Ciudad Adentro
Primera: Todo
parece indicar que la participación de México en los Juegos Olímpicos de Río es
la peor en la historia. Y como es la peor y casi no han caído medallas, pues la información relativa a la
corrupción, a la falta de apoyos y a la obsolescencia de las políticas
deportivas no se ha hecho esperar.
Segunda: Desde
que inició agosto, entró en vigor el incremento más alto en los últimos 18 años
en el precio de la gasolina; es decir, el más alto desde la administración
zedillista pasando por las dos panistas. De esta noticia se derivan varias,
podríamos hablar de 2.1 y 2 punto al
infinito y más allá con todos los aumentos que día con día se registran en
los bienes y servicios básicos que consumimos o usamos los mexicanos:
¿Alimentos? La carne de res, un producto fundamental más allá de preferencias
alimenticias, ha abandonado cientos de miles de mesas de familias mexicanas.
Que el precio de la carne de res, dicho sea de paso, se ha incrementado de
manera exponencial desde hace varios años, en proporciones de más del cuádruple
con respecto a los índices inflacionarios.
Tercera: Próximamente
se cumplirán dos años de la desaparición de 43 jóvenes normalistas del Estado
de Guerrero, sin que hasta el momento se haya hecho justicia o se haya
respondido, con información creíble claro, a los padres de los estudiantes.
Justo esta semana el abogado de los deudos anunció que se rompía el diálogo con
la PGR porque los representantes de la dependencia se resisten a determinar la
responsabilidad de Tomás Zerón en el presunto encubrimiento de evidencia. Y
luego la titular de la PGR afirma que se trabaja con exhaustividad en el caso
Iguala ¿qué sería si no? El mes que entra se cumplirán, repito, dos años.
Cuarta: Puerto
Vallarta, uno de los principales destinos turísticos de nuestro país, es
escenario de un secuestro que en realidad es consecuencia del enfrentamiento
entre grupos criminales en la zona.
Quinta: En el
Estado de México se enfrentaron policías y delincuentes. ¿El saldo? Una persona
muerta y ocho detenidas, esto apenas el día de ayer.
Sexta: Los
diputados están investigando los hechos en Nochixtlán e interrogaron a tres de
los policías que participaron. De entrada, uno de ellos, apodado José, con
explicaciones ambiguas reconoció que sí traía pistola, cuando el jefe de
Seguridad en México aseguró primero que estaban desarmados. Es importantísimo
que no se le eche tierra a este caso (como a tantos otros ¿verdad?): murieron
¡ocho personas! Y cientos resultaron heridas. La creación de una Comisión
Especial de Seguimiento en el Congreso, la verdad no sé si es buena o mala
noticia, más bien creo que es mala. Así que es derivada de la muy mala noticia
que se generó el 19 de junio cuando se abrió fuego contra profesores
manifestantes sin que hasta el momento las explicaciones desde la autoridad
sean lógicas y creíbles.
Séptima: Por si
fuera poco, un presidente municipal apenas electo en Hidalgo, fue detenido por
presunto peculado. Resulta que ya había sido alcalde años antes y fue la
procuraduría del Estado la que cumplió con la orden de aprehensión.
También se
señalaron desvíos de recursos en la Universidad del Estado de Morelos; los
empresarios justifican el uso de la fuerza si se impide el reinicio de clases
el próximo lunes y la CNTE, ante la falta de acuerdos, reitera que se mantendrá
en paro; la clase política está en plena guerra sucia de cara a las elecciones
de 2018; y, entre muchas otras malas y peores noticias, la Comisión Nacional de
Derechos Humanos denuncia el asesinato de 26 civiles a manos de policías
federales, esto en Michoacán, en mayo del año pasado: el caso de Tanhuato.
Todas estas
malas noticias son de los últimos días, ni siquiera de las últimas semanas.
Algunas sucedieron hace uno y dos años; en ese caso son peores porque no se han
resuelto. Son muchos los pendientes: Tanhuato, Nochixtlán, Iguala, CNTE... En
estas condiciones resulta difícil, muy difícil, encontrar para difundir y
sostener, buenas noticias. Simplemente no hay, o no son del calibre e
intensidad de las malas. Ahora, que baje el precio del gas LP ¿es una buena
noticia si la gente no tiene qué cocinar? ¿Ni agua qué calentar?
Finalmente, la
cuestión no es si se inunda el país
con malas o buenas noticias; es la realidad la que nos ahoga.
Columna publicada en El Informador el sábado 20 de agosto de 2016.