sábado, 10 de octubre de 2009

Nos toca

LAURA CASTRO GOLARTE

Las noticias de los últimos días no son nada alentadoras. Según estiman los expertos, México es el país, de todo el mundo, con las peores expectativas respecto a su recuperación económica en el contexto de crisis internacional. Y a los problemas actuales es preciso sumar los rezagos estructurales que llevan un proceso de acumulación, de décadas.
Realmente no sé qué pasa, es como si no quisiéramos aceptarlo, nadie. Gastamos como si sobrara el dinero mientras los políticos y funcionarios se reparten los presupuestos igual, como si estuviéramos en la época de la administración de la abundancia, sin abundancia y con las mismas deficiencias o peores, en el manejo del gasto.
El paquete económico del Gobierno federal para 2010, también con base en lo dicho por especialistas, está diseñado más como paliativo que como solución de fondo y si bien incluye cuestiones necesarias para enfrentar la crisis, que es grave, en conjunto se trata de medidas reactivas que no incluyen cambios profundos ni de largo alcance en los ingresos, ni en los egresos.
Estamos a unos días de que finalmente los diputados se dignen a empezar a trabajar en los documentos que les envió el Ejecutivo y aun cuando no hay nada definitivo, los contribuyentes cautivos de este país podemos estar seguros de que el año entrante será muy difícil, de todos modos.
Se requiere participación ciudadana, que nos involucremos más en el proceso, a sabiendas de que podemos ser ignorados, pero no importa, ahora sí que el que persevera alcanza y debemos insistir, no quitar el dedo del renglón.
No podemos ni debemos dejar sola a nuestra clase política, ha hecho lo que ha querido bajo el argumento de que nos representa y sabe lo que hace.
Y no es simplemente decir no a las iniciativas del Ejecutivo federal, hay que buscar información, preguntar, revisar, intentar por lo menos comprender qué es lo que está en juego y las posibles soluciones, más allá de quejas y rechazo irracional.
Y tampoco es necesario que formemos parte de alguna asociación civil, lo podemos hacer a título individual y contribuir con ideas, también con propuestas. Necesitamos pasar del muro de las lamentaciones a la acción, que incluye, sin duda alguna, el cuidado de nuestras propias finanzas, de nuestra propia conciencia y responsabilidad previendo las carencias ya vaticinadas para 2010.
A lo mejor suena descabellado o difícil, muy complicado, con tantas cosas que tenemos que hacer, con las preocupaciones y ocupaciones cotidianas encima, pero alguien debe poner el ejemplo y no se me hace que la clase política pinte para eso. Nos toca.

Artículo publicado en El Informador el sábado 10 de octubre de 2009.