domingo, 29 de mayo de 2016

Burócratas

Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Nada más que al gobierno no se le ocurra quitarle a los burócratas ninguno de sus privilegios, porque entonces sí… el escenario prácticamente sería de terror y no es que sean muy eficientes, pero mal que bien, y más mal que bien, unos peor que otros, en sus manos están las decisiones de la marcha de este país, las decisiones pequeñas, las que van desde el trámite más simple hasta el permiso más engorroso.
El aparato del Estado o las administraciones públicas de los diferentes órdenes de gobierno (municipal, estatal y federal) tienen bajo su control que el país no se detenga. Así como aquella película “Un día sin mexicanos”, invito al lector a imaginar “Un día sin burócratas”. Complicado ¿no? ¿Quién atendería los servicios de salud? ¿Qué pasaría sin enfermeras, médicos, intendentes, paramédicos, asistentes, secretarias, laboratoristas, nutriólogos y demás profesionales de la salud que trabajan en el IMSS, ISSSTE e instituciones y centros para población abierta? Y esto nada más es el sector salud (y me quedo corta). Luego el sector educativo. Claro que en esta parte los maestros no dejan mucho a la imaginación porque de todos los burócratas de este país, son los más activos y contestatarios, los que sí suspenden labores, se manifiestan, tienen un grupo disidente dentro del SNTE y lo que ya sabemos y he abordado con frecuencia en este espacio.
Hay que considerar a los burócratas de Comunicaciones y Transportes, imaginen que suspenden labores: problemas en carreteras, puertos, aeropuertos… tanto de tránsito como de comunicaciones; no habría señal de nada para nada, incomunicados todos pues. Y ya sin comunicación, pues de una vez sin luz, porque las paraestatales cuentan, sin gasolina, sin semáforos y sin  seguridad, policías y militares forman parte del gigantesco aparato burocrático de este país.
Está bien, la  burocracia debe existir, el gran problema es que no trabaja en la misma medida en la que cobra. Desde los malos modos hasta las formas más acabadas y barrocas de corrupción repercuten en la marcha de este país.
Ahora imaginemos ¿cómo sería México si los burócratas fueran exactamente los necesarios y no en exceso como sucede ahora porque gobierno que llega, gobierno que tiene que pagar favores? ¿Qué pasaría en nuestro maravilloso país si todos estos burócratas trabajaran como debieran? Seríamos una de las naciones del equipo de los más desarrollados, no me cabe la menor duda. Pero no. El aparato está enfermo de “gigantismo”, los recursos se dilapidan, se distraen; las prestaciones son ofensivas y ante la duplicidad de funciones y la gran cantidad de burócratas que nada más está de adorno, que no halla ni en dónde meterse para que no se note que en realidad no tiene nada qué hacer, las inoperancia es exasperante y criminal.
Para los ciudadanos que pagamos nuestros impuestos y los mantenemos, desde el más humilde intendente hasta el Presidente de la República, los costos son altísimos, además de lo que se les paga, por los que generan la ineficiencia y la corrupción.
Hace algún tiempo me remití en este espacio a los antecedentes históricos de la burocracia en México, tiene raíces prehispánicas e hispánicas. Los imperios, los reinos requerían cortes abultadísimas para atender todos los asuntos bajo su férula. Con la independencia las cosas no mejoraron, al contrario. De entrada, la nueva nación tuvo que conseguir recursos de donde fuera para que la burocracia siguiera trabajando y, más que eso, para que no causara problemas.
Los gobiernos siempre le han tenido miedo. La necesitan y le temen, de ahí sus prestaciones, privilegios y demás, pero así como intentan (y mal) corregir errores del pasado con los maestros, deberían hacerlo con todo el aparato. Los mexicanos, frente a los burócratas, somos ciudadanos de segunda y bueno, todavía tenemos que soportar que se manifiesten cuando sus intereses se ven amenazados. Aquí en Jalisco, en cuyo gobierno opera una de las  burocracias más obesas de todo el país, hay serios problemas que tienen que ver con los fondos de pensiones. Si no ponen manos a la obra el gobernador Sandoval y el secretario Ayón, pinta para que se ponga feo, aunque luego negocian con los líderes sindicales y como si nada. Deben parar el problema porque se les puede salir de las manos. Claro que cualquier cosa que les ofrezcan irá en detrimento del erario público que nosotros mantenemos.
Burócratas. Si tan sólo un día, en lugar de desaparecer se solidarizaran con el resto de los mexicanos, otra sería nuestra realidad. Mejor creo.


Columna publicada en El Informador el sábado 28 de mayo de 2016.

sábado, 21 de mayo de 2016

Empleo en México… datos para llorar

Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Aunque son los datos correspondientes al primer trimestre de este año, por supuesto que los resultados no se darían a conocer en el marco del Día del Trabajo, si de por sí, la situación está que arde, se hubiera puesto peor con esta información que ahora entrega el INEGI y que el gobierno, ni tardo ni perezoso, se ha encargado de manipular, por supuesto, para su beneficio y para mantener el velo de la simulación y el engaño sobre la mayor parte de la población, en lugar de reconocer que la tan llevada y traída reforma laboral ha sido contraproducente.
Anexo aquí, antes que otra cosa, la liga para consultar íntegro el comunicado del INEGI porque son varios los indicadores y los positivos, los menos, sin embargo, como ya sabemos, son los que el gobierno a través de sus voceros se encarga de difundir como si fueran la gran cosa, va: ENOE 2016.
Bueno, de entrada y en resumidas cuentas, el empleo en México es cada vez de menor calidad, cada vez más precario, vulnerable y mal pagado. Los resultados coinciden con la realidad. Podemos estar de acuerdo en que la situación es grave, en que hay desempleo, subempleo, que los ingresos de las personas cayeron; que de buenos empleos las personas se ven en la necesidad de aceptar malos empleos y que la informalidad ha crecido.
No me alienta saber que el empleo ha crecido si se trata de trabajo de baja calidad; empleos que se ofrecen a través de empresas de outsourcing y que por lo tanto, no otorgan las prestaciones de ley; empleos mal pagados, sin ninguna garantía para los trabajadores porque la demanda es tanta que a muchos patrones no les importa la inconformidad y los bajos salarios de sus empleados.
¿Qué revela la encuesta? Es curioso que el INEGI, dada su autonomía, emita primero un boletín en donde únicamente se refiere a los cuatro indicadores “positivos”, a saber: 1.- La Población Económicamente Activa (PEA) en México es de 52.9 millones de personas; en el primer trimestre de 2016, 50.8 millones de mexicanos se encontraban ocupados, es decir, 973 mil más que en el primer trimestre de 2015. 2.- La población subocupada llegó a cuatro millones para una tasa de 7.9 %, menor a la de 2015 que fue de 8.1 % (¡huy cuánto!). 3.- La población desocupada se situó en 2.1 millones de personas y la tasa de desocupación correspondiente fue de 4 % de la PEA; porcentaje menor al mismo periodo del año pasado, cuando fue de 4.2 % (¡¡¡!!!) y 4.- “Con series desestacionalizadas (a ver quién les entiende) en el trimestre en cuestión la tasa de desocupación registró un descenso frente al trimestre anterior (4.2 % vs 4.3 %)”. Sin ser experta en lo absoluto, basta ver los cuatro indicadores, así, a vuelo de pájaro, para concluir que los resultados de la reforma laboral no son los prometidos, no se acercan ni tantito. Y mucho menos si entramos a revisar los otros resultados, los que no se mencionan: 1.- el empleo precario se incrementó y llegó al peor nivel de los últimos diez años (¿y la reforma laboral pues?). 2-. Aumentó el número de personas con bajos salarios y se redujo el grupo de los mejores ingresos. 3.- 62 % de las personas ocupadas, es decir, casi 32 millones de mexicanos ¡no tienen acceso a servicios de salud! 4.- Y el empleo informal también creció en 1.5 %, representa ¡más de la mitad, casi 60 % de la población ocupada!, es decir, estamos hablando de 28millones 814 mil personas.
Cuatro contra cuatro y creo que los primeros quedan anulados con los segundos. Y, si me apuran, con los niveles de incremento o disminución tan bajos de los primeros, todos, todos, están para llorar.

Y para seguir llorando y que no nos mareen con sus dizque explicaciones, aquí la definición, un fragmento de hecho, de empleo precario según la OIT: “Es el trabajo que se realiza en la economía formal e informal y que se caracteriza por niveles variables y grados de particularidades objetivas (situación legal) y subjetivas (sensación) de incertidumbre e inseguridad […] se lo suele definir por la incertidumbre que acarrea en cuanto a la duración del empleo, la presencia de varios posibles empleadores, una relación de trabajo encubierta o ambigua, la imposibilidad de gozar de la protección social y los beneficios que por lo general se asocian con el empleo, un salario bajo y obstáculos considerables tanto legales como prácticos para afiliarse a un sindicato y negociar colectivamente”. Este indicador es el peor en los últimos diez años… para llorar.

Columna publicada en El Informador el sábado 21 de mayo de 2016.

Extra: anexo aquí la liga de la OIT de donde obtuve la definición, un fragmento, de empleo precario, es un informe muy interesante por lo demás, de ese tipo de documentos que por lo general no se difunden de manera masiva. Aquí la liga: Del trabajo precario al trabajo decente.

sábado, 14 de mayo de 2016

Amenaza tormenta

Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

El secretario de Educación Pública lo dijo cuando se refirió a las resistencias que genera desde su aprobación e implementación, la reforma educativa: “Son intereses de algunos líderes sindicales, por ejemplo, que no quieren perder sus privilegios de seguir vendiendo o heredando plazas, o de controlar la vida de los maestros para tener utilidad política o económica”.
¡Uff! ¿Por dónde empiezo? Antes, nada más quiero recordar al amable lector que está anunciada para mañana, Día del Maestro, una marcha multitudinaria en la Ciudad de México protagonizada por profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, organismo independiente del SNTE; y por estudiantes de Politécnico Nacional en solidaridad con los docentes, aun cuando los jóvenes tienen sus propias demandas y su propio proceso de exigencias a las autoridades educativas.
Está anunciada la marcha y además un paro a partir del lunes 16 de mayo particularmente en las entidades en donde la CNTE es muy fuerte como Oaxaca, Guerrero y Chiapas, pero es probable que se dé en otros estados, aunque no de manera total.
¿Desde cuándo está en la memoria colectiva el magisterio? ¿Sus necesidades, sus demandas, sus manifestaciones, sus paros y sus marchas? ¿Desde cuándo? Formalmente la CNTE se fundó en 1979, estamos hablando de 37 años aun cuando los antecedentes datan de más atrás, cuando para el Estado y los líderes sindicales era fácil acallar voces disidentes con diversos métodos, desde la cooptación y la amenaza hasta la desaparición forzada e indefinida.
He abordado el tema en otros comentarios pero creo que es importante insistir porque es evidente (la frase entre comillas del primer párrafo es elocuente) que las autoridades, cuya tarea esencial y trascendental es la educación pública de este país, están instaladas en un mundo irreal, en el eterno juego de la simulación y en la negación de la grandísima responsabilidad que el Estado mexicano tiene en esta materia.
¿Acaso Alfonso Nuño se escuchó? ¿O el funcionario es de generación espontánea? ¿O cómo es posible que esté al frente de la SEP sin tener antecedentes de cómo se ha manipulado desde el Estado, al magisterio y a la educación? ¿Creerá acaso que todos los demás coincidimos con él?
Nada más con la afirmación de que los que se resisten a la reforma son líderes que quieren seguir controlando la vida de los maestros para tener utilidades económicas y políticas me pregunto si no se mordió la lengua, como solemos decir cuando cojeamos del mismo pie pero no queremos darnos cuenta.
El sistema, particularmente el PRI, gobierno tras gobierno a lo largo de su hegemonía de entre 60 y 70 años; y los presidentes panistas que no se quedaron atrás pero en lo absoluto, sin olvidar al amplio y versátil mosaico de gobernadores, han utilizado al magisterio como se les ha dado la gana.
Los profesores son carne de urna, capital electoral; son útiles para manifestarse o para replegarse; para cumplir y no cumplir los programas de estudio, dependiendo de qué se necesite; para bloquear, boicotear o apoyar, lo que sea que les ordenen sus “líderes”. Fueron dotados de prestaciones jugosas y privilegios nada desdeñables que ahora se les retiran (¡y está bien! pero no lo han sabido manejar); fue tolerada y hasta alentada la corrupción en las cúpulas sindicales, en cada sección del SNTE a lo largo y ancho de este país, pero en  su momento, las demandas del magisterio para acceder a una mejor capacitación y actualización constante, fueron desoídas, desdeñadas, ninguneadas; ni qué decir de las demandas salariales y las disparidades entre lo que gana un maestro frente a grupo y el comisionado, el secretario de una comisión en la mesa directiva y el secretario general; o los que tienen hasta tres plazas y licencias con goce de sueldo sin ton ni son; y claro, los que venden plazas, una práctica ante la que la autoridad había navegado de muertito durante lustros.
Y de pronto, como si nada hubiera pasado, como si no existiera una historia de la educación en México perversa y pervertida, llega el gobierno de Peña Nieto a imponer una reforma que pretende ahogar al monstruo que el sistema al que pertenece creó y alimentó desde hace décadas, pero ese monstruo ha sido usado, manipulado, mal pagado, mal capacitado, discriminado y tratado injustamente en contraste con los “consentidos” de las mesas directivas, los lambiscones, los arrastrados por lo general comisionados y perezosos que no se han partido la vida frente a grupo, en donde se abren otros problemas y conflictos que no alcanzaré a abordar. 
Es un monstruo enojado y con hambre y sed de justicia. Un monstruo creado por el mismo Estado que sólo el Estado puede controlar, pero no cortándole la cabeza porque, como Hydra, le saldrán más sin remedio. El problema es que no se está atacando el problema de raíz ni desde una postura de reconocimiento de los usos del pasado, de los errores, de los abusos que se han cometido al calor de un sistema podrido.

Amenaza tormenta, lo que hemos testificado hasta ahorita, apenas llega a chubasco.

Columna publicada en El Informador el sábado 14 de mayo de 2016.

sábado, 7 de mayo de 2016

¡Qué desgracia!

Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Pasan los días y la situación en México empeora. El indicador del poder adquisitivo permanece en picada, el empleo es precario y el desempleo se incrementa, lo mismo que la pobreza, en un franco deterioro de los estándares mínimos de calidad de vida.
La simulación que se practica en escenarios internacionales y en el país a través de la manipulación informativa de los grandes medios de comunicación, específicamente las televisoras, empieza a no funcionar y, aunque es una vergüenza tener una clase política de esa ralea, también es alentador, porque si ya no está dando resultado, sin en el entorno internacional las clases gobernantes y empresariales se están dando cuenta por fin de lo que está pasando en México, quizá, pero sólo quizá, en las altas esferas del poder en nuestro país se recapitule y se corrija el camino. Prácticamente no queda esperanza.
La marcha del uno de Mayo en la Ciudad de México, a la que se calcula asistieron entre 25 mil y 50 mil manifestantes dependiendo de la fuente, es un ejemplo, un signo, una señal de que las cosas no están bien, pero desde el gobierno se dan el lujo de ignorar estas expresiones sociales. En la marcha del uno de Mayo destacaron las consignas contra el Presidente representante de un gobierno que desoye a su propio pueblo, que lo descalifica y lo criminaliza si es que no está de acuerdo con sus decisiones. Y estuvo presente otro asunto que si el secretario de Educación no le baja a sus niveles de soberbia se les puede revertir, el Politécnico Nacional es el Politécnico Nacional y se suceden los desencuentros.
Me parece increíble, que a estas alturas, con la tan llevada y traída revolución, todavía, entre las demandas y exigencias de los trabajadores se incluyan mejores condiciones salariales ¿no tendríamos que haber superado eso ya después de tantos años? Los trabajadores de las centrales obreras (les llama disidentes, claro) que no forman parte del sistema o que han decidido luchar por su cuenta ante la inoperancia de los grandes sindicatos y sus líderes corruptos, están reclamando respeto a sus derechos laborales, que se garantice el derecho de huelga (mientras ellos lo piden la Secretaría del Trabajo “presume” que no sé en cuántos meses no se han registrado huelgas) y prestaciones ¡básicas! como la vivienda y la seguridad social.
Es claro que algo no está marchando como debiera ¿México ejemplo por el manejo de sus finanzas? ¿Las de quién? ¿Sirve de algo el dizque correcto manejo macroeconómico si después de décadas sigue sin reflejarse en los bolsillos de los mexicanos como se cantaletea campaña tras campaña sin que nadie hasta ahora lo haya cumplido, al contrario?
Me indigna que mientras el número de personas que viven en la pobreza en México, independientemente de deciles, categorías y especificaciones tramposas, sigue en aumento, se difundan spots exaltando las-grandes-iniciativas de la actual administración como “internet” universal o “para todos” ¿y la señora tiene qué comer? ¿los niños tienen ropa, zapatos? ¿van a la escuela? ¿es de calidad la educación? ¿no están enfermos? ¿en dónde viven?
La señora tiene internet para comunicarse con sus hijos que están del otro porque en su país las autoridades no han sido capaces de lograr que México alcance para todos, que si alcanza, pero está mal repartido.
Y luego en el mismo spot presentado nada menos y nada más que por Manlio Fabio Beltrones, se incluye la siguiente frase “para que lo bueno pase” (¡¡¡!!!) y enseguida, nada más por el internet “para todos”, una lista de cosas que no me queda claro si son sugerencias de búsqueda en Google o qué, porque internet no las proporciona, ciertamente: “acceso, salud, familia, educación, emprendeduría (sic), seguridad, conocimiento, empleo, economía, cultura, ideas, diversión, desarrollo, libertad”.
Es una vergüenza y una desfachatez, es en verdad una desgracia esta clase política que de la noche a la mañana aprueba iniciativas de espaldas a la sociedad (como la reciente reforma al Código de Justicia Militar), sin que medie consulta alguna ni se tomen en cuenta las voces opositoras.
La cancelación del viaje a Holanda me parece significativa y por supuesto, creo que las razones van más allá de “por motivos de agenda”; y también hasta donde he alcanzado a percibir, ha sido muy mal recibida en el ámbito internacional la actitud del Gobierno mexicano con respecto al caso Ayotzinapa. Otras cosas más están incomodando y pues, nos guste o no, estemos de acuerdo o no, no estamos solos… claro que ahí la desgracia no sería ya la nuestra.

Columna publicada en El Informador el sábado 7 de mayo de 2016.