Ciudad
Adentro
Por fin
llegó el día y mañana, casi 80 millones de mexicanos estaremos en condiciones
de votar para elegir Presidente de la República, diputados federales y
senadores. Elección tras elección, desde el lado de la sociedad hay una mayor
madurez y conciencia con respecto a lo que significa, al poder que tenemos y
otorgamos y a la certeza de que no todo acaba ahí, en la casilla, sino que nos
toca vigilar, exigir, participar y seguir presionando para que los servidores
públicos cumplan con sus facultades y obligaciones.
Una vez más,
tomando en cuenta las últimas elecciones, la guerra sucia y el atiborramiento
de propaganda ha generado cansancio y hartazgo en mucha gente, pero también,
dadas las prácticas de operadores de todos los partidos políticos, se ha
intentado por lo menos (en algunos casos desafortunados con éxito) que la gente
sienta miedo si vota por determinado candidato o si no vota por determinado
candidato.
Los
operadores partidistas siembran la semilla del miedo a sabiendas de que sí, de
que efectivamente en muchos casos germinará. Sucedió en la elección
presidencial de 2006 y se ha repetido en varias elecciones locales, pero a
estas alturas y después de que muchas de esas iniciativas han sido descubiertas
y desenmascaradas, creo que no será tanto y los electores, los que tomamos la
decisión de sí acudir a las urnas y que por lo general somos mayoría sobre todo
en elecciones presidenciales o de gobernador en el caso de Jalisco, votaremos
con absoluta libertad y sin miedo.
Si acaso
alguien duda de hacerlo con libertad y sin miedo porque recibió amenazas u
oferta de beneficios, la verdad es que no tiene nada qué temer y puede y debe
votar por quien mejor le parezca, el voto es libre y secreto y aquí sí que los
ciudadanos no tenemos porque rendir cuentas más que la responsabilidad a asumir
después de sufragar una vez validados los resultados.
No tengo
noticia de ningún otro país en donde las elecciones sean tan complejas como en
México por los antecedentes de fraude durante décadas y a pesar de que los
códigos de seguridad son cada vez más sofisticados, los operadores se las
ingenian para tratar de violar las leyes. A los ciudadanos nos toca cuidar el
proceso, defenderlo, rechazar cualquier intento de compra aun a pesar de que
esos operadores partidistas se han valido de la pobreza de mucha gente para
garantizar la efectividad de sus métodos.
Sigo
creyendo que a pesar de que la educación en México es deficiente de manera
deliberada, para mantener a mucha gente sometida y manipulada, los mexicanos
somos sabios por naturaleza y que esta sabiduría, sensatez y sentido común se
impondrán mañana; que la mayoría votará en conciencia y consciente, con
responsabilidad, visión y sin miedo. Ayer leí en redes sociales una frase que
me gustó: “Hace un tiempo perfecto para vivir un momento histórico”.
Publicado en El Informador (www.informador.com.mx) en "Tertulia" el sábado 30 de junio de 2012.