Ciudad adentro
Desde hace ocho años más o menos, y está publicado en
varios periódicos y libros, el analista y académico Edgardo Buscaglia ha
señalado de manera insistente que en México prevalece un pacto de impunidad
entre los partidos políticos que mientras no se rompa desde adentro, mantendrá
al país en esta espiral de violencia y corrupción en la que está inmerso; y,
agrego, con el grave riesgo de un estallido a causa del hartazgo de la sociedad
en general.
A raíz de la desaparición de los 43 jóvenes estudiantes
de la Normal de Ayotzinapa el 26 de septiembre pasado, el académico ha estado
insistiendo, sobre todo en medios internacionales, sobre la urgencia de que la
comunidad mundial respalde a la sociedad civil mexicana como la única fórmula
para que el Estado mexicano, desde adentro, purgue el sistema.
En una entrevista para la DW (Deutsche Welle) reiteró la
existencia de ese pacto de impunidad y añadió que personajes como Carlos
Navarrete, del PRD, ya lo han reconocido, sin embargo, hasta ahora no se hace
nada para acabar con él y empezar una labor profunda y auténtica de saneamiento
del Estado mexicano.
Buscaglia aporta una serie de medidas muy concretas con
base en las experiencias de Colombia, Estados Unidos, India e Italia, que
contemplan, por un lado, la movilización constante y pacífica de la sociedad
civil (cero violencia porque sirve de pretexto al Estado mexicano para
criminalizar y descalificar; sería contraproducente pues, aunque en este
sentido es importante acotar que, por lo mismo, se sabe que desde células del
poder se mandan infiltrados para saquear y “reventar” las manifestaciones
generando indignación, rechazo y temor) y, por otro, el respaldo de la
comunidad internacional, particularmente de entidades globales como la Unión
Europea o la Organización de las Naciones Unidas, por sólo mencionar dos, para
presionar el Gobierno y emprender los cambios profundos en la estructura
gubernamental.
El investigador de la Universidad de Columbia no se quedó
ahí sino que hizo una agria crítica al Gobierno alemán (y el medio en donde fue
entrevistado es alemán, algo significativo) porque Alemania criticó y presionó
fuertemente para que una situación muy similar de corrupción y narcotráfico en
el Gobierno de Colombia se combatiera efectivamente y se logró limpiar, por
ejemplo, 63 % del Poder Legislativo de ese país. Ahora, dijo Buscaglia, Alemania
está haciendo negocios cuantiosos en México y “el dinero les calla las
conciencias” (la entrevista completa está disponible en esta liga, muy
recomendable: http://www.dw.de/buscaglia-en-m%C3%A9xico-hay-un-pacto-de-impunidad/a-18001753).
¿Qué medidas propone Buscaglia? Desde la sociedad civil,
manifestaciones pacíficas y masivas, paralización del sistema económico para
obligar al Estado a comenzar la purga. Y, una vez logrado eso, para empezar la
limpieza: “habría que implementar en la práctica, a través
de causas penales, los tipos penales relacionados con el conflicto de interés:
tráfico de influencias, malversación y desvío de fondos, que son los tres tipos
de corrupción política más frecuentes. Hay que reformar los códigos penales
para que el conflicto de interés se tipifique como delito… Esto es un trabajo
del Poder Legislativo y tiene que hacerse de manera urgente”.
En este contexto ¿servirá de algo el pacto que propone el
Presidente? Sólo que sea un anti pacto, es decir, una medida para acabar con el
pacto de impunidad que prevale entre los partidos políticos.
Las exigencias sociales para que los 43 jóvenes aparezcan
cuanto antes y vivos se están convirtiendo en el detonador de movilizaciones
sociales que expresan el hartazgo no sólo por la impunidad, la corrupción y la
violencia, las agresiones contra jóvenes y estudiantes, sino con respecto al
sistema, obsoleto y podrido. Si no se hace algo ya, las consecuencias pueden
ser muy dolorosas.
Publicado en El Informador el sábado 8 de noviembre de 2014.