jueves, 13 de enero de 2011

Momentos de cambio

Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Son momentos de cambio y no sólo porque está empezando un año más, sino porque hay muchas cosas que se van quedando pendientes, que se soslayan, que no queremos ver pero que ahí están y persistirán hasta que no pongamos remedio.
Y por supuesto, a la idea y a la acción del cambio las sustentan la intención de mejorar, de evolucionar, de progresar, de ser mejores. Quiero pensar que razonamientos así de básicos inspiraron al Presidente Felipe Calderón, para tomar las decisiones que anunció ayer y ojalá sean positivas, de serlo, debe ser notorio para todos.
En primer lugar, Juan Molinar Horcasitas, un funcionario cuestionado desde antes de la tragedia en la Guardería ABC aun cuando para ese entonces ya había dejado la Dirección General del IMSS, fue removido como secretario de Comunicaciones y Transportes. Al parecer no desempeñará ninguna otra función en la administración pública federal. El cambio se da meses después de señalamientos incluso de muchos panistas que afirmaban que Molinar era perjudicial para el Gobierno federal.
Y, en segundo, Georgina Kessel deja la Secretaría de Energía pero no se va a su casa, ahora despachará desde la Dirección de Banobras. Su papel en la cartera de Energía, prácticamente desde el principio, se caracterizó por la tibieza y la mediocridad.
Se trata de dos carteras muy importantes sobre las que pesan asuntos recientes como el de Mexicana de Aviación y la explosión en San Martín Texmelucan, Puebla, que puso una vez más en el ojo del huracán y bajo la lupa, a Petróleos Mexicanos.
Sin duda alguna, entre las reacciones a que estaremos expuestos a partir de mañana, encontraremos posturas de crítica y rechazo, sobre todo por la tardanza, porque eran reclamos ahora sí que de correligionarios y opositores al Ejecutivo federal, desde hace meses. Lo bueno es que por fin se dieron y aunque a la administración de Calderón le quedan dos años, se puede (y se debe) hacer mucho y bien, es urgente.
Son momentos de cambio que ojalá incluyan pronto modificaciones en la estrategia de combate al crimen organizado y en materia educativa en donde las acciones han sido prácticamente nulas. Una alianza por la calidad educativa de la que ya nadie habla y cifras de cobertura que dejan a un lado los aspectos cualitativos. Hay muchos más asuntos en la sala de espera, pero estos dos son básicos y no se pueden postergar más, aun cuando los mexicanos vivimos en tiempos electorales año tras año.
Por lo general, las noticias de cambio son alentadoras, pero, dadas las circunstancias, resulta difícil juzgarlas así. Habrá que esperar y estar atentos a las primeras decisiones para entonces sí saber si fueron relevos acertados. Reitero: ojalá que sí, por el bien de todos. El panorama nacional no es halagüeño, ni el internacional; es preciso actuar con inteligencia y oportunidad.

Artículo publicado el sábado 8 de enero de 2011