sábado, 21 de marzo de 2020

Nos toca II


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Podemos estar de acuerdo o no con las medidas del Gobierno federal o con las del Gobierno del Estado, nada más, porque lograr que se ajusten a nuestros deseos y expectativas, a lo que consideramos que es lo mejor de acuerdo con nuestro sentido común y la información de la que disponemos, por más que intentemos hacernos escuchar, es punto menos que imposible.
Por un lado, podemos confiar y encomendarnos si somos creyentes; también podemos enojarnos, aunque no creo que sirva para algo, bueno, quizá de catarsis y desahogo, un ratito y ya, luego a lo que sigue; podemos entrar en pánico y que nos paralice el miedo, pues tampoco servirá de nada; lo mejor es hacer lo que nos toca, insisto. Si estamos tranquilos será fácil.
Las dos medidas principales para atajar la propagación del virus dicho y redicho por expertos de todo el mundo son: quedarnos en casa y lavarnos las manos frecuentemente. Se trata de ser responsables y solidarios. Escuché a un médico español desesperado porque la gente sigue saliendo a la calle; dijo algo, al borde del llanto, que me parece clave: “a este virus sólo lo puede matar la solidaridad”.
Nos toca, no hay de otra, la solidaridad depende de nosotros. La cuestión es salir del torbellino del individualismo al que nos han confinado y quizá esta sea la gran lección de la pandemia: la recuperación de la humanidad, del cuidado del otro, de los comportamientos éticos.
Nos toca hacer muchas cosas en estos días, bueno, y están las que nos tocan y las que podemos emprender como una forma de aportar, de contribuir, de ayudarnos entre todos a pasar la contingencia estos días de la mejor manera posible. Va una listita:
1.- Quedarnos en casa, darle prioridad a eso. Salir sólo a lo estrictamente necesario. Es difícil, pero es la única manera de detener el contagio y atajarle el paso a la pandemia. Es real. Sólo hay que ver los casos de Italia y España.
2.- Hay un montón de servicios que se pueden solicitar por teléfono o por internet para el surtido de diferentes productos. Desde alimentos hasta artículos de limpieza. Son una buena opción.
3.- Organizarnos lo mejor posible con nuestras actividades, sin estrés ni pánico, sólo estorban. Tranquilamente, apoyándonos unos a otros. Hoy por ti, mañana por mí.
4.- Parar en seco conductas o mensajes alarmistas, no ayudan en nada y sí pueden hacer daño.
5.- Parar en seco conductas o mensajes que fomenten la división entre nosotros. #NosNecesitamosJuntos.
6.- Extremar precauciones, nunca sobran.

Google maps

7.- No hacer compras de pánico. Hay inventarios en las tiendas de todos los tamaños y de todos los productos, pero si compramos de más, entonces sí hará falta de todo. Hay que pensar en todos, en los otros, por solidaridad y para una sana convivencia.
8.- Tener en mente a las personas que no tienen trabajo o que están en la informalidad, o que están en situación de calle o tienen trabajos precarios. Tenerlas en mente es apoyarlas en la medida de lo posible con generosidad y sin condiciones.
9.- Estar bien informados, verificar todos los datos que nos lleguen, no alentar la polarización ni la manipulación partidista de ningún color.
Sé que soy repetitiva en algunos puntos, pero creo que son muy importantes. Como a muchos, no me gusta la actitud del Presidente en esta coyuntura, repruebo sus giras y el show de las estampitas; de manera que, precisamente por eso, con mayor razón nos toca. Reitero: las medidas principales dependen de nosotros.
Repruebo también a los que organizaron el viaje a Vail y a algunos de los que fueron en plena crisis de Covid-19 en Estados Unidos, porque además de esa decisión inconsciente, llegaron y no se recluyeron; y, por si fuera poco, trataron de manipular, algunos de ellos, con mensajes vía WhatsApp donde dejaron en evidencia que lo último que querían era alertar sobre la propagación del virus que ellos mismos están generando, sino tirarle al Presidente; el nivel de inconsciencia es descomunal. Jalisco es líder en contagios gracias a ellos.
Lamento y repruebo la manipulación partidista, por ejemplo, que intenta la senadora (¡qué desgracia!) Verónica Delgadillo, muy al estilo de Samuel García (otra desgracia de político) cuando deberían ser ejemplo, tienen la mesa puesta para serlo y la desaprovechan. Celebro, en cambio, que el gobernador de Jalisco haya cambiado su actitud beligerante, ya era hora. Espero que así se mantenga por el bien de todos.
Las conductas alarmistas, los mensajes y videos montados y actuados contra el gobierno están generando pánico o negligencia, como todo el ruido ensordecedor que hay en redes sociales. También eso nos toca: silenciar el ruido y las estridencias no sólo innecesarias sino perjudiciales. Una vez más: nos toca.

Columna publicada en El Informador el sábado 21 de marzo de 2020.

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