domingo, 20 de septiembre de 2009

El camino fácil

LAURA CASTRO GOLARTE

El diputado Jorge Salinas Osornio, presidente de la Comisión de Hacienda en el Congreso del Estado, se cuidó muy bien al decir que no había nada definido, pero adelantó que el Ejecutivo, cuyo titular es Emilio González Márquez, analiza la posibilidad de crear impuestos estatales y endeudarse más, para hacer frente a la falta de ingresos de origen federal que se avizora.
Estas declaraciones del legislador jalisciense emitidas ayer, a unos días de que el gobernador del Estado y otros funcionarios públicos adelantaran, como otra posibilidad, la creación de la Secretaría de Infraestructura y un plan de austeridad para el año próximo, permiten contemplar un panorama complejo para los jaliscienses pero además abren la puerta para, desde la opinión pública, cuestionar estos planes.
El plan de austeridad suena bien, habría que revisar todo lo que es prescindible para darnos cuenta de los excesos burocráticos y, de ponerse en práctica, tendrían que vigilarse con lupa los ajustes y el ejercicio del gasto, por un lado; y, por otro, constatar que los pretendidos recortes y cambios estructurales den como resultado una administración pública estatal más eficiente.
Sin embargo, la intención –confirmada por el diputado Salinas—de crear impuestos estatales y de contratar una deuda que podría ser de 10 mil millones de pesos, no es nada alentadora por más que la justificación sea invertir en infraestructura.
Realmente eso no significa que el Gobierno del Estado esté preocupado por dotar a la Entidad de las obras que requiere con urgencia porque el mismo legislador informa que recursos de créditos contratados con anterioridad, no se han ejercido.
Emilio González Márquez está a la mitad de su gestión como gobernador de Jalisco y hasta el momento, pocos son los resultados que la sociedad percibe, antes bien han predominado escándalos, decisiones polémicas y cuestionamientos de toda índole, empezando por la falta de atención a los reclamos ciudadanos.
En este contexto, el jefe del Ejecutivo estatal está, una vez más, ante una oportunidad de oro para demostrar su capacidad y auténtica preocupación por el destino de los jaliscienses; es el momento (la presentación del proyecto de Presupuesto de Egresos 2010) de refrendar los compromisos del propio gobernador con la transparencia, la rendición de cuentas, el manejo escrupuloso de los recursos públicos, la atención de las demandas sociales… En suma, su compromiso de trabajar por Jalisco y los jaliscienses con honestidad, entereza, humildad, entrega, inteligencia, conciencia y eficiencia.
La situación es compleja y, a lo mejor, en el mismo sentido tendrían que ser las propuestas, más pensadas por lo menos, antes que optar por el camino fácil. Aún hay tiempo.

Artículo publicado en El Informador el sábado 19 de septiembre de 2009.