jueves, 20 de octubre de 2011

15-O

Ciudad Adentro

Laura Castro Golarte (lauracastro05@gmail.com)

Hace apenas dos semanas escribí en este mismo espacio que tendríamos que organizarnos de otra forma, inventar un nuevo modelo que haga la vida en la tierra vivible y disfrutable, con las cosas maravillosas que los seres humanos hemos inventado y pregunté: ¿no podrá alguien proponer algo distinto? ¿Algo que rescate nuestra esencia, que nos haga despertar y nos permita quizá volver a empezar sobre nuevas bases en donde la desigualdad y el hambre no tengan lugar, ni la violencia ni las drogas ni las mafias? ¿En donde la lucha por el poder, estúpida e irracional, no exista? ¿Es posible?
Algo no anda bien y la muestra más clara son los movimientos de “indignados” que se multiplican a lo largo y ancho del globo terráqueo. Hoy, sin ir muy lejos, los indignados de España, de Estados Unidos y otros países, convocaron a las sociedades de todo el mundo a tomar las calles para manifestar inconformidades acumuladas durante décadas.
Los dueños del poder y del dinero se están equivocando y las injusticias, los abusos y la desigualdad que generan sus malas decisiones están despertando a una sociedad dormida y, más que eso, atontada por la economía del consumismo y la cultura de la evasión, por ese no querer saber, no querer involucrarse; ese egoísmo teledirigido que nos ha llevado a decir “yo no me meto”, “no es mi problema”, “arréglatelas como puedas” y frases por el estilo que nos han separado y dividido, que nos han enfrentado y alejado de nosotros mismos, los que pagamos los costos y el nivel de vida de esos dueños del poder y del dinero.
El 15M y los indignados de Wall Street son los movimientos más recientes a los que se han integrado otros añejos que sólo esperaban un pretexto o una oportunidad para manifestarse. Hoy es el día para tomar las calles y no creo que sea el único ni creo que termine ahora aun cuando desde los gobiernos se ha recurrido a la represión y arresto de cientos de manifestantes.
Esto ya arrancó y no va a parar porque la realidad nos rebasa y las respuestas de la clase política parásita nada más no llegan y, si acaso, son paliativos, aspirinas, placebos. Retomo una frase del comunicado que el movimiento emitió para convocar a la manifestación mundial de hoy a través de su sitio de internet (15october.net): "Unidos en una sola voz, haremos saber a los políticos y a las élites financieras a las que sirven, que ahora somos nosotros, la gente, quienes decidiremos nuestro futuro. No somos mercancía en manos de políticos y banqueros que no nos representan".
El reclamo por una democracia verdadera que en los países en donde ése es el sistema, hoy por hoy, es una farsa. El malestar es generalizado y se expresa de diferentes formas. Es como el agua, busca y encontrará su cauce… Como el agua, horadará las estructuras.

Artículo publicado el sábado 15 de octubre en El Informador.