sábado, 2 de mayo de 2009

Por todos

LAURA CASTRO GOLARTE

La situación que vivimos en México es inédita y en los últimos días nos hemos visto sumidos en el desconcierto, la incertidumbre, el miedo y las dudas.
Por supuesto el lector sabrá que me estoy refiriendo a la influenza humana.
Más allá de todo eso, que en este momento tiene al país semiparalizado, lo importante es que todos pensemos en todos y que valoremos nuestra identidad. Hemos sido testigos y quizá algunos víctimas de discriminación nada más porque somos mexicanos y, lamentable y tristemente, entre nosotros mismos se han dado casos hasta de agresión nada más por la ciudad de procedencia.
No somos diferentes, somos una nación talentosa y maravillosa, muy responsable, y pienso, estoy segura de ello, que saldremos fortalecidos como sociedad de esta circunstancia histórica.
Es cierto que han quedado en evidencia las deficiencias del sistema de salud en México, pero esa es una de las lecciones que es urgente aprender y como sociedad exigir que, de una vez por todas, la salud en el país esté garantizada para todos.
Es cierto también que nos falta información, y aunque no es la primera vez, sucede de manera constante con respecto a otros asuntos, ahora se trata de la salud y es preciso que sepamos.
Hemos demostrado hasta ahora nuestra responsabilidad en la contingencia y merecemos saber qué pasa para entender el por qué se detiene la marcha de un país en proporciones insospechadas. Por qué, si el mismo Presidente de la Republica dijo que la enfermedad causada por el virus AH1N1 es curable y además se dispone de medicina suficiente para tratar todos los casos detectados.
Y, aunque parezca un contrasentido, lo que vivimos ahora es una oportunidad para conocer mejor a nuestras autoridades, para juzgar sus decisiones, acciones, omisiones, imprudencias y abusos. No debemos perderlos de vista.
Pero mientras son peras o son manzanas, es fundamental que, sin miedo, acatemos todas las recomendaciones, es por nosotros y por los demás; es cuidarnos a nosotros mismos.
Una vez que pase la emergencia, el escenario no es alentador. La economía nacional, afectada ya por la crisis mundial, será aun más precaria y debemos estar preparados.
Mucha gente no cree en lo que estamos pasando y se atribuye a una y mil cosas, buscamos el origen, la lógica de este momento, y a lo mejor no encontramos respuestas, pero es preciso cuidarnos por todos y no perder de vista otras cosas que pasan.
Que no domine nuestro quehacer cotidiano el asunto de la influenza, otras cosas están sucediendo y también reclaman nuestra atención, como por ejemplo, la aprobación en el Congreso de la Unión de la Ley contra el Narcomenudeo; sólo falta que se publique y entre en vigor.
Puede estar semiparalizado el país pero no nosotros… por todos.

Artículo publicado en El Informador http://www.informador.com.mx el sábado 2 de mayo de 2009.