sábado, 12 de noviembre de 2011

Tiempos difíciles

Ciudad Adentro

Laura Castro Golarte (lauracastro05@gmail.com)

Una vez más los mexicanos recibimos una noticia de alto impacto: la muerte del secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, por la caída del helicóptero en el que viajaba de la Ciudad de México a Cuernavaca, junto con siete personas más.
Aunque es pronto y seguramente durante los próximos días habrá mucha más información sobre este tema, estuve leyendo y escuchando las primeras reacciones de políticos, analistas y observadores consuetudinarios de la realidad nacional y en general hay un común denominador: “hoy es un día difícil” o “vivimos tiempos difíciles” y expresiones por el estilo, además del cálculo, inevitable, de empezar a especular con respecto al sucesor de Blake Mora.
Esto del “día difícil” me desconcierta porque, en realidad, desde hace ya varios lustros que tenemos días difíciles los mexicanos, por una o por otra razón. Días que van minando la esperanza, que alimentan el desaliento y fortalecen el miedo, los temores, las preocupaciones y la incertidumbre con respecto a nuestro maravilloso país y quienes lo habitamos. Días que han ido apagando la llama de sueños, anhelos y aspiraciones.
¿Que el Presidente Felipe Calderón deberá nombrar cuanto antes al sucesor? Pues sí, se trata del titular de la Secretaría de Gobernación, responsable de los asuntos de política interior; y porque además este domingo habrá elecciones en Michoacán, un Estado en donde la violencia se ha ensañado (apenas el jueves 3 de noviembre mataron al que fuera presidente municipal de La Piedad) y porque estamos en pleno proceso electoral rumbo a las elecciones presidenciales de 2012 y porque sí, porque esa cartera no se puede quedar vacía.
Esto tiene que hacer el Presidente Calderón y lo hará, si no es que ya, más allá de nombrar a un encargado de despacho, pero además según dijo en su mensaje a la nación ayer, se redoblará la lucha “por la construcción de un México mejor; sé que tenemos que ser fuertes y avanzar con mayor vigor aún en lograr hacer de nuestro México, un país digno de los hijos de todos nosotros”.
En alguna parte del breve texto al que dio lectura, Calderón destacó dos cualidades de Blake Mora: humildad y generosidad, al afirmar que se entregó a su responsabilidad “sin mezquindad ni soberbia, hoy por cierto tan abundantes en la vida pública…”. Podría poner el ejemplo y aceptar cambios en la estrategia de combate al crimen organizado.
Es el segundo secretario de Gobernación que en este sexenio muere de forma similar, y al calor del impacto, la clase política hace una especie de tregua. La hicieron antes y también se expresaron contra la mezquindad y la soberbia… pero al rato volvieron a las andadas. A ver si ahora se mantienen con esa actitud, porque México lo que necesita es humildad y generosidad en su clase política, como para que a través de su trabajo responsable y visionario, al que están obligados constitucionalmente, por fin, en México, terminen los tiempos difíciles.

Artículo publicado en El Informador el sábado 12 de noviembre de 2011.