viernes, 29 de marzo de 2013

La conversión de los camioneros


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

La noticia se dio en plena Semana Santa así que es un asunto que retomaré más adelante y que ojalá todo mundo rescate y reitere hasta que se cumpla. La verdad es que todavía me cuesta dar crédito a estas intenciones que hablan prácticamente de una conversión de los transportistas de Jalisco que representan a 60% del sector.
La cabeza en la sección Local de El Informador del Jueves Santo: “Ni paros, ni bloqueos, ni chantajes: camioneros ofrecen modernización” es como música para los oídos, miel sobre hojuelas, pan con mantequilla, lecho de rosas… En fin ¿cómo decirlo? Suena a sueño, a ideal, una noticia largamente esperada, exigida, demandada, anhelada… Si es verdad, los jaliscienses estamos ante el inicio del sistema de transporte que merecemos.
Pero vamos por partes, punto por punto, para tener los datos y los compromisos bien presentes y que no se nos olviden para traerlos a colación cada vez que se requiera o por si acaso alguien pretendiera dar marcha atrás.
Le cuento: resulta que transportistas de distintas organizaciones, además de que prometieron esta misma semana esperar hasta dos meses para volver a insistir en un incremento en la tarifa del transporte urbano, se reunieron para plantear lo que ellos mismos denominaron “una nueva película llamada modernización”.
Y me parece ad hoc el término película porque en realidad, hasta ahora y desde hace años todo ha sido puro teatro, es decir, ficción, fantasía, montaje… Ojalá que en esta ocasión (nos toca estar atentos para que no se desvíe el rumbo) no se incluyan en los propósitos “Mentiras verdaderas”.
Bueno, entonces el compromiso es por la modernización y además se convoca a los camioneros que participaron en la reunión, a constituir una Unión de Concesionarios y Subrogatarios del Estado de Jalisco a favor del BRT (macrobús) de bajo costo, calles exclusivas para el transporte, pre-pago, modelo ruta-empresa y otras medidas de mejora.
En la reunión del miércoles de esta semana se firmó el Convenio para la Modernización del Transporte Público del Estado de Jalisco y, entre otras empresas, signaron el acuerdo la Alianza de Camioneros, Transportistas Unidos de Tlaquepaque, Mutualidad de Transporte de Jalisco, Mutualidad Metropolitana y varias del interior del Estado por ejemplo de Tepatitlán, Puerto Vallarta y Ocotlán. Entre todas representan a 60% de los transportistas de Jalisco.
Por supuesto que no se puede cantar victoria aunque sin duda alguna, hasta donde me alcanza la memoria, es un hecho histórico.
Destaco dos asuntos: la promesa de no chantajear (reconocimiento tácito de que antes sí se hacía por más que lo negaran) y la postura con respecto al modelo ruta-empresa y no hombre-camión. Si este modelo se echa a andar con todas las de la ley (literal y metafóricamente hablando) entonces los jaliscienses sí estamos, reitero, ante el inicio de un sistema de transporte público moderno, eficiente y suficiente, digno, para los pasajeros y para los choferes.
Ya está el convenio, la iniciativa para hacer una nueva unión de transportistas, las promesas, compromisos e intenciones. Falta ahora ponerlo en práctica y que los usuarios y todos empecemos a notar los cambios para entonces sí, decir convencidos que los camioneros se “convirtieron”, simbólicamente, en plena Semana Santa.

Artículo publicado en El Informador el sábado 30 de marzo de 2013.

sábado, 23 de marzo de 2013

Reforma educativa II


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Vuelvo al tema de la reforma educativa porque esta semana Emilio Chuayffet, el secretario de Educación Pública, se refirió a la ley secundaria en la que se trabaja a marchas forzadas dado el poco tiempo que resta de aquí al inicio del próximo ciclo escolar; pero sobre todo porque hoy concluye el plazo (¿alguien sabía?) de un proceso de consulta que inició quién sabe cuándo, para definir a los integrantes del Instituto Nacional de Evaluación.
La consulta consistió en solicitar a 454 educadores “de la mayor excelencia” (¿?) que propusieran, cada uno, 15 nombres. Hasta el 20 de marzo de esta semana, de los 454, doscientos atendieron la convocatoria y a partir de hoy alguien (¿?) trabajará en la selección de cinco ternas de entre ¡tres mil nombres! para hacer las proposiciones consiguientes al Senado de la República a más tardar el 26 de abril.
Bueno, pues además de lo dicho por el secretario a los diputados y el texto íntegro de la reforma educativa o el discurso de Peña Nieto cuando la promulgación correspondiente el 25 de febrero pasado, no encontré nada en la página de la SEP ni en otros sitios ni como noticia, bueno, ni como crítica. Busqué algún documento con las bases, con los nombres de los 454 educadores “de la mayor excelencia” o alguna nota breve dando cuenta del vencimiento del plazo para hacer propuestas. Más o menos durante una hora, con una redacción y con otra, busqué y busqué y nada.
Lo bueno es que se reitera el compromiso con la transparencia.
Aquí pues es una llamada de atención para exigir la información correspondiente, bueno, ni los maestros disidentes o no han dicho esta boca es mía con relación a la conformación del Instituto Nacional de Evaluación.
Este es un punto y muy importante y el otro –al que me referí por cierto el sábado pasado—tiene que ver con la formación de los profesores como un tema ausente en la reforma educativa. Pues bien, el mismo 20 de marzo, en esa reunión entre Chuayffet y los diputados, el titular de la SEP les dijo que la secretaría “ya tiene un primer documento de reforma en el nivel de las leyes (es decir, no constitucional; n. de la a.) en la que refleja su visión de que las (escuelas) normales sean sustituidas por otro sistema de formación, que podría impartirse en las universidades”, según se cita en la nota publicada en el sitio web de El Universal del 20 de marzo (va la liga:
Sí, así es, se están contemplando cambios en el sistema educativo de las normales y me sorprende que después de lo declarado por Chuayffet esta semana, nadie haya dicho ni pío.
Y, finalmente, el tercer punto tiene que ver con las cuotas. En la multicitada reunión con los diputados, el secretario de Educación Pública dijo con todas sus letras que en la iniciativa de ley secundaria de la reforma educativa se prohibirá de manera expresa el cobro de cuotas y aparte lamentó el rumor “ignorante o malicioso” dijo, de que la escuela pública va a recibir la carga del mantenimiento escolar.
Urge poner atención en la escasa información que se está generando en esta materia y, por supuesto, exigir más.

Publicado en El Informador el sábado 23 de marzo de 2013.


martes, 19 de marzo de 2013

Reforma educativa


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)


Ayer hubo una mega manifestación que paralizó durante algunas horas buena parte de la Ciudad de México en un día especialmente conflictivo: viernes de quincena en la víspera de un fin de semana largo. Fueron maestros, alrededor de cuatro mil, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, CNTE, inconformes por la reforma educativa. Al término de la marcha, en las puertas de la Secretaría de Gobernación entregaron un pliego petitorio que incluye, entre otras cuestiones, la derogación del Art. 3° Constitucional.
Sobre la reforma educativa recientemente dirigentes de padres de familia afirmaron que se deja la puerta abierta para que las cuotas que se cobran cada inicio de ciclo sean obligatorias y, en términos generales, esto es lo que ha trascendido, es decir, asuntos de tipo laboral por lo que hace a las demandas de los docentes; y la “preocupación” de que las cuotas vayan a ser obligatorias.
Tuve la oportunidad de entrevistar en esta semana al Dr. Miguel Bazdresch Parada, académico del ITESO experto en el tema educativo, quien explicó punto por punto qué sí es la reforma, qué no y qué le falta, por supuesto, a la letra, porque todavía está pendiente la ley secundaria correspondiente, es decir, el marco legal con todos los detalles para su puesta en marcha, a más tardar (según dicen), antes de que arranque el siguiente ciclo escolar. Falta esa ley entonces y, más importante, que se ponga en práctica.
Dos asuntos me parecen fundamentales, reitero, tomando en consideración la literalidad de la reforma: primero, en ningún punto se indica de manera expresa que se cobrará, es decir, se hace una sobre interpretación como explicó el Dr. Bazdresch y por lo general con ánimos manipuladores. Y, segundo, es un mito que la evaluación universal se usará para correr profesores, como sí se planteó como algo real cuando la maestra Elba Esther Gordillo todavía andaba en circulación hace más o menos año y medio.
Que hay preocupación, que no podemos pecar de ingenuos, que hay un trasfondo político, que nos están madrugando, que a la hora de la hora… bla bla bla. Para empezar, las cuotas ya se cobran y continúan las quejas de padres de familia porque en muchos planteles se condiciona el ingreso de los niños al plantel o la aplicación de exámenes. En esto es en lo que tenemos que poner atención y hacer valer nuestros derechos.
Y claro que queda en evidencia lo que no está en la reforma y es urgente, como la “reforma” en el gobierno educativo en todos los niveles, es decir, en las secretarías de Educación federal y de los estados; la parte urgente y básica que tiene que ver con la formación de los profesores y la revisión de la educación normal.
Los desafíos de la educación en México son grandes y complejos y se conocen. La reforma educativa atiende algunos pendientes añejos pero no es exhaustiva. Nos toca exigir que se avance, que se mejore, que incluya lo que falta y quede en evidencia la voluntad para que por lo menos en esta parte los cambios sean de fondo. Como sociedad sí toca actuar, dejar la posición cómoda y conformista, se trata de la educación de nuestros hijos y, aunque suene trillado, del futuro de México.

Artículo publicado en El Informador el sábado 16 de marzo de 2013.