sábado, 15 de febrero de 2020

Fechas y puentes

Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

El estigma de flojos que nos han impuesto a los mexicanos desde tiempo inmemorial es una carga que se debe erradicar por completo. No lo somos. La fuerza laboral de México es la que trabaja más horas en todo el mundo; y de las que gana menos (no tiene que ver con productividad, porque luego eso se alega; en todo caso, si es así, los patrones también tendrían que responder a eso).
Hubo un tiempo cuando las quejas por los “puentes” eran recurrentes hasta que llegó a la presidencia uno de los más nefastos que hemos tenido, Vicente Fox, y se le ocurrió trasladar los descansos obligatorios de tres días festivos, a los lunes, con el conque de “impulsar el turismo nacional” (para lograrlo tendría que haber pensado en abatir el rezago en materia salarial primero, antes que en cambiar días, por un lado y, por otro, ¿los “puentes” no servían para eso?).
La reforma entró en vigor y nos adaptamos o nos resignamos como con el horario de verano de los tiempos de Zedillo; aunque en realidad no se suprimieron los “puentes” porque resulta que los días 1 de Enero, 1 de Mayo, 16 de Septiembre y 25 de Diciembre se descansan caigan en el día de la semana que caigan.
En diciembre y enero no se hace tanto ruido porque, pensando en términos de ciclo escolar, los estudiantes están de vacaciones; y los trabajadores tienen costumbres y reglas empresa por empresa, de manera que como puede que descansen, puede que no; los empleados aceptan tales acuerdos, si no, las puertas son anchas...
Lo mismo sucede con otras vacaciones y fechas que los patrones manejan libremente: Semana Santa, de Pascua, 12 de diciembre, 12 de octubre... En Aguascalientes, por ejemplo, el calendario escolar es distinto al del resto del país por la Feria de San Marcos. Otro ejemplo: los empleados de embajadas y consulados de otros países en México, descansan los festivos de allá y los de aquí. Qué padre. También hay variaciones de un tipo de negocio o institución a otro: los bancos cierran el 12 de diciembre porque es el Día del Empleado Bancario (también descansan jueves y viernes santos) y en las escuelas de Jalisco se descansa el 12 de octubre porque es el día de la Romería de la Virgen de Zapopan.
Guadalupe Victoria (1786-1843), primer Presidente de México, 1824-1829. Fuente: Sedena.

Por favor, el cambio que promovió Fox (en una de sus acciones trascendentales e históricas, sin duda alguna, de lo más importante que hizo en su sexenio) no trastocó el tipo de relación que mantienen trabajadores con empresarios, lo que rompió con los abusos fue la “desaparición” de las centrales obreras y los sindicatos charros; los tiempos de crisis, el interés por conservar el empleo y la necesidad de mejorar los ingresos.
En este orden de ideas, finalmente aterrizo (ahora que está de moda la jerga aeronáutica), me parece muy bien que el 5 de Febrero, el 21 de Marzo y el 20 de Noviembre, se festejen el día que toque con descanso incluido, lo digo así porque para que el aniversario de la Revolución Mexicana no pase inadvertido, se descansa el lunes, pero el 20 hay desfile, se me hace peor que como estábamos antes.
En función de descansos y de impulso al turismo nacional, no pasará nada si volvemos a como estábamos y creo que sí repercutirá, con otras medidas adosadas como el refuerzo en la educación pública, en una mejor idea o comprensión de por qué se festejan y se descansa en tales fechas, con la orientación adecuada que incluya información precisa y ejercicios para la reflexión que favorezcan y faciliten la valoración de momentos y personajes de nuestra historia.
Ahora que, entrados en gastos, no estaría mal hacer una revisión de las fechas que celebramos y que son tan importantes que les reservamos día y fiesta. En lo personal, agregaría el 27 de septiembre, día del aniversario de la consumación de la Independencia. Una fecha que ha quedado fuera de las fiestas importantes porque el protagonista se convirtió luego en villano favorito. Incluiría otra, aunque con esta sí que se armaría un buen “puente”: el 29 de septiembre, fecha del natalicio de Guadalupe Victoria, el primer Presidente de México, Benemérito de la Patria, como Benito Juárez, nombrado así en vida, por cierto, junto con Vicente Guerrero, en los primeros años de la independencia de México. Y si no, por lo menos que se rescate del olvido en el que está y se le dé un tratamiento especial a la enseñanza de quién fue y qué hizo, porque, en principio, esto es lo importante de las fechas, recordar de dónde venimos y reconocer nuestra grandeza. 

Columna publicada en El Informador el sábado 8 de febrero de 2020.