Ciudad Adentro
LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)
Más allá
de si la medida se tomó a destiempo o no, el anuncio que hizo ayer el
gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, es atendible de cabo a rabo. Por primera
vez desde que lo conozco y recuerdo, hace ya algunos años, escuché que dijo la
palabra “autocrítica” y su tono, por lo general de regaño, rudeza y
confrontación, fue distinto. No insultó, no se peleó con la federación, al
contrario; y exhortó a los jaliscienses a sumarse a las medidas porque sí, la
situación es muy grave. La más grave en Jalisco desde que inició la pandemia.
No evitó
las comparaciones, que además ya han sido cuestionadas, con respecto a la media
nacional, sin embargo, lo que nos debe quedar muy claro como ciudadanos de a
pie, como seres humanos que atravesamos por una situación inédita en el mundo,
es que urge que quienes podamos, hagamos un esfuerzo mayúsculo por quedarnos en
casa.
Las
medidas que en un momento más referiré, nunca sobra repetirlas, reflejan por
primera vez que hay aprendizaje de lecciones, a diez meses de distancia sí,
pero bueno, ya están aquí y toca observarlas a pie juntillas, cumplirlas pues,
y no salir de casa a menos que sea estrictamente necesario.
Las
medidas son siete, aplican en todo el Estado de Jalisco y estarán vigentes a
partir de hoy y hasta el 31 de enero:
1.- No
habrá regreso a clases presenciales. Esto ya lo había anunciado hace unos días
la Universidad de Guadalajara, de manera que la medida se extiende a todos los
niveles educativos en planteles públicos y privados. Siguen las clases
virtuales, lo mejor en el contexto en el que estamos y en el entendido de que,
aunque se ha prolongado la pandemia, es temporal. Ya vendrán tiempos propicios
para retomar las clases en los planteles sin que la asistencia genere angustia
y ansiedad en el estudiantado.
2.- Actividades
no esenciales, tanto del sector público como del privado, no se realizarán de
manera presencial, sino desde casa.
3.- Todas
las actividades que favorecen la acumulación de personas se cerrarán, así como
actividades lúdicas y de recreación. Entiendo que esto incluye a los bares y
antros de todo tipo.
4.- Se
cierran espacios públicos, abiertos o cerrados como unidades deportivas y
parques especialmente. El gobernador dijo que no es momento de placear, de
hacer de lo público un espacio de encuentro. Hoy, dijo, “necesitamos quedarnos
en casa”.
5.- Se
restringen las actividades sociales y familiares. No se permitirá la apertura
de salones de eventos y se suspenden bodas, quince años y fiestas de este tipo.
Reiteró varias veces que el principal espacio de contagios en Jalisco es este,
las reuniones familiares, sin embargo, nunca se ha hablado de dónde se
contagian quienes llevan el virus a esos encuentros. De algún lado llega. Me
parece que puede ser hasta contraproducente hacer estas distinciones porque, a
estas alturas, personas contagiadas con el virus Sars-Cov2 puede haber en
cualquier parte, transporte público por ejemplo y otros sitios. Esto se
restringe y queda en el terreno de la conciencia y voluntad de las personas y
las familias.
6.- Las
personas mayores de 60 años deben quedarse en casa.
7.- No se
cierran actividades económicas de industria, comercio y servicios. Aquí, una
vez más, dijo que estos no son los espacios de contagio, sino las casas de las
personas. Pero ¿dónde lo pescan? Digo, hablando en términos coloquiales. Es
aquí donde urge que no se relajen las medidas de protección y prevención que se
han difundido desde el primer día: cubrebocas, sana distancia, lavado de manos y que todos los que podamos nos quedemos en casa.
La
ocupación hospitalaria está llegando a términos críticos que no se habían
presentado en diez meses. En las últimas semanas del año pasado y las primeras
de este 2021 es cuando se han registrado los números más altos para Jalisco y,
la verdad, en este contexto, de poco sirve hacer las comparaciones si el
problema lo tenemos aquí y ahora: en aumento exponencial casos activos,
hospitalizaciones y defunciones, tasas de mortalidad y de positividad. Nada de
lo que se diga para atenuar o disfrazar la realidad que estamos viviendo tiene
sentido en este momento, como tampoco ocultar o minimizar datos o reiterar que
estamos por debajo de la media nacional... valiente consuelo.
Asumir los errores, corregirlos, apelar a la conciencia y responsabilidad propia y de todas las personas es lo que se requiere y bueno, por fin; una vez más espero que dure. A cuidarse en extremo. #YoMeQuedoEnCasa #NosToca #NosNecesitamosJuntos.