sábado, 20 de agosto de 2016

¡Qué difícil!

Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Primera: Todo parece indicar que la participación de México en los Juegos Olímpicos de Río es la peor en la historia. Y como es la peor y casi no han caído medallas, pues la información relativa a la corrupción, a la falta de apoyos y a la obsolescencia de las políticas deportivas no se ha hecho esperar.
Segunda: Desde que inició agosto, entró en vigor el incremento más alto en los últimos 18 años en el precio de la gasolina; es decir, el más alto desde la administración zedillista pasando por las dos panistas. De esta noticia se derivan varias, podríamos hablar de 2.1 y 2 punto al infinito y más allá con todos los aumentos que día con día se registran en los bienes y servicios básicos que consumimos o usamos los mexicanos: ¿Alimentos? La carne de res, un producto fundamental más allá de preferencias alimenticias, ha abandonado cientos de miles de mesas de familias mexicanas. Que el precio de la carne de res, dicho sea de paso, se ha incrementado de manera exponencial desde hace varios años, en proporciones de más del cuádruple con respecto a los índices inflacionarios.
Tercera: Próximamente se cumplirán dos años de la desaparición de 43 jóvenes normalistas del Estado de Guerrero, sin que hasta el momento se haya hecho justicia o se haya respondido, con información creíble claro, a los padres de los estudiantes. Justo esta semana el abogado de los deudos anunció que se rompía el diálogo con la PGR porque los representantes de la dependencia se resisten a determinar la responsabilidad de Tomás Zerón en el presunto encubrimiento de evidencia. Y luego la titular de la PGR afirma que se trabaja con exhaustividad en el caso Iguala ¿qué sería si no? El mes que entra se cumplirán, repito, dos años.
Cuarta: Puerto Vallarta, uno de los principales destinos turísticos de nuestro país, es escenario de un secuestro que en realidad es consecuencia del enfrentamiento entre grupos criminales en la zona.
Quinta: En el Estado de México se enfrentaron policías y delincuentes. ¿El saldo? Una persona muerta y ocho detenidas, esto apenas el día de ayer.
Sexta: Los diputados están investigando los hechos en Nochixtlán e interrogaron a tres de los policías que participaron. De entrada, uno de ellos, apodado José, con explicaciones ambiguas reconoció que sí traía pistola, cuando el jefe de Seguridad en México aseguró primero que estaban desarmados. Es importantísimo que no se le eche tierra a este caso (como a tantos otros ¿verdad?): murieron ¡ocho personas! Y cientos resultaron heridas. La creación de una Comisión Especial de Seguimiento en el Congreso, la verdad no sé si es buena o mala noticia, más bien creo que es mala. Así que es derivada de la muy mala noticia que se generó el 19 de junio cuando se abrió fuego contra profesores manifestantes sin que hasta el momento las explicaciones desde la autoridad sean lógicas y creíbles.
Séptima: Por si fuera poco, un presidente municipal apenas electo en Hidalgo, fue detenido por presunto peculado. Resulta que ya había sido alcalde años antes y fue la procuraduría del Estado la que cumplió con la orden de aprehensión.
También se señalaron desvíos de recursos en la Universidad del Estado de Morelos; los empresarios justifican el uso de la fuerza si se impide el reinicio de clases el próximo lunes y la CNTE, ante la falta de acuerdos, reitera que se mantendrá en paro; la clase política está en plena guerra sucia de cara a las elecciones de 2018; y, entre muchas otras malas y peores noticias, la Comisión Nacional de Derechos Humanos denuncia el asesinato de 26 civiles a manos de policías federales, esto en Michoacán, en mayo del año pasado: el caso de Tanhuato.
Todas estas malas noticias son de los últimos días, ni siquiera de las últimas semanas. Algunas sucedieron hace uno y dos años; en ese caso son peores porque no se han resuelto. Son muchos los pendientes: Tanhuato, Nochixtlán, Iguala, CNTE... En estas condiciones resulta difícil, muy difícil, encontrar para difundir y sostener, buenas noticias. Simplemente no hay, o no son del calibre e intensidad de las malas. Ahora, que baje el precio del gas LP ¿es una buena noticia si la gente no tiene qué cocinar? ¿Ni agua qué calentar?

Finalmente, la cuestión no es si se inunda el país con malas o buenas noticias; es la realidad la que nos ahoga.

Columna publicada en El Informador el sábado 20 de agosto de 2016.