Ciudad Adentro
Acompañé de
cerca al Arbolito, me integré a su escudo electoral y me tocó ser representante
general para la vigilancia de 10 casillas en el Distrito 8 en Guadalajara
(Pedro Kumamoto, Susana de la Rosa y Pablo Montaño). Nunca había hecho algo
así. Alguna vez salí en el sorteo de los ciudadanos, la famosa insaculación, para
desempeñarme como funcionaria de casilla, pero como reportera en aquellos años debía
cubrir la jornada así que tuve que decir que no. No ha vuelto a suceder.
Una vez que se
abrió la puerta a las candidaturas independientes en México, por cierto, una
puerta que pesa toneladas y es muy difícil de abrir, más o menos estuve atenta
a la candidatura de Kumamoto. Cuando ganó y se convirtió en un fenómeno
político y mediático me fijé más y después tuve la oportunidad de conocerlo y
platicar directamente con él en unas tres ocasiones, no más.
Desde hace
décadas vivimos en México una descomposición de la clase política que a la
sociedad nos tiene en la lona: abusos, corrupción, deshonestidad, ineficiencia,
privilegio de intereses de partido y personales, pactos de impunidad, tráfico
de influencias, todo, todo, menos una auténtica representación de los mexicanos
en los órganos legislativos y ejecutivos.
Y de pronto
aparece una iniciativa, Wiki política, que plantea hacer política pero de otra
manera, desde de la gente, con y para ella. Es un movimiento que empezó en el
mismo piso en donde estamos todos, la mayoría, y con la idea muy clara de
rescatar el ejercicio político, como lo han dicho ahora los jóvenes de El
Arbolito tantas veces, de gestión y de auténtica representación popular.
En estas
elecciones, los 17 candidatos de #VamosAReemplazarles tuvieron que superar el
obstáculo de las firmas para lograr el registro de sus candidaturas; después,
una vez que lo lograron, enfrentaron el reto de hacer campaña con poco dinero,
una, porque han propuesto austeridad y, otra, porque no disponían de recursos;
además de la pesada puerta de las candidaturas independientes el INE, a pesar
de los miles de millones para su operación, destinó muy poco a los
independientes presionado por los partidos tradicionales ya establecidos. Con
todo, los candidatos de El Arbolito se lanzaron a la calle y casi cumplieron,
sin que fuera obligación para ellos por no estar constituidos en partido, con
la paridad de género: 10 hombres y siete mujeres.
Fuente: #VamosAReemplazarles. |
Hicieron un
trabajo impresionante: Kumamoto y Juanita Delgado, su compañera de fórmula, una
mujer con una historia de activismo social impresionante en Puerto Vallarta,
visitaron prácticamente todo el Estado de Jalisco, en contraste con quienes
juzgan sin saber y afirman que no salieron de Chapu y de Chapalita. No fue así.
Tampoco
centraron su trabajo proselitista en redes sociales como les achacan; las
comparaciones entre lo que gastaron ellos y los demás partidos arrojan como
resultado grandes desventajas para los independientes que sus enemigos
políticos supieron aprovechar muy bien y con bajezas como la guerra sucia que
desataron contra Kumamoto hacia el final de las campañas. Dejaron muy poco
margen para aclarar y responder a tales embates además de que los jóvenes de
#VamosAReemplazarles no basaron sus campañas en guerra sucia ni críticas ni
señalamientos personalizados de sus oponentes.
Lamentablemente,
hasta ahora (porque esto no se acaba hasta que se acaba y el INE aún no
concluye todo el proceso y falta la parte de los tribunales) los resultados no
favorecen a ninguno de los candidatos de El Arbolito y de verdad que me cuesta
trabajo creer que una iniciativa auténticamente ciudadana, que tiene el firme
propósito de constituirse en una fuerza política que sí represente a las
personas, sea tan dura e injustamente criticada y combatida por quienes se
autonombran demócratas: que si son fresas, que no salieron de Chapalita, que
son soberbios, que mejor se pongan a trabajar, que se hubieran aliado con los
ganadores… Y así.
¿Alguien, de
todos los que critican de esa manera, se lanzó al ruedo? ¿Alguien se molestó en
invertir tiempo y dinero para impulsar esta iniciativa que es de y para
nosotros, para la gente, para la sociedad? No se les ocurrió pensar por
supuesto, obnubilados por filias y fobias, que es el inicio de un movimiento
que pretende contribuir a purgar el sistema político mexicano hasta renovarlo,
cambiarlo y reconstruirlo sobre otras bases, con cimientos de honestidad, de
servicio, de integridad, de integración y cercanía constante, de trabajo y de
eficiencia, de honradez y confianza.
Quienes los
critican tan severamente están haciendo una lectura deficiente de un movimiento
que, pese a todo, seguirá porque, como dicen ellos, quienes creemos en que otro
México es posible: ya los encontramos y no los vamos a soltar.
Columna publicada en El Informador el sábado 7 de julio de 2018.