sábado, 5 de octubre de 2013

Mezquindad

Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Aunque “todavía se le mueve una patita” (como decía mi abuelita), veo difícil que la iniciativa para una Ley de Sociedades de Libre Convivencia pase. Estoy hablando de la propuesta del PRD en el Congreso del Estado de Jalisco, que si bien parece que tiene el apoyo del PRI y del Verde más un diputado independiente (hasta ahora), enfrenta en contra al PAN  y a Movimiento Ciudadano así como a sectores de la sociedad ultraconservadores que, en algunos casos de manera deliberada, han tergiversado el contenido de la ley, claro, con fines político-partidistas absolutamente mezquinos.
La oposición por desinformación existe también pero la capacidad de influencia para incidir en cambios es prácticamente nula.
El caso es, por un lado, que está en veremos que la ley sea aprobada en el pleno. Con ello se estará perdiendo la oportunidad de avanzar en la dotación de marcos legales que, en realidad, ni siquiera son de vanguardia, pero que vienen a dar legalidad y formalidad a lo que de hecho ya pasa en la sociedad y es resultado de dinámicas que buscan sus propios cauces, como el agua, exactamente.
Y, por otro lado, queda en evidencia la mezquindad de actores políticos, específicamente de Movimiento Ciudadano, porque todo responde –así lo creo— a la enemistad o rivalidad entre ese partido y el PRD en Jalisco, bancada autora de la iniciativa.
El jueves, el dictamen de la ley citada fue rechazado en la Comisión de Puntos Constitucionales por PAN y MC;  después de eso, PRD y PRI ofrecieron una conferencia de prensa y, más tarde, se difundió el pronunciamiento de Movimiento Ciudadano en donde, de entrada, descalifica al PRD y lo acusa de monotemático, no por el tema central de la ley (copia de la del Distrito Federal) sino por los señalamientos contra el propio Movimiento Ciudadano.
La verdad, creí de y con mayor nivel a los integrantes de Movimiento Ciudadano pero evidentemente están enfrascados en una lucha sin cuartel contra sus enemigos políticos (y sin duda alguna desde la otra esquina pasa igual) y a los ciudadanos nos recetan el mismo modus operandi de la clase política que nos tiene en esta realidad precaria, vulnerable, paupérrima, retrógrada, paralizada, corrupta y negligente. Creí realmente que pensaban en la gente pero me vuelvo a equivocar, cosa que en realidad no me sorprende porque cada vez espero menos de la degradada clase política que tenemos en Jalisco y México.
Ahora, según la fracción del MC en ese posicionamiento posterior a su voto en contra en la Comisión de Puntos Constitucionales, lo hicieron así porque “la iniciativa presentada por el PRD es, técnica y jurídicamente, incorrecta y genera sinnúmero de incertidumbres a las personas que se busca beneficiar”. ¿Y su capacidad de gestión política?
Si revisaron la iniciativa –es lo deseable, es su trabajo-- ¿por qué no se acercaron al PRD para hacerles ver a los diputados y asesores las fallas que señalan, con el ánimo de mejorar la iniciativa?
Y debo decir por supuesto que el PRD tampoco se acercó a socializar su iniciativa para que fuera enriquecida y pasara sin problemas en el pleno. Ahora sí que –como en otros casos—  tan malo el pinto como el colorado y luego ya se ve venir una retractación del PRI por su cercanía con la Curia y la escasa y tergiversada información que se ha difundido sobre la iniciativa.
En fin, que por obra y gracia de nuestra clase política, tan pobre en capacidades y tan mezquina, lo más probable es que esta ley se quede en la congeladora, se arrumbe o se archive como suele suceder.


Publicado en El Informador el sábado 5 de octubre de 2013.