de 60% en los últimos diez años? ¿Cuál es la fuente de Lagarde? ¿Y
acaso cree que porque añadió en su discurso que pese a esos “avances” la
pobreza sigue siendo elevada ya cubrió cualquier incongruencia?
Me parece no
sólo indignante que una funcionaria de ese nivel salga con información tomada
quién sabe de dónde, para que, con la clase política mexicana que tenemos,
inmediatamente se use el dato como si fuera un “logro” de la presente
administración; sino que es de una gravedad inconmensurable porque sin duda
alguna repercutirá en el nivel de los flujos financieros hacia México. Es
también, pues, irresponsable. Ahí están las cifras de estudios de otros años,
de estos últimos diez años y ninguna coincide. Grave, muy grave.
Publicado en El Informador el sábado 28 de junio de 2014.