domingo, 29 de septiembre de 2013

El Estado contra la Nación

Ciudad adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Es increíble. Sigo sin entender por qué las políticas económicas y fiscales en nuestro país (Calderón en su momento y ahora Enrique Peña Nieto) están diseñadas para  llevar a los extremos a los mexicanos: cada vez más ricos, pero pocos y cada vez más pobres, pero muchos. ¿De qué se trata? ¿Por qué hacen las cosas al revés? ¿Qué no entienden, que no hay alguien, algún experto que les abra los ojos y les explique que si todos tenemos mejores ingresos se activará el mercado interno, habrá empleo, empresas sólidas y muchos más contribuyentes cautivos? ¿Por qué eligen el camino difícil e impopular y hasta afirman con dejos dramáticos, teatrales pues, que asumirán todos los costos?
No creo que la intención sea pauperizar aún más a este país ¿por qué? ¿Qué no se dan cuenta de que es contraproducente? Claro, es una pregunta retórica… evidentemente, no. A estas alturas espero que el lector sepa que me refiero a la dizque reforma hacendaria.
Los expertos, contadores y economistas, financieros y empresarios, han criticado severamente la reforma hacendaria (mal llamada así porque no es reforma, primero porque todavía no se aprueba y, segundo, porque se reduce a una serie de cambios que la ubican en calidad de miscelánea fiscal) con argumentos y razones que cualquiera con un poco de sentido común entendería y con los que sin duda alguna estaría de acuerdo.
Sin embargo, no está en los planes del Ejecutivo recapitular, lo que es peor, están convencidísimos –el titular y los integrantes de su gabinete ¡ah! y los dirigentes partidistas— de las propuestas que hacen y sólo nos queda que en el Poder Legislativo quepa la cordura. Antes, déjeme recomendarle que conozca puntualmente los cambios propuestos en esta “reforma” hacendaria. Es mucho material pero vale la pena echarse un clavado en estas aguas turbias para conocer de la fuente directa, de qué se trata: http://www.diputados.gob.mx/PEF2014.
Están convencidísimo –regreso— porque por ejemplo Luis Videgaray, el secretario de Hacienda, casi no se explica por qué hay tantas voces contrarias a sus propuestas si el contenido es “altamente social”, dice, no se contempla cargar el IVA a medicinas y alimentos ¿pero qué tal la iniciativa de cobrar ISR a los productores agropecuarios?
Otro punto que me lleva a preguntar ¿en dónde está lo social? Es lo relativo al seguro del desempleo. Sólo en caso de que no sea suficiente con el monto de la subcuenta mixta de los trabajadores, me refiero, a sus ahorros para el retiro, el Gobierno subsidiará, claro, con el erario público que se alimenta de los mismos impuestos que pagamos los que pagamos. Esto está en el apartado de Política Social, en lo relativo a la pensión universal y el seguro de desempleo.
Cito textual: “… se prevé que tratándose de los desempleados que durante 2015 y 2016 reúnan los requisitos señalados, se podrá acceder a la prestación, siempre y cuando se otorgue el consentimiento expreso para que el financiamiento de la prestación se lleve a cabo de la siguiente manera:
1. Se afectará en primer lugar el saldo disponible de la subcuenta mixta;
2. En caso de que el saldo de la subcuenta mixta no sea suficiente, se podrá afectar hasta el sesenta por ciento del saldo acumulado en la subcuenta de vivienda, siempre y cuando éste no se encuentre comprometido en un crédito a la vivienda otorgado en los términos de las disposiciones aplicables, y
3. Si los recursos no fueren suficientes, la diferencia que subsista se pagará a través del subsidio otorgado por el Gobierno Federal”.
Es decir, si entiendo bien, si por azares del destino nos quedamos sin trabajo, de nuestro ahorro se pagará el seguro de desempleo ¡vaya! Como esta medida hay varias, engañosas casi todas, así que hay que enterarse y escribir a todos los tomadores de decisiones para que abran los ojos y den marcha atrás… parece que el Gobierno está contra los mexicanos, contra la Nación.


Publicado en El Informador el sábado 28 de septiembre de 2013.