lunes, 29 de junio de 2020

Escribir desde el encierro

Aunque esta entrevista se realizó mucho antes de la pandemia, cuando no sabíamos lo que se avecinaba, aprovechamos el tiempo y el espacio para publicar trabajos del curso de 2018.  Empezamos con esta entrevista que Emy Delgado le hizo a un escritor que admira, Jaime Alfonso Sandoval. Fue toda una experiencia para ella, estoy segura que también para el entrevistado y tanto para mí como para sus compañeras de clase. Va.

ENTREVISTA CON EL ESCRITOR 

JAIME ALFONSO SANDOVAL

 

 Emilia Delgado


PRIMER ENCUENTRO

Emilia Delgado y Jaime Alfonso Sandoval.


Desde muy pequeña, mi tía me llevaba a la Feria Internacional del Libro (FIL) en Guadalajara, Jalisco. En ese entonces, pensaba que los libros eran aburridos y que no merecían gastar mi dinero en comprarlos y mucho menos mi tiempo en leerlos. Pero todo cambió cuando un año, caminando por los pasillos de la FIL entré a un stand grande, porque me dio curiosidad las repisas color naranja, las mesas con algunos adornos y los posters con frases para alentar a la lectura. De pronto, apareció un joven que trabajaba en ese stand, quien se me acercó para promocionar los libros de su editorial, mencionó varios títulos que no llamaron mi atención, antes de que le diera las gracias por su amabilidad, me mostró un libro delgado con una portada muy prometedora para alguien de mi edad.

 

Recuerdo que mencionó - Este libro es muy bueno, trata sobre un niño llamado Beto que cree que sus padres son los peores del mundo: su madre tiene obsesión por la limpieza y se la pasa hurgándole las orejas, su padre es contador, cuenta todo, incluso las gelatinas que se ha comido su hijo desde que nació, sólo piensa en ahorrar. La aventura comienza cuando Beto descubre en una página de su cómic favorito el anuncio de “Padres padrísimos, S.A.”, una compañía especializada en cambiar padres -. Después de escuchar lo que me dijo, puso el libro en mis manos, el título del libro, al igual que la trama se escuchaban atractivas, además, había una promoción de llevarse tres libros por doscientos pesos - la oferta no podía ser más tentadora - pensé. Aprovechando la promoción, no sólo me hice del libro sobre el niño que está inconforme con sus padres, sino de otro que trata de una niña que viaja a diferentes lugares con ayuda de su almohada mágica, y otro de un niño que se pierde con su papá en el bosque.

 

Regresando a casa comencé a leer el libro Padres padrísimos S.A., me encariñé de inmediato con los personajes, amé la historia a tal grado que no quería dejar de leerlo. Me gustó la idea de que el libro fuera interactivo con el lector y que hiciera chistes con frecuencia. Terminé de leerlo y le conté a mis amigos sobre la historia de Beto, como a mí, les pareció muy creativa y original, incluso dos de ellos me lo pidieron prestado para también leerlo. Tenía la costumbre de releerlo siempre que leía cierta cantidad de libros.


SEGUNDO ENCUENTRO: libros autografiados…

 

Tenía dieciséis años cuando me enteré que Jaime Alfonso Sandoval estaría presentando su nueva obra y firmándola en la FIL - ahora más que nunca tenía que asistir - me dije firmemente. No había escuchado hablar sobre este libro, que era la tercera parte de su obra titulada Mundo Umbrío; aún cuando estos libros eran del tamaño de un ladrillo y con una portada oscura, decidí comprar los tres volúmenes de una vez, de lo cual no me arrepentiré nunca. La firma de libros sería en la tarde, conforme pasaban las horas sentía miedo y nervios. Miedo por no saber qué esperar del escritor, porque no es una obligación que el escritor sea amable con sus lectores, si bien los nervios me tenían temblando un poco, también me impulsaban a permanecer en la fila, porque era la primera vez que asistía a la firma de libros por parte de su autor, y porque me firmarían el que era mi libro favorito desde que tenía once años.

 

Sobre Jaime Alfonso Sandoval sabía que nació en San Luis Potosí, México, el 31 de Agosto de 1972.  Cuando era niño fue el primero en su grupo escolar, en leer la sección de cuentos que había en su libro de español. Le fascinaban los monstruos, extraterrestres y súper héroes. Al morir su abuelo todos los libros que le pertenecían fueron llevados a casa de sus padres. Estudió la carrera de cine en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM. Que estudió el diplomado en creación literaria en la misma escuela para escritores en la que yo estudio, mejor conocida como SOGEM. Que ha escrito muchos libros para niños y jóvenes, y algunos de ellos se han traducido a otros idiomas como francés y holandés. Y que los libros que ha escrito hasta el momento son:

 

§  El club de la salamandra

§  La ciudad de las esfinges

§  Murmullos bajo mi cama

§  República mutante

§  Confidencias de un súper héroe

§  Padres padrísimos, S.A.

§  Fantasmas, espectros y otros trapos sucios

§  Agencia de detectives escolares I

§  Operativo “nini”

§  Mundo umbrío I “Las dos muertes de Lina Posada”

§  La nana electrónica

§  Agencia de detectives escolares II

§  Marina la furiosa

§  Tobías y sus 99 hermanos

§  Mundo umbrío II “La traición de Lina posada”

§  Max el terrible

§  Mundo umbrío III “La venganza de Lina posada”

§  agencia de detectives escolares III

§  Control total

§  El genio pirata

§  La tienda del señor Rigo

§  Mexicoland

§  Los fantasmas de Fernando

§  Acos@dos (colaboración con otros autores)

§  Doce sustos y un perico

§  Lentes para toda ocasión

 

Estando frente a Jaime no pude evitar abrazarlo, y él hizo lo mismo. Le sorprendió escuchar que venía desde Tangamandapio Michoacán. Al igual que mucha gente se sorprendió al saber de la existencia de ese lugar, ya que mucha gente piensa que es ficticio. Además de firmarme la trilogía me firmó el libro “Padres Padrísimos, S.A.” con mucho gusto. Pregunté por los libros que había escrito ¿Cuáles son sus favoritos? –curiosamente estos que están aquí-. Terminando de firmar mis libros nos despedimos como al inicio. Salí con una gran sonrisa del stand, busqué un sitio para sentarme y poder leer las dedicatorias que había escrito para mí, una en particular me pareció la dedicatoria más linda que alguien le puede hacer a una persona: “Para mi querida Emilia, los escritores soñamos con encontrar lectoras como tú, eres un sol, un tesoro” Jaime A. Sandoval.

 

 

TERCER ENCUENTRO: Entrevistando a mi escritor Mexicano favorito…

 

Para mí fue muy importante recibir una respuesta inmediata de Jaime Alfonso Sandoval a través de twitter. Me confirmó lo que ya pensaba sobre él, que no sólo es alguien a quien le importa lo que sucede a su alrededor, sino que además se toma la molestia de conocer y tratar a sus lectores. También creo que es de las personas que se preocupan por enviar un mensaje positivo a través de su trabajo, buscando que sus obras traten temas actuales para hacernos reflexionar y sensibilizarnos respecto a los demás.

 

Jaime me citó a las 4:00 pm del jueves 29 de noviembre en el stand de “Penguin Random House” para realizar la entrevista. Recordaba que era una persona amable y atenta, alguien sumamente agradable que vale la pena conocer. Había sentido mucha emoción desde la confirmación de nuestro encuentro para que le realizara la entrevista, como parte de mi proyecto escolar en la SOGEM. Llegué una hora antes para evitar el tráfico o algún otro tipo de imprevistos, alrededor de las 4:05 pm miraba por todas partes buscando algún rostro familiar, cuando sin previo aviso lo encontré a mano izquierda cerca de la entrada. Me acerqué tímidamente hacía él. – Hola - le dije en voz baja y casi para mí misma, él me miró y me saludó afectuosamente, como si se tratara de una amiga de toda la vida que no había visto en mucho tiempo. - ¡Hola Emily! – dijo, y nos abrazamos por fin después de algunos años sin vernos. Siempre he preferido que me llamen “Emily” o “Emy” ya que “Emilia” me suena como a una persona muy seria y dura. Que él me llamara así, para mí era como un sinónimo de cariño.

 

Comencé preguntándole acerca de su más reciente libro: Mexicoland, ¿qué nos espera en esta novela? “Mexicoland es una distopía, un género que narra el futuro, pero no el futuro bonito o perfecto, sino un futuro que salió mal. Algo salió mal en el presente que desató algo terrible en el futuro de México, por decirlo de alguna manera, se habla del futuro para conocer el presente de México. Es una novela juvenil y también para niños”.

 

Acerca de las noticias que se ven y escuchan a diario sobre México, ¿cuál sería su opinión respecto a la situación por la que nuestro país está atravesando? “Creo que México está en un momento crucial en su historia, porque hay tanta gente cansada del nivel de impunidad al que se ha llegado, que están buscando un cambio. Y lo que hicieron fue votar por él, lo cual es totalmente válido porque están buscando una esperanza, ves zonas que están muy golpeadas por el narcotráfico y la criminalidad, la gente busca paz, tranquilidad. Es totalmente válido buscarlo, no sabemos qué va a pasar, ni tengo idea, pero creo que es necesario que algo cambie, porque no podemos seguir así”.

 

Si escribir un libro es una tarea difícil, ¿qué tal es publicarlo?  “Mucho. Todo comienza con una idea, esa idea la desarrollas, después ves las distintas salidas que tiene, yo hago una cosa llamada “escaleta” que es como una ruta básica de lo que quiero que trate el libro, hacía donde voy, los posibles finales y luego hago un borrador, no soy autocrítico porque si lo soy no avanzo, prefiero dejarme fluir y luego cuando tengo algo ya muy encaminado es ese momento, entonces me pregunto si vale la pena seguir o no esa idea. Si considero que vale la pena seguir, empiezo a hacer tratamiento, hay libros que he escrito ocho veces porque decía: - ¡No me gusta, lo voy a volver a hacer! -. Ya cuando lo tengo completo, es el primer borrador, entonces viene la corrección, buscar concordancias, que no se me haya ido algo; después lo revisamos y vemos con los editores, si está muy largo o corto, se edita o se extiende, según sea el caso. En el proceso editorial tienen un área de diseño, ahí se encargan de la portada, la contraportada, de la foto del interior y luego viene sacarlo y venderlo. Vas a entrevistas y ferias para promocionarlo, lo demás queda en manos del lector, si le gusta o no. Son procesos larguísimos, duran años. A veces desde que me siento a escribir un libro, que tenga la primera idea, pueden pasar dos años, es muy raro que el mismo año te lo impriman, por lo general son muchos años”.

 

¿Cuándo era niño, soñaba con ser escritor? “De niño yo quería hacer películas, recuerdo que era mi obsesión, tanto que incluso estudié la carrera de cine, después me di cuenta de que una computadora, tinta, papel y lápiz es lo único que necesitas para crear un mundo, entonces desde ahí empecé a contar historias”.

 

Todos de alguna manera tenemos un lugar especial para guardar lo que consideramos más preciado, ¿en su casa, tiene ese lugar especial donde pone los libros escritos por usted?  “Sí, antes los tenía todos regados y un día dije: -¡Ay, los voy a perder!- así que empecé a juntarlos y actualmente tengo veinticuatro en un espacio de mi librero”.

 

¿Cuántos libros lee al año aproximadamente?  “No tantos como yo quisiera, leo un libro a la semana, lo que serían como cuatro al mes, seguramente más de cuarenta y ocho libros al año más o menos. Ojalá pudiera leer más”

 

¿Qué autores recomienda leer?  “A Gabriel García Márquez, quien era uno de los autores que más me gustaba leer cuando estaba en la preparatoria. A Juan José Arreola porque era un gran escritor. Los cuentos sobrenaturales de Carlos Fuentes, son muy buenos. También recomiendo leer a mis colegas, quienes escriben literatura infantil y juvenil, como Antonio Malpica”.

 

¿Cuáles son sus cinco novelas favoritas? Cien años de soledad, la obra maestra de Gabriel García Márquez, la novela colombiana más importante de la historia. El principito obra del francés Antonie de Saint-Exupéry. La historia interminable de Michael Ende, un libro que todo el mundo debería leer. Pedro Páramo de Juan Rulfo, que es un libro difícil para los que van iniciando en la literatura. Claus y Lucas de Ágota kristóf, que es uno de los libros más desgarradores que he leído, pero igual me gustó mucho”.

 

Si tuviera la oportunidad de hacer una pregunta a un escritor cuyo trabajo dejó una resonancia profunda en usted, ¿qué le preguntaría? “Le diría a Michael Ende que si su libro se llama La Historia Interminable por qué la terminó – fue inevitable no reír ante la ocurrencia del escritor, quien también rió de buena gana, entonces continuó: – porque cuando era chavillo me quedé con ganas de leer más sobre esa historia. También me fascinaría hablar con Shakespeare, imagínate estar al lado de un escritor de ese nivel, simplemente es un genio”.

 

La inspiración es elemental para que una obra sea completada con éxito, ¿tiene un lugar ideal para escribir? “Más que un sitio es un momento, para mí el momento ideal para escribir es la noche, en la noche me concentro, me olvido de todo, las redes sociales se duermen, todo se calla, es un tiempo para trabajar y estar tranquilo, porque desafortunadamente en el mundo moderno actual, te siguen las redes sociales, si te vas muy lejos y tienes cobertura te suena el trabajo, por eso la noche”.

 

Alejado del trabajo de la escritura, ¿qué actividades le gusta realizar en sus ratos libres? “Hago algo de deporte, práctico una cosa que se llama bodycombat que es como artes marciales aplicadas, también hago ejercicios de cardio, ciclismo, un poco de natación, a veces. Además, veo series y documentales en Netflix, algunos son muy buenos. He visto Stranger Things, Juego de tronos, y ahora estoy viendo otra serie en HBO”.

 

CUARTO ENCUENTRO: Presentación de “Mexicoland” en la FIL 2018…

 

Después de entrevistar a Jaime Alfonso Sandoval, me despedí afectuosamente de él. Al día siguiente presentaba su nueva novela “Mexicoland”. Salí una hora antes de la escuela para poder llegar a tiempo a su presentación. Cuando llegué al salón de conferencias encontré una silla desocupada, había mucha gente en la presentación. Una vez llegada la hora asignada para el evento, el moderador comenzó hablando sobre el orgullo de la editorial por tener en su catálogo una novela de un autor nacional que hace literatura de calidad. Posteriormente y para dar la palabra a Jaime Alfonso Sandoval, le preguntó: “¿Jaime, tú de verdad crees que vamos hacía un muy mal futuro?”.

 

- Yo espero que no. Mexicoland fue parte de la realidad, parte del nivel de corrupción, injusticia, impunidad y crimen que actualmente existe en nuestro país, creo que si hace quince o veinte años hubiéramos dicho que México llegaría a este nivel de violencia diríamos que eso no podía ser cierto, pero resultó que sí llegó a ese punto. Día con día se va superando a sí mismo el horror, parece que la violencia y el horror se están normalizando y eso no debería de suceder.

Obviamente nosotros como mexicanos buscamos una esperanza. Lo que sea. Hay un género llamado utopía, que es cuando tú imaginas una sociedad perfecta que funciona, que todos se ponen de acuerdo, nadie se insulta, no salen memes hirientes para nadie… eso no va a existir nunca, porque no somos iguales. Y del otro lado está la distopía, que son sociedades donde algo salió no solamente mal, sino muy mal.

Comencé a ver el efecto de las distopías tales como “1984” de George Orwells, “Un Mundo Feliz” de Huxley, las cuales son grandes novelas del género. La distopía es un género para hacer una crítica social y política. Mucha gente me ha dicho que a los jóvenes no les interesa la política, depende de que jóvenes estés hablando, no puedes englobarlos a todos, a la gran mayoría que no les interesa la política les empieza a importar hasta que ven que afecta su vida cotidiana. Cuando les dicen: - no hay matriculas, no puedes entrar a la universidad, se acortaron las becas – entonces piensan: - ¿Qué está pasando? -. Quise retratar esto porque la mejor manera para reflexionar sobre el presente es hablando del futuro.

 En este ejercicio de imaginación yo me imagino un México donde este monstruo que     es la delincuencia y el crimen, ya no se pudo controlar y terminó devorando el país. México terminó entrando en una guerra civil y quedó fraccionado en dos partes, de una lado quedaron los “territorios perdidos” que de hecho actualmente existen, ciertos estados, municipios, regiones de Michoacán en donde sabes que la estructura de gobierno no sirve como tal, quien dirige ahí es la mafia, esto se va ampliando y termina por devorar al país, los que se juntan son los grandes empresarios los que tienen y no quieren perder su gran capital, lo que hacen ellos es formar una corporación, en medio de esta guerra se construye un muro, el cual es construido dentro de México para separarlo en dos partes, de un lado quedan los “territorios perdidos” donde es el caos absoluto, y del otro lado queda “México Nuevo” todos los que pudieron escaparon ahí antes de que se cerrara la frontera. Pasan cincuenta años con ese muro.

La historia empieza en el lado de “México Nuevo” un lugar muy saturado, obviamente hay un sistema de control natal. Puedes tener solamente dos hijos porque son tus suplentes al momento en el que tú mueras, son remplazos realmente. Si a una mujer la captan embarazada de un tercer hijo que no declaró es brutalmente castigado. Les dicen: ¿Quieren regresar a lo que era México antes? Y todos se espantan. La gente obedece la ley, ya no es un país sino una corporación, hay una mujer que se llama: Ángeles Días Wilson que no sabes si en verdad existe o no porque sólo la vez en los mensajes de la televisión. Es como la madre me México, la que da todas las leyes.

Se prohíben todas las drogas excepto el alcohol (sólo se pueden tomar 250 ml) la gente acepta todas las condiciones dadas porque quieren paz, aceptaron vivir en departamentos de 3x3 metros con tal de estar tranquilos. Lo primero que hacen con la gente es bloquear el acceso a la información porque es una manera que tienen los sistemas totalitarios es bloquear los medios de comunicación la gente no tiene internet. Cierran las bibliotecas y lo primero que hacen es ponerle un televisor en tu casa para que siempre en domingo veas un mensaje diciéndote: “Todo está bien, todo está bien”. Siempre les dicen: ustedes están en el mejor México, den las gracias, porque todo lo que tienen nos lo tienen que agradecer y la gente lo hace.

Mexicoland es un parque temático donde descontextualizas todos los elementos mexicanos. Un parque temático con la reproducción de Tenoxtitlan, los dioses del sol y la luna, la casa de Frida Kahlo… este parque es para gente muy rica y extranjeros, los verdaderos mexicanos terminan trabajando de empleados (o esclavos) en este centro de entretenimiento. La gente va y hace apuestas en los famosos juegos de pelota, algunos incluso están apostando sus vidas sin siquiera saberlo.

Duré dos años haciendo esta historia, me sirvió mucho haber hecho un viaje por Chiapas para ilustrarme de la cultura maya, tenía que conocer todas las referencias para luego torcerlas. El humor es como parte de mi sello, y yo creo que es parte de las características del mexicano, siempre que viene una desgracia, algo terrible a los dos segundos siempre hay un meme riéndose de eso. Tenemos al humor como un mecanismo de defensa. Los grandes políticos controlan a través del miedo, porque eso controla a la gente. Trump está en pie gracias a eso, él empezó a controlar a través del miedo y usando a México como amenaza. Esa clase de política, es la más sucia que hay.

En algún lugar leí una vez: -“Dime como una sociedad o un país trata a sus jóvenes y a sus mayores, y te diré que tipo de sociedad es” -. Los personajes en la historia son claves, tanto los jóvenes como los adultos, en esta sociedad de “México Nuevo” todos se creen lo que les dicen, porque así los educaron, sin embargo, los ancianos suelen decir: - “Yo viví en el 2018 y no era así como todos dicen, teníamos cosas que ahora no tenemos”-. Cuando los ancianos se juntan con los jóvenes tienen la fuerza, porque ambos representan el conocimiento y la juventud. 

OPINIÓN PERSONAL SOBRE “MEXICOLAND”

Mexicoland es esa clase de libros que te hace acomodar todo tu día con tal de seguir leyéndolo. Programar tu despertador para levantarte más temprano por querer saber qué pasó y especialmente tener la necesidad de contárselo a alguien más. Son muy pocos los libros que han dejado algo “profundo” en mí durante y después de haberlos leído. Siempre me ha gustado mucho el modo en que Jaime escribe, me encanta que sea muy claro, su forma de describir lugares y personajes ya que logra muchas emociones en sus lectores. Mexicoland no es la excepción. Superar un libro es una tarea muy difícil porque pones mucho trabajo, dedicación y esfuerzo en él. Cuando terminé de leer su trilogía “Mundo Umbrío” pensé que era insuperable. Pero resulta ser que Jaime es capaz de superarse en cada libro nuevo que escribe.

sábado, 27 de junio de 2020

Accesorio


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Algo escribí al respecto la semana pasada, pero la sensación al final fue que me quedé corta. La realidad del Poder Legislativo en Jalisco, la LXII Legislatura, es en verdad preocupante. Se ha convertido en un accesorio del Ejecutivo, es decir, de facto, perdió su calidad de poder, es una especie de aditamento que el gobernador usa a conveniencia. La luz de alarma es color rojo brillante y con cada mala decisión, aumenta la intensidad. Lo escribí y lo repito: que triste papel de tapete del gobernador. Tapete, alfombra y bandeja de plata (¿se le ofrece algo más señor gobernador?).
Lamentablemente no son figuraciones mías. Los hechos se han venido sucediendo desde el año pasado, pero con mayor claridad en las últimas semanas, peor aún, en un contexto de pandemia, donde lo que la ciudadanía quiere es salir cuanto antes y lo mejor librada posible en materia sanitaria y económica, pero resulta que aparte hay que lidiar con un Congreso del Estado que no nos representa como sociedad porque no responde a los reclamos sociales, sino a los de su jefe, una desgracia en verdad y un retroceso para registrarlo en la historia de los agravios a los jaliscienses.
Desde hace siglos la Humanidad, en las grandes culturas y en las diferentes etapas de la historia universal, ha intentado mejorar sus formas de organización y de gobierno. El hito que marca el fin del Antiguo Régimen y el inicio de la Era Moderna es la Revolución francesa, en cuyo marco, lo cual incluye los antecedentes, un tal Barón de Montesquieu en El espíritu de las leyes, mejoró lo que medio siglo antes había escrito John Locke sobre la división de poderes; y cientos de años atrás, Aristóteles. No me voy a ir tan allá pero que sirva de referencia que este es un asunto antiguo en verdad.
Montesquieu planteó la separación de poderes, en el entendido de que los tres estarían jerárquicamente en el mismo nivel y entre los tres se vigilarían para que ninguno abusara del otro; en otras palabras, que el poder contuviera al poder.

Ilustración tomada de Juicios.org.

Es la razón de ser de tal teoría y la esencia de los regímenes democráticos, específicamente de la democracia representativa. Esto no esta sucediendo en Jalisco y es, de otros tiempos y en otros países, sin duda, una de las más grandes fallas: los esquemas de representación popular.
Varios ejemplos, hasta donde me alcance el espacio: la aprobación de la mayor parte de los “legisladores” incluida una diputada antes de Morena, Patricia Meza Núñez, para que el gobernador contratara una deuda por seis mil 250 millones de pesos que dizque para “enfrentar” la pandemia. Esa cantidad, de consolidarse, pasará a engrosar la deuda de Jalisco superior a 20 mil millones de pesos con los avales que el Congreso le dio el año pasado.
La comparecencia que se quedó a nivel de espectáculo chafa, por la violencia de los días 4, 5 y 6 de junio en una serie de hechos que no han sido esclarecidos totalmente y las acusaciones de la sociedad civil siguen siendo de desapariciones forzadas, represión y tortura, amén de la descalificación de la demanda de justicia en el caso de Giovanni López. Salvo uno o dos legisladores, no pasó a mayores el tinglado donde se “exigirían” cuentas tanto al fiscal del Estado como al coordinador de Seguridad. Nada.
La aprobación de tres consejeros (una juez y dos ciudadanos) para integrar el Consejo de la Judicatura, en un proceso más que desaseado, burdo y vil que está siendo severamente cuestionado por las universidades involucradas, que, efectivamente fueron “invitadas” y, al mismo tiempo, hechas a un lado (Universidad de Guadalajara, ITESO, Tec de Monterrey, UNIVA y UP) y por el propio Comité de Participación Social del Sistema Estatal Anticorrupción que está contemplando ya la presentación de un amparo y acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Los diputados acordaron unas reglas que luego ellos mismos violaron. El acuerdo lo publicó de inmediato el gobernador y, de un plumazo, literal, quedaron en entredicho los poderes Judicial y Legislativo como poderes separados, autónomos e independientes, justo como lo marca la Constitución del Estado Libre y Soberano de Jalisco.
Y el último ejemplo, aunque no por ello menos grave, es la aprobación por la vía del fast track, de una reforma electoral que nadie pidió y que, al contrario, afecta directa y claramente a los dos partidos que están en proceso de formación y que tienen muchas posibilidades de ganar espacios al cabo de la próxima elección: Futuro (léase Pedro Kumamoto) y Hagamos (léase UdeG). La reducción del tiempo de campaña afecta, más que a nadie, a esas nuevas iniciativas, además de que, en el proceso, se desecharon sin ni siquiera revisarlas, injustificadamente, otras propuestas.
No es posible que en pleno siglo XXI, luego de años de retraso y luchas de décadas por vivir en un auténtico régimen democrático, en el Estado de Jalisco el Poder Legislativo no sea más que un accesorio, una especie de secretario particular, personero, achichincle, mandadero a las órdenes del Ejecutivo.

Columna publicada en El Informador el sábado 27 de junio de 2020.

sábado, 20 de junio de 2020

Mal, mal, mal


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Es difícil no ser monotemático en estos días. Si fuera hit parade, la pandemia por Covid-19 habría roto todos los récords de permanencia en el primer lugar, no en la preferencia de las audiencias claro está, pero sí en los intereses, en la atención y en las preocupaciones; en las molestias y temores también.
Periodísticamente hablando creo que nunca un tópico, en los últimos lustros, había durado tanto a la cabeza del espectro de asuntos que se manejan en medios de comunicación, ni siquiera el 9/11 en Nueva York. Seis meses desde el primer reporte de la nueva enfermedad de etiología desconocida y contando. Seguimos inmersos ¡en el mundo!
Jalisco no es la excepción y menos en estos días porque se avecina lo peor si no se rompe el patrón de crecimiento en los contagios, parafraseando al especialista Carlos Alonso Reynoso, epidemiólogo, doctor en Salud Pública e investigador de la Universidad de Guadalajara. Los datos son, aunque cueste trabajo decirlo y reconocerlo, alarmantes.
Antes de entrar de lleno a esto, no quiero dejar pasar un asunto lastimoso que refleja un franco, vergonzoso y también preocupante retroceso en términos de democracia, de construcción de contrapesos y de respuesta a la ciudadanía a la que, se supone, representan:  desde hace tiempo, pero con mayor claridad en las últimas semanas, el Poder Legislativo de Jalisco en pleno (uno o dos diputados se salvan, cuando mucho y en términos prácticos no sirve de nada) se ha convertido en el tapete con el que se limpia los pies, el gobernador del Estado. Qué feo y triste papel de lamebotismo, arrastradez, indignidad y abyección. No me representan en lo absoluto.
Desde la aprobación de un punto de acuerdo para “aplaudir” las decisiones del Ejecutivo estatal en el manejo de la pandemia (por favor), hasta la defensa y justificación inconcebible del mismo Ejecutivo, con respecto a los hechos reprobables de los días 4, 5 y 6 de junio, pese a que están documentadas primero, la inacción (el contraste con el operativo en las inmediaciones del Congreso esta semana es elocuente) y, segundo, la represión, las desapariciones forzadas y los abusos policiales, así como la descalificación y desacreditación  de una demanda legítima: esclarecer el asesinato de Giovanni López (tampoco se ha avanzado en las investigaciones del atentado contra el policía, por cierto). El mensaje es de autoritarismo total y, jaliscienses, estamos en problemas con visos de empeoramiento.
El foco en la pandemia, de por sí intenso y demandante, no nos debe impedir, en la medida de lo posible por favor, registrar estas acciones condenables de quien se debe a la sociedad, pero prefiere, en un entorno crítico, rendirle pleitesía al gobernador del Estado. Mal, mal, mal. Queda el apunte para cuando sea necesario tenerlo en mente.
Datos Covid-19 en México

Vuelvo, ahora sí, al tema que tiene que ver con la salud de todos en Jalisco. Desde la segunda semana de mayo la tendencia de contagios de Covid-19 en el Estado, particularmente en la zona metropolitana de Guadalajara, va al alza. En algunos momentos ha rebasado la tendencia exponencial pero, básicamente, ha crecido a la par, tanto de la proyección exponencial como de la logarítmica, y eso no es bueno. Es decir, en Jalisco no hemos avanzado en la meta de “aplanar la curva” o, dicho de otro modo, de reducir la velocidad de los contagios.
La Universidad de Guadalajara pintó su raya de manera más contundente con respecto al manejo del Gobierno estatal, que, por si fuera poco (empeorando pues, mal, mal, mal), incorporó como asesor, en un claro mensaje de rijosidad contra el Gobierno federal y contra la UdG (si no era la intención así se lee) a José Narro, que no es experto, pero sí un crítico irresponsable y de pacotilla.
Gracias por pintar la raya porque el mensaje que ahora circula del rector general de la máxima casa de estudios, Ricardo Villanueva Lomelí, es de atención urgente: la movilidad ha crecido 70 %, urge reducirla por lo menos a 50 % como una medida para aminorar la velocidad de contagios. Si ese patrón no se rompe, según advirtió el Dr. Alonso en entrevista con Rubén Martín y Jesús Estrada en Radio Universidad, el panorama para finales de junio puede ser devastador. Con cálculos del Conacyt, en Guadalajara se podría registrar una demanda diaria, ojo, diaria, de mil 700 camas de hospitalización general y de 300 camas de terapia intensiva. Si no se actúa ya para interrumpir la cadena de propagación del virus aquí, no habría capacidad para atender tal situación y las consecuencias podrían ser desastrosas en cantidad de casos y, lo peor, en número de fallecimientos. En estos momentos, con base en información de la Secretaría de Salud Jalisco, los porcentajes de ocupación de camas del sector público son como sigue: 26.2 % camas generales de un total habilitado hasta el día de ayer de dos mil 649; y 23.04 % de camas con ventilador. ¿Por qué los porcentajes son distintos a los que se han difundido a nivel federal? Me explican que porque no se había actualizado el número de camas reconvertidas en Jalisco. El dato se presentará actualizado en los próximos días para el concentrado nacional. Estamos a tiempo.
La UdG puso de su parte y no habrá actividades de ningún tipo en las instalaciones de la casa de estudios hasta el 5 de julio. Y, supongo, que antes de volver el día 6, se hará una revisión. Los siguientes 15 días son cruciales para atajar el avance de la pandemia aquí.
Hay preocupación generalizada y de organismos como Jalisco Cómo Vamos se está intentando hacer llegar al gobernador el concentrado de datos, tendencias y proyecciones, para que se tomen medidas urgentes que implican volver a un confinamiento extremo por lo que no se hizo antes o se dejó de hacer. Ojalá escuche y haga caso.
Ya habrá oportunidad de deslindar responsabilidades, incluso las propias, pero mientras, urge, urge, urge que nos quedemos en casa; y si no es posible, cuidarnos con exageración, sí, de lo contrario, la vamos a pasar mal, mal, mal. #YoMeQuedoEnCasa.

Columna publicada en El Informador el sábado 20 de junio de 2020.

sábado, 13 de junio de 2020

Si y sólo si


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Por supuesto que no es obligatorio pero la verdad es que seguir las conferencias vespertinas en las que se actualiza la información sobre la evolución de la Covid-19 en la República mexicana es, por decir lo menos, formativo. He aprendido nuevos conceptos, a veces hasta me animo a interpretar datos y curvas, porque todos los días se explica puntualmente cada cosa y con mucha frecuencia, se repiten y se repiten las mismas explicaciones sin que, hasta el momento, dado el seguimiento que le he dado claro, haya descubierto alguna inconsistencia o sorprendido al Dr. Hugo López Gatell en alguna contradicción.
He tenido dudas, como todos o casi todos, pero día con día algo aprendo y algo se aclara. Las preguntas que a veces juzgamos tontas, de los colegas presentes en la conferencia, muchas veces sirven para abundar sobre cuestiones que se creían comprendidas totalmente y resulta que no. Aparte de lo que se expone cotidianamente, compartí en comentarios pasados que tomé un curso para la cobertura de Covid-19 ahora y en el futuro, auspiciado por el Centro Knight de Periodismo. Estoy convencida de que la formación de los periodistas debe ser una actividad permanente.
Bueno, pues ahí aprendí que la pandemia trae loco al mundo porque es nueva y no había antecedentes para atajarla, que todos los días surge en el mundo información nueva, sobre pruebas, tratamientos, vacunas, manejo de datos, sistemas de vigilancia epidemiológica, intereses, errores y rectificaciones locales y globales.
ONU México.

Que la OMS y las entidades responsables de la salud en cada país se hacen pedazos tratando de tomar las mejores decisiones con base en las experiencias de los países donde pegó primero y en las variables de cada lugar: niveles económicos, educativos, recursos e infraestructura sanitaria; situación económica y realidad política.
Y que, entre otras muchas cosas, es impredecible porque de pronto surgen rebrotes donde se creía que ya no habría; porque se pensaba que el clima influía y luego que no; porque no se sabe si los asintomáticos son foco de contagio; porque tampoco se sabe a ciencia cierta qué pasará cuando empiece la temporada de enfermedades respiratorias y porque no se dispone aún de un tratamiento o vacuna que nos proteja. Complejo, muy complejo.
Con toda esta información y el conocimiento de las estrategias en otros países, me percaté de que el manejo de la pandemia en México ha sido adecuado, no es perfecto, ninguno lo es, pero estoy convencida de que ha sido correcto y atinado, si es que los objetivos eran y sé que son, no saturar los servicios de salud y tratar de reducir el número de fallecimientos lo más posible, con la búsqueda del equilibrio constante entre las acciones para atajar a la pandemia y las acciones para no colapsar la economía en un país como el nuestro, con más de 50 millones de mexicanos viviendo en la pobreza. Más complejo aún.
En este orden de ideas, me resulta muchas veces incomprensible cómo es que el foco de las críticas se concentra en el subsecretario de Salud quien además es la parte que da la cara de una estrategia, delineada desde enero, que ha sido construida por especialistas de todas las áreas pertinentes. Construida, revisada, diseñada y rediseñada conforme la pandemia evoluciona. Y me resulta difícil entender también, que se le busquen tres pies al gato, sin necesidad.
Desde el principio, el Dr. López Gatell ha explicado las tendencias, los cálculos y las estimaciones sin dejar de acotar que tales predicciones se cumplirían si y sólo si se mantenían la disciplina y las acciones contra la propagación del virus como el confinamiento, la sana distancia y la higiene de manos, fundamentalmente.
Si y sólo si se respetan las medidas del semáforo, tomando en cuenta las circunstancias vigentes; si y solo si se avanzaba (y se avanzó) en la reconversión hospitalaria, entre las medidas y acciones principales de una estrategia, reitero, que se delineó para todo el país, desde mediados del mes de enero de este año, en cuanto se tuvo noticia de lo enfermedad nueva, incluso antes de que se llamara Covid-19 y antes de que se declarara pandemia.
Las explicaciones y acotaciones sobre las curvas, el aplanamiento y las estimaciones de cuándo serían los picos, por ciudades y zonas metropolitanas, no todas, pero las principales, han sido constantes. Cuando no se ha cumplido con las predicciones es porque se ha roto la disciplina y ha aumentado la movilidad. No hay inconsistencias en la estrategia en la medida en que se han hecho las advertencias pertinentes de manera constante y con todas sus letras. Nadie ha prometido erradicar la pandemia de México, ni evitar los contagios ni las muertes al cien por ciento; el objetivo siempre estuvo en no saturar los hospitales y hasta ahora se ha conseguido, con altibajos, en todo el país.
Continuar con esta circunstancia será posible si y sólo sí entendemos que no hay de otra y que va para largo. Me cuido, te cuido, nos cuidamos todos. No aflojar las medidas de protección, quedarnos en casa si podemos y, si no, extremar precauciones. #YoMeQuedoEnCasa.

Columna publicada en El Informador el sábado 13 de junio de 2020.

miércoles, 10 de junio de 2020

Escribir desde el encierro


De estadísticas, mentiras, incertidumbre 

y nuevos discursos



María Rodríguez Batista


En el día 48 de la pandemia de Covid-19 (acrónimo del inglés coronavirus disease 2019), todo amanece aparentemente igual: en los noticieros cada facción arremete contra sus oponentes políticos, una cascada de cifras que hablan de camas hospitalarias, médicos, ventiladores, equipos de protección y sobre todo de muertos, causados por una fantasmagórica afección respiratoria aguda.
Dos meses antes, solo algunos enterados comentaban sobre la epidemia en China, del contagio inicial o contagio cero, registrado el último día del año viejo occidental de 2019 y que conforme a los pronósticos podría extenderse por el planeta y convertirse en pandemia.
El 29 de febrero del naciente 2020, el tema ya domina las comunicaciones de los mexicanos al registrarse el primer caso comprobado; el virus ya estaba en el país y en adelante se incrementarían los contagios de manera exponencial de no seguirse medidas rigurosas de distanciamiento social y autocuidados.
Google reportó 20 millones de consultas en un solo día sobre el nuevo padecimiento.
Impera una extraña sensación de acercamiento/distanciamiento al problema, gran número de personas pone en entredicho la existencia de la pandemia porque no conoce a alguien que haya padecido el famoso coronavirus, y hasta las autoridades se muestran escépticas sobre sus efectos; por otra parte, aunque en menor número, se denota ya el miedo instalado en las conversaciones.
El 23 de marzo se inicia la denominada “jornada nacional de sana distancia”. Para esas fechas el calor de la primavera empieza a intensificarse, un día luminoso no es el mejor escenario para detallar pandemias, está en discordancia con los sets cinematográficos en que se han recreado infinidad de enfermedades, guerras, catástrofes…, pero ya no hay mucho espacio para la duda, el virus llegó a estas tierras de América para completar su periplo desde China, pasando por Europa y azotando a su población, ensañándose con aquellos que rebasan el fatídico número de 65 años.
El mayor logro del siglo XX, el incremento de la esperanza de vida en 25 años, ese sueño de la humanidad de incrementar la longevidad, se estrelló con los efectos mortales de un pequeño virus de apenas 120 nanómetros (un milímetro equivale a un millón de nanómetros, nos aclararon los expertos).
Con el eslogan “quédate en casa”, más de la mitad de actividades productivas, de recreación, religiosas, educativas, se suspendieron de golpe. Difícil pasar del bullicio característico de los centros urbanos a los pocos ruidos callejeros que apenas interrumpen el soliloquio de millones de habitantes de grandes ciudades.
Ya recluidos en casa, todos sometidos a horas y horas de noticieros, con sus respectivos comentaristas, opinadores y “expertos”. Cualquier detalle, hasta los más banales pueden ocupar sus minutos de fama en las pantallas si al menos aportan un ángulo diferente al caudal de información que a esas horas ya ahoga a la audiencia.
En esas condiciones no es de extrañar que acapare la atención nacional un discurso que cada tarde a la misma hora presenta números diferentes y gráficas impecables en la voz de una compacta troupe de presentadores.
Una narrativa que hilvana su lógica aludiendo a lo ya conocido por la audiencia a través de películas, series, novelas, …y hasta por sus cursos elementales de estadística en la preparatoria.
La obra inicia a las 19 y termina a las 20 horas en punto.
Se trata de una representación en el sentido clásico de la palabra: un guion que ayuda a ordenar las ideas dispersas y nombra procesos hasta ese momento segmentados o conocidos solamente al nivel de sensaciones o intuiciones. También aparece un protagonista que introduce el tema del día, da la voz a otros actores secundarios y al final dialoga con el público.
Ese público está conformado por reporteros de algunos medios impresos y digitales que preguntan obviedades de manera machacona o que definitivamente se convierten en la voz de otros de sus colegas ausentes que otean desde sus ventanas cibernéticas y presurosos elaboran sus columnas acusando al actor principal de mentir sistemáticamente.
Cada capítulo tiene una apertura y un cierre, y en el desarrollo siempre hay una explicación para cualquier interrogante, en el mismo tono mesurado, e invariablemente se deja un enigma para resolver el o los días subsecuentes.
Para el día 40 de la pandemia el actor principal ya acumulaba acusaciones de mentiroso contumaz, de falsear la realidad para quedar bien con su público que para esa fecha ya se contaba por millones, de acuerdo a las vistas que reportaban las diversas plataformas.
Sin discurso alternativo, los periodistas y hasta los antecesores burocráticos del actor principal, solo oponen invectivas e insultos tratando de desvirtuar el guion dominante.
El amplio público que ve la representación cada tarde, la disfruta y asume sus postulados, como en otros tiempos, en pandemias semejantes se recurría a otros rituales para exorcizar el mal. 
Al principio de la pandemia una polifonía de voces expertas alertaba sobre inminentes peligros y consecuencias recurriendo a comparaciones con eventos previos e incluso echando mano de la literatura religiosa o esotérica.   
Esas explicaciones comenzaron a perder terreno por subestimar un contexto social muy distinto de aquel 1918 en que la pandemia de influenza española diezmó a la población mundial.
Ahora, las condiciones son distintas: una población alfabetizada al menos con nueve años de escolaridad, que son considerables si se les compara con el analfabetismo del 90 por ciento de los habitantes del México revolucionario. La población del año 2020 está familiarizada con números y gráficas a las que identifica con cierto conocimiento “científico”, además de un amplio background de series, películas, narraciones de ciencia ficción que rápidamente la ponen en sintonía con predicciones, por absurdas que estas puedan ser.
Al desplazamiento del dogma religioso también ha abonado ese intruso que fue la televisión a partir de los años 60 y que ahora ha multiplicado sus tentáculos a través de internet, teléfonos inteligentes, tabletas, etc.
Aunque prevalece la gran duda acerca del conocimiento adquirido a través de artilugios científicos como la estadística, lo cierto es que la provocadora pregunta del biólogo Cereijido, que en los años 80 del siglo pasado se cuestionaba acerca del por qué la gente confiaba más en los santos que en los investigadores, parece ir redireccionándose hacia el crecimiento de la confianza en la tecnocracia a costa del poder de la teocracia. 
De aquellos retablos marianos poco queda: unas disminuidas plegarias colectivas, los lugares de culto cerrados sin protestas de los feligreses, tal vez el rosario de la abuela, alguna estampita pegada detrás de la puerta con una letra apenas legible de la oración “San Jorge bendito amarra tus animalitos…”, o algún meme que menciona bendiciones que se han vuelto tan comunes en los saludos cibernéticos que ya parecen haber perdido su eficacia de anatemas contra el mal.

"San Jorge bendito amarra a tus animalitos...".
Estas fechas de recogimiento involuntario no logran revestirse de la magia de antiguas prácticas de reclusión, aislamiento o reflexión y tampoco transfigurarse en oportunidades de redención.
La charla doméstica es más bien una serie de monosílabos por estar cada uno ocupado en sus redes sociales o pequeñas risas por el efecto de algún meme.
En esa segmentación de los vínculos emerge y se posiciona un discurso estructurado con resabios de escuela antigua y de jóvenes aplicados, que llena los vacíos que durante el día estuvieron rondando en las breves interacciones domésticas: el aumento en la cifra de muertos por la epidemia, las dudas acerca de la saturación de hospitales, la resistencia de los vecinos a permanecer en sus casas o a guardar la “sana distancia” y por supuesto las preguntas escatológicas sobre las cremaciones, el negocio de las funerarias, los ataques a los trabajadores de la salud.
Vuelve a aparecer la imagen del médico ideal: afable, sabelotodo, comprensivo, limpísimo, educado, tolerante y dispuesto a responder a todas las dudas… incluso las que nunca surgirán en tu cerebro.
Introduce nuevos términos en el lenguaje cotidiano: aplanamiento de la curva, incidencia médica, comorbilidades...
Pero la incertidumbre no se deja domar, va y viene por la casa, es la compañía obligada en las salidas a la tienda o a la farmacia y sigue a la búsqueda de un soporte del cual afianzarse durante los largos meses que se avizoran antes de encontrar la cura. ¿Hacia dónde vamos?, a donde López Gatell nos indique, o la OMS, o mejor Bill Gates, no mejor la elección en Estados Unidos…
Mientras tanto, a revisar la despensa por enésima vez para cerciorarse si falta papel sanitario o cloro, o tal vez gel sanitizante y tener un buen pretexto para salir al supermercado…, a seguir en el celular y en la computadora... Y tal vez, mañana empecemos a pensar que hacer con la vida cuando regrese la “nueva” normalidad.

Mayo 2020