ENTREVISTA CON EL ESCRITOR
JAIME ALFONSO SANDOVAL
PRIMER ENCUENTRO
Emilia Delgado y Jaime Alfonso Sandoval. |
Desde
muy pequeña, mi tía me llevaba a la Feria Internacional del Libro (FIL) en
Guadalajara, Jalisco. En ese entonces, pensaba que los libros eran aburridos y
que no merecían gastar mi dinero en comprarlos y mucho menos mi tiempo en
leerlos. Pero todo cambió cuando un año, caminando por los pasillos de la FIL
entré a un stand grande, porque me
dio curiosidad las repisas color naranja, las mesas con algunos adornos y los posters
con frases para alentar a la lectura. De pronto, apareció un joven que
trabajaba en ese stand, quien se me acercó para promocionar los libros de su
editorial, mencionó varios títulos que no llamaron mi atención, antes de que le
diera las gracias por su amabilidad, me mostró un libro delgado con una portada
muy prometedora para alguien de mi edad.
Recuerdo
que mencionó - Este libro es muy bueno, trata sobre un niño llamado Beto que cree que sus padres son los
peores del mundo: su madre tiene obsesión por la limpieza y se la pasa
hurgándole las orejas, su padre es contador, cuenta todo, incluso las gelatinas
que se ha comido su hijo desde que nació, sólo piensa en ahorrar. La aventura
comienza cuando Beto descubre en una
página de su cómic favorito el anuncio de “Padres
padrísimos, S.A.”, una compañía especializada en cambiar padres -. Después
de escuchar lo que me dijo, puso el libro en mis manos, el título del libro, al
igual que la trama se escuchaban atractivas, además, había una promoción de llevarse
tres libros por doscientos pesos - la oferta no podía ser más tentadora - pensé.
Aprovechando la promoción, no sólo me hice del libro sobre el niño que está
inconforme con sus padres, sino de otro que trata de una niña que viaja a
diferentes lugares con ayuda de su almohada mágica, y otro de un niño que se pierde
con su papá en el bosque.
Regresando
a casa comencé a leer el libro Padres
padrísimos S.A., me encariñé de inmediato con los personajes, amé la
historia a tal grado que no quería dejar de leerlo. Me gustó la idea de que el
libro fuera interactivo con el lector y que hiciera chistes con frecuencia.
Terminé de leerlo y le conté a mis amigos sobre la historia de Beto, como a mí, les pareció muy
creativa y original, incluso dos de ellos me lo pidieron prestado para también
leerlo. Tenía la costumbre de releerlo siempre que leía cierta cantidad de
libros.
SEGUNDO ENCUENTRO: libros autografiados…
Tenía
dieciséis años cuando me enteré que Jaime Alfonso Sandoval estaría presentando su
nueva obra y firmándola en la FIL - ahora más que nunca tenía que asistir - me
dije firmemente. No había escuchado hablar sobre este libro, que era la tercera
parte de su obra titulada Mundo Umbrío;
aún cuando estos libros eran del tamaño de un ladrillo y con una portada
oscura, decidí comprar los tres volúmenes de una vez, de lo cual no me
arrepentiré nunca. La firma de libros sería en la tarde, conforme pasaban las
horas sentía miedo y nervios. Miedo por no saber qué esperar del escritor, porque
no es una obligación que el escritor sea amable con sus lectores, si bien los
nervios me tenían temblando un poco, también me impulsaban a permanecer en la
fila, porque era la primera vez que asistía a la firma de libros por parte de
su autor, y porque me firmarían el que era mi libro favorito desde que tenía
once años.
Sobre Jaime
Alfonso Sandoval sabía que nació en San Luis Potosí, México, el 31 de Agosto de
1972. Cuando era niño fue el primero en
su grupo escolar, en leer la sección de cuentos que había en su libro de
español. Le fascinaban los monstruos, extraterrestres y súper héroes. Al morir
su abuelo todos los libros que le pertenecían fueron llevados a casa de sus
padres. Estudió la carrera de cine en el Centro Universitario de Estudios
Cinematográficos (CUEC) de la UNAM. Que estudió el diplomado en creación literaria
en la misma escuela para escritores en la que yo estudio, mejor conocida como SOGEM.
Que ha escrito muchos libros para niños y jóvenes, y algunos de ellos se han
traducido a otros idiomas como francés y holandés. Y que los libros que ha
escrito hasta el momento son:
§ El club de la salamandra
§ La ciudad de las esfinges
§ Murmullos bajo mi cama
§ República mutante
§ Confidencias de un súper héroe
§ Padres padrísimos, S.A.
§ Fantasmas, espectros y otros trapos sucios
§ Agencia de detectives escolares I
§ Operativo “nini”
§ Mundo umbrío I “Las dos muertes de Lina
Posada”
§ La nana electrónica
§ Agencia de detectives escolares II
§ Marina la furiosa
§ Tobías y sus 99 hermanos
§ Mundo umbrío II “La traición de Lina
posada”
§ Max el terrible
§ Mundo umbrío III “La venganza de Lina
posada”
§ agencia de detectives escolares III
§ Control total
§ El genio pirata
§ La tienda del señor Rigo
§ Mexicoland
§ Los fantasmas de Fernando
§ Acos@dos (colaboración con otros autores)
§ Doce sustos y un perico
§ Lentes para toda ocasión
Estando
frente a Jaime no pude evitar abrazarlo, y él hizo lo mismo. Le sorprendió
escuchar que venía desde Tangamandapio Michoacán. Al igual que mucha gente se
sorprendió al saber de la existencia de ese lugar, ya que mucha gente piensa
que es ficticio. Además de firmarme la trilogía me firmó el libro “Padres Padrísimos, S.A.” con mucho
gusto. Pregunté por los libros que había escrito ¿Cuáles son sus favoritos?
–curiosamente estos que están aquí-. Terminando de firmar mis libros nos
despedimos como al inicio. Salí con una gran sonrisa del stand, busqué un sitio para sentarme y poder leer las dedicatorias
que había escrito para mí, una en particular me pareció la dedicatoria más
linda que alguien le puede hacer a una persona: “Para mi querida Emilia, los
escritores soñamos con encontrar lectoras como tú, eres un sol, un tesoro”
Jaime A. Sandoval.
TERCER ENCUENTRO: Entrevistando a mi escritor Mexicano favorito…
Para mí fue muy importante recibir una
respuesta inmediata de Jaime Alfonso Sandoval a través de twitter. Me confirmó lo que ya pensaba sobre él, que no sólo es
alguien a quien le importa lo que sucede a su alrededor, sino que además se
toma la molestia de conocer y tratar a sus lectores. También creo que es de las
personas que se preocupan por enviar un mensaje positivo a través de su
trabajo, buscando que sus obras traten temas actuales para hacernos reflexionar
y sensibilizarnos respecto a los demás.
Jaime
me citó a las 4:00 pm del jueves 29 de noviembre en el stand de “Penguin Random
House” para realizar la entrevista. Recordaba que era una persona amable y
atenta, alguien sumamente agradable que vale la pena conocer. Había sentido
mucha emoción desde la confirmación de nuestro encuentro para que le realizara
la entrevista, como parte de mi proyecto escolar en la SOGEM. Llegué una hora
antes para evitar el tráfico o algún otro tipo de imprevistos, alrededor de las
4:05 pm miraba por todas partes buscando algún rostro familiar, cuando sin
previo aviso lo encontré a mano izquierda cerca de la entrada. Me acerqué
tímidamente hacía él. – Hola - le dije en voz baja y casi para mí misma, él me
miró y me saludó afectuosamente, como si se tratara de una amiga de toda la
vida que no había visto en mucho tiempo. - ¡Hola Emily! – dijo, y nos abrazamos
por fin después de algunos años sin vernos. Siempre he preferido que me llamen
“Emily” o “Emy” ya que “Emilia” me suena como a una persona muy seria y dura. Que
él me llamara así, para mí era como un sinónimo de cariño.
Comencé preguntándole acerca de su más reciente
libro: Mexicoland, ¿qué nos espera en
esta novela? “Mexicoland es una distopía, un género que narra el
futuro, pero no el futuro bonito o perfecto, sino un futuro que salió mal. Algo
salió mal en el presente que desató algo terrible en el futuro de México, por
decirlo de alguna manera, se habla del futuro para conocer el presente de
México. Es una novela juvenil y también para niños”.
Acerca de las
noticias que se ven y escuchan a diario sobre México, ¿cuál sería su opinión
respecto a la situación por la que nuestro país está atravesando? “Creo
que México está en un momento crucial en su historia, porque hay tanta gente
cansada del nivel de impunidad al que se ha llegado, que están buscando un
cambio. Y lo que hicieron fue votar por él, lo cual es totalmente válido porque
están buscando una esperanza, ves zonas que están muy golpeadas por el
narcotráfico y la criminalidad, la gente busca paz, tranquilidad. Es totalmente
válido buscarlo, no sabemos qué va a pasar, ni tengo idea, pero creo que es
necesario que algo cambie, porque no podemos seguir así”.
Si escribir un libro es una tarea difícil, ¿qué tal
es publicarlo? “Mucho. Todo
comienza con una idea, esa idea la desarrollas, después ves las distintas
salidas que tiene, yo hago una cosa llamada “escaleta” que es como una ruta básica de lo que quiero que trate el
libro, hacía donde voy, los posibles finales y luego hago un borrador, no soy
autocrítico porque si lo soy no avanzo, prefiero dejarme fluir y luego cuando
tengo algo ya muy encaminado es ese momento, entonces me pregunto si vale la
pena seguir o no esa idea. Si considero que vale la pena seguir, empiezo a
hacer tratamiento, hay libros que he escrito ocho veces porque decía: - ¡No me
gusta, lo voy a volver a hacer! -. Ya cuando lo tengo completo, es el primer
borrador, entonces viene la corrección, buscar concordancias, que no se me haya
ido algo; después lo revisamos y vemos con los editores, si está muy largo o
corto, se edita o se extiende, según sea el caso. En el proceso editorial
tienen un área de diseño, ahí se encargan de la portada, la contraportada, de
la foto del interior y luego viene sacarlo y venderlo. Vas a entrevistas y ferias
para promocionarlo, lo demás queda en manos del lector, si le gusta o no. Son
procesos larguísimos, duran años. A veces desde que me siento a escribir un
libro, que tenga la primera idea, pueden pasar dos años, es muy raro que el
mismo año te lo impriman, por lo general son muchos años”.
¿Cuándo era niño, soñaba con ser escritor? “De niño
yo quería hacer películas, recuerdo que era mi obsesión, tanto que incluso
estudié la carrera de cine, después me di cuenta de que una computadora, tinta,
papel y lápiz es lo único que necesitas para crear un mundo, entonces desde ahí
empecé a contar historias”.
Todos de alguna
manera tenemos un lugar especial para guardar lo que consideramos más preciado,
¿en su casa, tiene ese lugar especial donde pone los libros escritos por usted? “Sí,
antes los tenía todos regados y un día dije: -¡Ay, los voy a perder!- así que
empecé a juntarlos y actualmente tengo veinticuatro en un espacio de mi librero”.
¿Cuántos libros lee al año aproximadamente? “No tantos como yo quisiera, leo un libro a la
semana, lo que serían como cuatro al mes, seguramente más de cuarenta y ocho libros
al año más o menos. Ojalá pudiera leer más”
¿Qué autores
recomienda leer? “A Gabriel García Márquez, quien era uno de los autores que más me
gustaba leer cuando estaba en la preparatoria. A Juan José Arreola porque era un gran escritor. Los cuentos
sobrenaturales de Carlos Fuentes, son
muy buenos. También recomiendo leer a mis colegas, quienes escriben literatura
infantil y juvenil, como Antonio Malpica”.
¿Cuáles son sus cinco novelas favoritas? “Cien años de soledad, la obra maestra de Gabriel García
Márquez, la novela colombiana más importante de la historia. El principito obra del francés Antonie de
Saint-Exupéry. La historia interminable de Michael Ende, un libro que todo el
mundo debería leer. Pedro Páramo de Juan Rulfo, que es un libro difícil
para los que van iniciando en la literatura. Claus y Lucas de Ágota kristóf, que es
uno de los libros más desgarradores que he leído, pero igual me gustó mucho”.
Si tuviera la oportunidad de hacer una pregunta a
un escritor cuyo trabajo dejó una resonancia profunda en usted, ¿qué le
preguntaría? “Le diría a
Michael Ende que si su libro se llama
La Historia Interminable por qué la
terminó – fue inevitable no reír ante la ocurrencia del escritor, quien también
rió de buena gana, entonces continuó: – porque cuando era chavillo me quedé con
ganas de leer más sobre esa historia. También me fascinaría hablar con Shakespeare, imagínate estar al lado de
un escritor de ese nivel, simplemente es un genio”.
La inspiración es
elemental para que una obra sea completada con éxito, ¿tiene
un lugar ideal para escribir? “Más que un sitio es un momento, para mí el momento ideal para
escribir es la noche, en la noche me concentro, me olvido de todo, las redes
sociales se duermen, todo se calla, es un tiempo para trabajar y estar
tranquilo, porque desafortunadamente en el mundo moderno actual, te siguen las
redes sociales, si te vas muy lejos y tienes cobertura te suena el trabajo, por
eso la noche”.
Alejado del trabajo de la escritura, ¿qué actividades le gusta realizar en sus ratos
libres?
“Hago algo de deporte, práctico una cosa que se llama bodycombat que es como artes marciales aplicadas, también hago
ejercicios de cardio, ciclismo, un poco de natación, a veces. Además, veo
series y documentales en Netflix,
algunos son muy buenos. He visto Stranger
Things, Juego de tronos, y ahora estoy viendo otra serie en HBO”.
CUARTO ENCUENTRO: Presentación de “Mexicoland” en la FIL
2018…
Después
de entrevistar a Jaime Alfonso Sandoval, me despedí afectuosamente de él. Al
día siguiente presentaba su nueva novela “Mexicoland”. Salí una hora antes de
la escuela para poder llegar a tiempo a su presentación. Cuando llegué al salón
de conferencias encontré una silla desocupada, había mucha gente en la
presentación. Una vez llegada la hora asignada para el evento, el moderador comenzó
hablando sobre el orgullo de la editorial por tener en su catálogo una novela
de un autor nacional que hace literatura de calidad. Posteriormente y para dar
la palabra a Jaime Alfonso Sandoval, le preguntó: “¿Jaime, tú de verdad crees que vamos hacía un muy
mal futuro?”.
- Yo espero que no. Mexicoland fue parte de la realidad,
parte del nivel de corrupción, injusticia, impunidad y crimen que actualmente
existe en nuestro país, creo que si hace quince o veinte años hubiéramos dicho
que México llegaría a este nivel de violencia diríamos que eso no podía ser
cierto, pero resultó que sí llegó a ese punto. Día con día se va superando a sí
mismo el horror, parece que la violencia y el horror se están normalizando y
eso no debería de suceder.
Obviamente nosotros como mexicanos buscamos una esperanza.
Lo que sea. Hay un género llamado utopía, que es cuando tú imaginas una
sociedad perfecta que funciona, que todos se ponen de acuerdo, nadie se
insulta, no salen memes hirientes para nadie… eso no va a existir nunca, porque
no somos iguales. Y del otro lado está la distopía, que son sociedades donde
algo salió no solamente mal, sino muy mal.
Comencé a ver el efecto de las distopías tales como “1984” de George Orwells, “Un Mundo Feliz” de Huxley, las cuales son grandes novelas del género. La distopía es un género
para hacer una crítica social y política. Mucha gente me ha dicho que a los
jóvenes no les interesa la política, depende de que jóvenes estés hablando, no
puedes englobarlos a todos, a la gran mayoría que no les interesa la política
les empieza a importar hasta que ven que afecta su vida cotidiana. Cuando les
dicen: - no hay matriculas, no puedes entrar a la universidad, se acortaron las
becas – entonces piensan: - ¿Qué está pasando? -. Quise retratar esto porque la
mejor manera para reflexionar sobre el presente es hablando del futuro.
En este ejercicio de
imaginación yo me imagino un México donde este monstruo que es la delincuencia y el crimen, ya no se
pudo controlar y terminó devorando el país. México terminó entrando en una
guerra civil y quedó fraccionado en dos partes, de una lado quedaron los
“territorios perdidos” que de hecho actualmente existen, ciertos estados,
municipios, regiones de Michoacán en donde sabes que la estructura de gobierno
no sirve como tal, quien dirige ahí es la mafia, esto se va ampliando y termina
por devorar al país, los que se juntan son los grandes empresarios los que
tienen y no quieren perder su gran capital, lo que hacen ellos es formar una
corporación, en medio de esta guerra se construye un muro, el cual es
construido dentro de México para separarlo en dos partes, de un lado quedan los
“territorios perdidos” donde es el caos absoluto, y del otro lado queda “México
Nuevo” todos los que pudieron escaparon ahí antes de que se cerrara la
frontera. Pasan cincuenta años con ese muro.
La historia empieza en el lado de “México Nuevo” un lugar
muy saturado, obviamente hay un sistema de control natal. Puedes tener
solamente dos hijos porque son tus suplentes al momento en el que tú mueras,
son remplazos realmente. Si a una mujer la captan embarazada de un tercer hijo
que no declaró es brutalmente castigado. Les dicen: ¿Quieren regresar a lo que
era México antes? Y todos se espantan. La gente obedece la ley, ya no es un
país sino una corporación, hay una mujer que se llama: Ángeles Días Wilson que
no sabes si en verdad existe o no porque sólo la vez en los mensajes de la
televisión. Es como la madre me México, la que da todas las leyes.
Se prohíben todas las drogas excepto el alcohol (sólo se
pueden tomar 250 ml) la gente acepta todas las condiciones dadas porque quieren
paz, aceptaron vivir en departamentos de 3x3 metros con tal de estar
tranquilos. Lo primero que hacen con la gente es bloquear el acceso a la
información porque es una manera que tienen los sistemas totalitarios es
bloquear los medios de comunicación la gente no tiene internet. Cierran las
bibliotecas y lo primero que hacen es ponerle un televisor en tu casa para que
siempre en domingo veas un mensaje diciéndote: “Todo está bien, todo está
bien”. Siempre les dicen: ustedes están en el mejor México, den las gracias,
porque todo lo que tienen nos lo tienen que agradecer y la gente lo hace.
Mexicoland es un parque temático donde descontextualizas
todos los elementos mexicanos. Un parque temático con la reproducción de
Tenoxtitlan, los dioses del sol y la luna, la casa de Frida Kahlo… este parque
es para gente muy rica y extranjeros, los verdaderos mexicanos terminan
trabajando de empleados (o esclavos) en este centro de entretenimiento. La
gente va y hace apuestas en los famosos juegos de pelota, algunos incluso están
apostando sus vidas sin siquiera saberlo.
Duré dos años haciendo esta historia, me sirvió mucho haber
hecho un viaje por Chiapas para ilustrarme de la cultura maya, tenía que
conocer todas las referencias para luego torcerlas. El humor es como parte de
mi sello, y yo creo que es parte de las características del mexicano, siempre
que viene una desgracia, algo terrible a los dos segundos siempre hay un meme
riéndose de eso. Tenemos al humor como un mecanismo de defensa. Los grandes
políticos controlan a través del miedo, porque eso controla a la gente. Trump
está en pie gracias a eso, él empezó a controlar a través del miedo y usando a
México como amenaza. Esa clase de política, es la más sucia que hay.
En algún lugar leí una vez: -“Dime como una sociedad o un
país trata a sus jóvenes y a sus mayores, y te diré que tipo de sociedad es” -.
Los personajes en la historia son claves, tanto los jóvenes como los adultos,
en esta sociedad de “México Nuevo” todos se creen lo que les dicen, porque así
los educaron, sin embargo, los ancianos suelen decir: - “Yo viví en el 2018 y
no era así como todos dicen, teníamos cosas que ahora no tenemos”-. Cuando los
ancianos se juntan con los jóvenes tienen la fuerza, porque ambos representan
el conocimiento y la juventud.
OPINIÓN
PERSONAL SOBRE “MEXICOLAND”
Mexicoland es esa clase de libros que te hace acomodar todo tu día con tal de seguir leyéndolo. Programar tu despertador para levantarte más temprano por querer saber qué pasó y especialmente tener la necesidad de contárselo a alguien más. Son muy pocos los libros que han dejado algo “profundo” en mí durante y después de haberlos leído. Siempre me ha gustado mucho el modo en que Jaime escribe, me encanta que sea muy claro, su forma de describir lugares y personajes ya que logra muchas emociones en sus lectores. Mexicoland no es la excepción. Superar un libro es una tarea muy difícil porque pones mucho trabajo, dedicación y esfuerzo en él. Cuando terminé de leer su trilogía “Mundo Umbrío” pensé que era insuperable. Pero resulta ser que Jaime es capaz de superarse en cada libro nuevo que escribe.