Ciudad adentro
En las últimas semanas ha ido creciendo el anecdotario de personajes que
hacen gala de su soberbia y prepotencia, se les conoce ya como ladies a las mujeres y gentleman a los hombres y hasta tienen
sus hashtags en Twitter y se
convierten en trending topics, tanto,
que hasta casi parece que es el objetivo, casi.
A través de las redes sociales, de hecho, gracias a ellas en muchos casos,
nos enteramos prácticamente en tiempo real de la prepotencia por ejemplo, de la
hija del ahora ex procurador de la Defensa del Consumidor o, más recientemente,
de la senadora Luz María Beristain, quien le dijo a la empleada del mostrador
de una aerolínea que era senadora “a ver si así ablandaba su corazón”.
Hay ejemplos también de hombres y mujeres que no forman parte de la clase
política pero son parientes o amigos de algún funcionario; y no faltan las
personas que por su nivel económico también caen en este tipo de actitudes como
aquel famoso gentlemen de Las Lomas.
No son nuevas, han existido desde ¿siempre? Y no creo que se acaben pero sí
he notado que se han incrementado en los últimos meses. También está el ejemplo
del llamado “niño Verde” (mal llamado, de hecho) que se negó a ser recluido en
el “Torito” como se le conoce en el Distrito Federal al lugar en donde son
encerrados quienes no pasan la prueba del alcoholímetro. Después ya fue con
todo lo necesario para tener una estancia cómoda en el lugar, pero igual
recurrió a sus influencias para “escaparse” en el momento.
Es para destacar que todos estos personajes hayan sido expuestos gracias a
Twitter y Facebook, el problema, me parece, es que estas notas están quedando
en el nivel de anécdota y no hay cambios en las actitudes y la conducta en
general de la clase política.
Ya en redes sociales, con todos los recursos para manipular fotografías,
agregar textos y otros elementos, estos individuos son la diversión de todo
mundo y vaya que con el ingenio que nos caracteriza como pueblo, las carcajadas
son imparables.
Si, si, muy divertido pero… ¿Qué está pasando? ¿Qué está detrás de esta
prepotencia de la clase política? No se le puede atribuir al PRI, partido que
ha trascendido entre otras cosas por los charolazos y prácticas por el estilo,
pero resulta que por lo menos en los ejemplos de hoy, también hay Verde y
Amarillo; y personajes del PAN generaron escándalos en su momento, por la soberbia
y la prepotencia (ahí está la mentada de Emilio González Márquez que no me deja
mentir).
He escrito en este espacio, en repetidas ocasiones, que la clase gobernante
va por una vía y la sociedad mexicana por otra, sin intersecciones o cruces a
la vista, al contrario, hasta parece que se alejan, se bifurcan. Pues bueno,
todo indica que esto se agrava y profundiza porque lejos de poner remedio, de
cambiar las actitudes, se está atacando directamente a la sociedad mediante el
influyentismo y los abusos de poder. La senadora Beristain ejemplifica el modus operandi de muchos políticos y de
su forma de pensar, de su falta de sensibilidad. Lo que falta es que
efectivamente se cree una fiscalía especializada contra la discriminación a los
políticos… pobrecitos.
Publicado en El Informador el sábado 1 de junio de 2013.