Ciudad Adentro
LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)
Para que
las comparaciones tengan una utilidad, y me refiero específicamente al contexto
de pandemia que enfrentamos, grave y doloroso en el mundo, el contraste se
tiene que hacer lugar por lugar, es decir, comparar los datos de ayer con los
de hoy aquí y ahora. Jalisco vs Jalisco, para decirlo en otras palabras o
Guadalajara vs Guadalajara.
De nada
sirven promedios ni ubicación arriba o debajo de las medias nacionales o
internacionales cuando la gravedad de la pandemia aquí y ahora reclama acciones
urgentes que no se van a tomar con base en los resultados de comparaciones con
otras ciudades, otros estados u otros países.
Hay que enfocarse
en el día a día, en la necesidad apremiante de cortar las cadenas de contagio,
aquí; de ampliar ahora los espacios en los hospitales, tanto camas de
hospitalización como en unidades de cuidados intensivos con ventiladores, con
el personal de salud correspondiente (lo más difícil) y de reiterar una y otra
vez que en la medida de lo posible y quizá un poco más allá, nos quedemos en
casa y extrememos precauciones.
Una de
las pocas utilidades en el encierro primario de cinco días en Jalisco, con
voces de alarma que verdaderamente nos asustaron y nos llevaron a la reclusión
casi total, fue que aprendimos a organizarnos de manera que no faltara el
sustento en el hogar, hablo por supuesto, en términos generales.
Nos
fuimos adaptando para el trabajo, para el cuidado de los hijos, para las
compras, para la cooperación y la relación con familiares, amigos y vecinos,
nos solidarizamos en la medida de las posibilidades de cada quien; muchos
negocios, particularmente los no esenciales, se las ingeniaron para mantenerse
en pie, se transformaron, cambiaron temporalmente de giro; personas con una
mejor situación económica consumieron en demasía para contribuir al
mantenimiento del mercado interno.
Desde un
principio se nos dijo que la epidemia sería larga y el propósito de esta
estrategia de mitigación, como lo ha recordado puntualmente Tzinti Ramírez, directora
del Departamento de Relaciones Internacionales, Economía y Ciencia Política del
Tec de Monterrey Campus Guadalajara, especialista, entre otros temas, en las diferentes estrategias que se han
ejecutado en el mundo, era que no se colapsara el sistema de salud en ninguna
ciudad o estado, por supuesto que no sucediera en el país como se ha logrado
por poco más de diez meses.
El primer caso de rebasamiento de la capacidad hospitalaria se dio en Acapulco y la actuación fue inmediata para ampliarla. Lo mismo en Tabasco y más tarde en Nuevo León. Pero se fue dando de manera paulatina. En estos momentos, los niveles de ocupación hospitalaria son muy altos, prácticamente en todo el país salvo Campeche, Chihuahua, que va saliendo de una situación muy crítica; y Chiapas. Y aquí no se trata de comprar sino de reconocer una realidad que es distinta de un lugar a otro, de una ciudad a otra en un mismo estado. Disponer de esta información que sirva para aprender de experiencias ajenas, no para vanagloriarse por nada; mucho menos para consolarse o minimizar.
Vivimos
en Jalisco el peor momento desde que la pandemia alcanzó estas tierras. No es
tiempo para confiarse ni bajar la guardia. Llegará el día en que la ciudadanía
pase las facturas que haya que pasar si juzga que las decisiones con respecto a
la pandemia que se han tomado estuvieron motivadas por intereses electorales,
económicos o de poder. Mientras tanto, toca ser prudentes y solidarios,
cuidarnos y cuidar.
Una vez
más creo que es importante recordar que una pandemia, como su nombre implica,
es mundial. Las descripciones que se han hecho aquí y en otras partes del orbe,
sobre su evolución, prácticamente se han cumplido como si fueran vaticinios
(curvas, picos, primeras, segundas y terceras olas), con las diferencias
propias de un lugar a otro en las que habría que incluir las de nivel de
desarrollo económico, educativo, cultural e idiosincrático; las condiciones de
bienestar y salud de la población; el número de habitantes; y los sistemas y
las clases políticas que también han tenido que ver, entre muchos otros, como
quién, cómo y por qué toma las decisiones que afectan a todos.
En esta
semana Jalisco ha roto récords de hospitalización y dolorosas defunciones casi
todos los días, esto tiene que parar aquí y ahora ¿depende de decisiones de
gobierno? Sí y reitero, llegará el momento de pasar facturas; pero en este
momento depende fundamentalmente de nosotros, de usted y de mí, de los
ciudadanos de a pie que enfrentamos como nunca en nuestra historia de vida una
pandemia de esta magnitud y, ahora sí que, virulencia. Aquí y ahora, nos toca
ser prudentes, responsables, cuidadosos, solidarios. #NosNecesitamosJuntos
#YoMeQuedoEnCasa.
Columna publicada en El Informador el sábado 23 de enero de 2021.