Los años cuentan. En los últimos días, en lugar de buscar en Google he buscado en mi computadora y me he llevado sorpresas. Es el caso de este hallazgo. Un reportaje producto de mi paso por la Coordinación de Investigaciones Especiales en El Informador, en 1998, hace 21 años, porque el trabajo que a continuación compartiré, se publicó en dos entregas 22 y 23 de mayo ¿sobre qué? Bosque La Primavera. Leí algunos de los textos del reportaje colectivo y pareciera que fueron escritos ayer o que se publicarán mañana. Y esto no es más que reflejo de que pese a palabras y papeles, firmas, fotografías, acuerdos y compromisos, no hemos avanzado en la protección y defensa del bosque, al contrario, parece que vamos para atrás. Les dejo aquí los textos a su consideración.
Primera entrega
22 de mayo de 1998
Falta
administración del Programa de Manejo para salvar La Primavera: ACB
·
Sigue
habiendo un gran deterioro
·
La
U. de G. sólo tiene 600 hectáreas
·
Está
por entrar en vigor el Programa de Manejo
Contrario a lo que pudiera creerse la
figura jurídica de zona de protección o área protegida, es más estricta que la
de parque nacional porque en la primera no se permite ni siquiera molestar,
mucho menos cazar a la fauna silvestre. En realidad, este no es el problema en
La Primavera, sobre todo si se toma en cuenta que en el decreto, si los
propietarios no cumplen con sus disposiciones, se indica que el gobierno puede
hacer las compras necesarias, de terrenos por supuesto.
Lo que se necesita hoy por hoy en La
Primavera es: que se cumpla el decreto y que se opere una administración basada
en el programa de manejo.
En estos momentos, acaba de concluir la
etapa de consulta pública del Programa de Manejo, que fue publicado para tal
efecto en el Diario Oficial de la Federación el pasado 4 de marzo; el plazo
para la consulta pública y la recepción de observaciones cerró el último día
del mes de abril y para que entre en vigor sólo falta que la Secretaría de
Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP), a través del Instituto
Nacional de Ecología (INE) lo publique para que entre en vigor.
Arturo Curiel Ballesteros, director de
Difusión Científica y Vinculación de la Universidad de Guadalajara, hizo un
recuento de lo que ha pasado con La Primavera desde la década de los sesenta
hasta nuestros días.
¿Qué ha pasado en 18 años desde la publicación del decreto?
--Para hacer una historia del Bosque La
Primavera, relacionada con su protección
creo que nos tendríamos que ir a los años sesentas, porque entonces
realmente empezó la preocupación por la conservación de La Primavera y comienza
precisamente porque se nota que con la forma como empieza a crecer Guadalajara
por el lado oeste, se identifica que iba a llegar un momento en el cual ese
bosque se iba a perder o se iba a fraccionar. Y a partir de los sesentas es
cuando empieza un interés social en diferentes sectores por el bosque.
En ese tiempo es cuando sale la primera
propuesta de conservación del bosque. Es una propuesta que tiene como idea el
detener el crecimiento urbano y la presentó J. Guadalupe Zuno. Después de eso
los propietarios sacan una contrapropuesta, esto es en 1972, de urbanizar La
Primavera y de crear una ciudad satélite. Ante eso hay una reacción muy fuerte
en términos públicos. Lo cierto es que hay una gran rechazo al planteamiento
que hacen los propietarios en aquel entonces. Ellos querían crear una unidad
satélite para medio millón de habitantes en una cuarta parte del bosque, crear
lagos artificiales y una serie de cosas y empiezan a abrir algunos caminos,
entre ellos el de Mariano Otero.
En ese sentido hay una reacción en el
nivel de gobierno federal y se empieza a
trabajar en una propuesta para decretarlo Parque Nacional y la SARH (Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos)
elabora un proyecto de cómo establecer el perímetro para decretarlo Parque
Nacional. Por otro lado, los universitarios de aquel entonces, el sector
gobierno, algunos empresarios, todos los ayuntamientos se ven motivados al
compromiso de proteger el bosque ante la amenaza de un crecimiento que se
estaba dando y también bajo un proyecto de urbanización que se estaba ya planteando. Inclusive, a
mediados de los setenta había una lucha
entre las dos posturas, una, de la mayoría, de conservar el bosque y la de los
propietarios.
Hay un acuerdo en el que incluso se
plantea la posibilidad de la expropiación, porque el Parque Nacional eso
implica y se publica en los periódicos un desplegado en el que se indica que
todos los propietarios deben llevar sus títulos de propiedad para hacer un
balance de cuánto era lo que se iba a pagar.
El decreto se hizo, estaban las firmas
de todas las autoridades excepto la del Presidente de la República que en aquel
entonces era Luis Echeverría Alvarez. Y en gran medida fue por una
participación de los propietarios, es clásica esa anécdota de que los
propietarios fueron hasta el otro lado del mundo en donde Echeverría estaba
haciendo una gira para pedirle que no se decretara como Parque Nacional, para
no les fueran quitadas sus propiedades.
Después de eso, todo el esfuerzo que se
hace en los sesenta no se concreta en el periodo de Echeverría porque no firma
el decreto. Cuando asume la presidencia José López Portillo y él responde –fue
uno de sus compromisos de campaña—a lo que viene a hacer la protección de La
Primavera pero sin afectar los regímenes de tenencia de la tierra y entonces
decreta Zona de Protección, aunque la categoría que le correspondía era Parque
Nacional. Teóricamente, la Zona de Protección es más estricta que la de Parque
Nacional, pero también es cierto, que no modifica el régimen de propiedad.
Luego del decreto ¿qué es lo que ha pasado?
--Prácticamente lo que ha pasado es que
el segundo paso luego de la publicación de la figura, es publicar el Programa
de Manejo y armar una estructura para la administración. Eso no se hizo
inclusive, ni siquiera como lo marca el decreto se incluyó en lo que viene a
ser la parte de registro de propiedad para que entonces quedara muy claro que
esos terrenos estaban bajo decreto y que
había algunas cosas que estaban restringidas.
Curiosamente el mismo año que se
publica el decreto, la Comisión Federal de Electricidad empieza a perforar La
Primavera. Y a partir de ahí ha sido una situación de que empiezan a disminuir
las áreas arboladas.
Sí ha habido una perdida. Que se
hubieran perdido más sin el decreto, eso es muy probable. El decreto ha
cumplido una cierta función a nivel de interés social, porque de alguna manera
define el interés público de esa zona por el artículo 27 Constitucional que es
el que da base a cualquier área protegida en este país y que condiciona el
interés particular al interés público.
Si la zona de La Primavera, mientras
tenga el decreto de protección forestal pues hay que proteger los bosques y de
refugio de la fauna silvestre, pues hay que buscar protegerla, a menos que
cambien la figura, reserva urbana por ejemplo, entonces se podría pensar en
fraccionamientos o que se modifique como reserva energética. Pero si la zona
está decretada como Zona de Protección Forestal y Refugio de la Fauna Silvestre
(ZPFRFS) es un área silvestre y entonces todo debe de ajustarse a eso. Es de lo
mucho que se ha insistido desde que se generó el decreto.
El Informador. |
Decreto
Decreto que declara Zona de Protección Forestal y Refugio de la Fauna Silvestre, la región conocida como La Primavera.
Aprobado el 19 de febrero de 1980, vigente desde el 7 de marzo de ese mismo año.
En los considerandos, entre otras cuestiones, se establece lo siguiente:
“Que en la región conocida como “La Primavera” que se localiza en la Sierra de La Primavera y del Colli, que comprende una superficie de 30 mil 500 hectáreas, dentro de los municipios de Tala, Zapopan y Tlajomulco en el Estado de Jalisco, se encuentran macizos forestales, acuíferos subterráneos y aguas superficiales que en gran parte regulan las condiciones ecoclimáticas de Guadalajara, Tlaquepaque, Zapopan, valles de Atemajac y Ameca y que por su configuración topográfica constituye refugio natural de la fauna silvestre que subsiste libremente en dicha región”.
El decreto señala como entidad responsable a la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos.
“Que las autoridades municipales de Guadalajara, Tlaquepaque, Zapopan, Tala, Tlajomulco y Ameca, del Estado de Jalisco, así como la Comisión Forestal de la citada entidad federativa, han solicitado se declare zona de protección forestal y refugio de la fauna silvestre de la región, a que se refiere el considerando primero de este ordenamiento, con objeto de evitar se continúe explotando en forma desmedida y sin control alguno los recursos forestales, así como para que se sigan afectando predios dentro de la zona para fines urbanísticos, en virtud de que tales acciones han provocado el desequilibrio y la erosión de los suelos de la citada región.”
A partir de la solicitud, la SARH realizó una serie de estudios, que dieron como resultado la determinación de que “... es conveniente declarar zona protectora forestal y refugio de la fauna silvestre la región conocida como “La Primavera”, debiendo, para tal efecto, tomar las medidas encaminadas a lograr la reforestación de la zona, así como de los trabajos de protección, fijación y restauración de suelos, a los de repoblación e incremento de masas arboladas, a la preservación y propagación de la fauna silvestre, así como a la preservación del régimen ambiental e hidrológico de dicha región”.
Puntos de referencia para la delimitación de las 30 mil 500 hectáreas (artículo 1o.):
Río El Salado
Chamizal
Agua Dulce
Mesas de Ocampo y Las Jícaras
Cerro El Chiquilitillo
Mesa El Burro
Arroyo Las Tortugas
Venta del Astillero
Arroyo Chorro de Agua
Arroyo La Cuartilla
Pinar de la Venta
Arroyos Boca de la Arena y Arena Chica
Cerro El Colli
Arroyo Grande
Arroyo Puentecitas
Fraccionamientos Bugambilias y El Palomar
Ejido de San Agustín
Arroyo Colorado
Afluente del arroyo La Culebra
Cerro de la Concha
Cerro La Campana
Afluente del arroyo Los Malvastes
Cauce del arroyo La Culebra
Afluente del arroyo Saucillo
Arroyo El Nopal
Arroyo El Pachón
Arroyo Agua Caliente
Arroyo del Acueducto
Cauce del arroyo que baja a la presa La Mesa
Arroyo Los Letreros
Antigua cerca de piedra que cruza los arroyos El Taray y Cerrito Colorado
Arroyos Las Animas yEl Zarco (de Tala a La Lobera)
Fraccionamiento Villa Felicidad
Arroyo El Carrizo
Artículo 2.- La SARH, de acuerdo con lo que dispone la ley de la materia, promoverá la cooperación de los propietarios y poseedores en la realización de los trabajos o en la ejecución de las obras encaminadas a lograr la reforestación , protección, fijación y restauración de suelos, a la repoblación e incremento de las masas arboladas, a la perservación y propagación de la fauna silvestre y a la preservación del régimen ambiental e hidrológico de las poblaciones antes citadas.
En caso de que los propietarios o poseedores se hallen en la imposibilidad de realizar los trabajos, o de ejecutar las obras a que se refiere este artículo, podrán acogerse a las condiciones, términos y procedimientos que fijan las leyes de la materia.
Si los propietarios o poseedores se rehusaran a cooperar, o bien, se opusieran a la realización de los trabajos o la ejecución de las obras a que se refiere este mandamiento, el Ejecutivo Federal, por conducto de la SARH, adquirirá, para los fines que se indican, los terrenos de propiedad particular que se localicen dentro de la superficie señalada...”
Artículo 6.- Queda a cargo de la SARH, establecer la vigilancia necesaria para el cumplimiento de lo dispuesto en el presente mandamiento y las infracciones que llegaren a cometerse se sancionarán conforme a lo dispuesto en la ley de la materia.
Artículo 8.- En la región delimitada en el artículo primero del presente decreto, la Secretaría de la Reforma Agraria, procederá a hacer los deslindes de los terrenos ejidales y comunales y las declaratorias relativas a los presuntos terrenos nacionales, baldíos y demasías”. Era Presidente de México, José López Portillo; titular de la SARH, Francisco Merino Rábago y de la Reforma Agraria, Antonio Toledo Corro.
Efemérides
19 de
febrero de 1980
El Presidente de la República, Lic. José
López Portillo, decreta la Zona de Protección Forestal y Refugio de la Fauna
Silvestre “Bosque La Primavera” (ZPFRFSBLP), para una superficie de 30,500 Has.
de las 36,229 del macizo forestal.
6 de
marzo de 1980
Se publica el decreto en el Diario Oficial de
la Federación
7 de
diciembre de 1995
Se firma el Acuerdo de Coordinación entre la
Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca y el Gobierno del
Estado para transferir a este último, la administración de la ZPFRFSBLP.
12 de
enero de 1996
El gobernador constitucional del Estado,
Alberto Cárdenas Jiménez, forma el Comité Técnico para la Administración del
Bosque La Primavera (CTABLP).
23 de
julio de 1996
El CTABLP revisa y aprueba en lo general el
Programa de Manejo Bosque La Primavera elaborado por la Universidad de
Guadalajara, el cual se envía al Instituto Nacional de Ecología para su
aprobación y publicación correspondiente.
5 de
noviembre de 1996
Se publica en el Periódico Oficial “El Estado
de Jalisco” el Acuerdo de transferencia firmado el 7 de diciembre de 1995.
17 de
diciembre de 1996
En sesión ordinaria, el CTABLP elige director
para la ZPFRFSBLP.
4 de
marzo de 1998
Se publica en el Diario Oficial de la Federación
el Programa de Manejo Bosque La Primavera aprobado el 23 de julio de 1996 y
enviado al INE, para someterlo a un proceso de consulta pública.
Fuente: Comité Técnico para la Administración
del Bosque La Primavera.
Página 4B.
La Primavera, de todos y de nadie
· Sólo transformando la cultura ecológica se podrá salvar
· Con el régimen de área protegida no cambia la propiedad
· Todos toman decisiones que afectan al bosque
· A 18 años del decreto la zona no está delimitada
· Faltan recursos para una adecuada administración
Hace unas cuantas semanas, dos incendios de grandes proporciones en La Primavera llamaron la atención de los tapatíos, sin embargo, se apagaron y otros asuntos pasaron a formar parte de las ocupaciones y preocupaciones de los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
La Primavera está ahí desde que tenemos uso de razón y únicamente ha sido de nuestro interés cuando se trata, por ejemplo, de los incendios, o bien, cuando el escándalo de la Comisión Federal de Electricidad o cuando hace entre cinco y ocho años, se clausuraron 36 bancos de material que dañaban al bosque gravemente.
En cuanto a los paseantes que eligen La Primavera para ir al río o a un día de campo --alrededor de 27 mil cada fin de semana--, dejan a su paso basura, fogatas mal apagadas y daños quizá mínimos pero constantes, a los árboles.
Dice el director del Comité Técnico para la Administración del Bosque La Primavera, Salvador Mayorga, que se necesita transformar la cultura ecológica de la población para salvar La Primavera, pero sin duda se trata de una tarea que va mucho más allá de despertar la conciencia social.
Desde 1960 se han hecho intentos por conservar ese bosque milenario y sumamente frágil, con vacíos y altibajos que han dado como resultado que prácticamente no se haya hecho nada distinto en casi 40 años.
La emisión del decreto presidencial para que La Primavera fuera considerada Zona de Protección Forestal y Refugio de la Fauna Silvestre, según Arturo Curiel Ballesteros, quien fuera director del Laboratorio Bosque La Primavera de la Universidad de Guadalajara, ha servido para que el daño no haya sido peor y con todo y que originalmente se había planteado que fuera Parque Nacional, en la década de los setenta, la figura de zona de protección es suficiente para proteger La Primavera, de hecho, es más estricta que la de parque nacional y contempla la expropiación como una posibilidad.
El problema no es tanto ese, sino que en 18 años desde la publicación del decreto, no ha habido una adecuada administración de los recursos del bosque ni se cuenta con el Plan o Programa de Manejo, indispensable para saber qué y cómo administrarlo.
Como zona de protección o área protegida, La Primavera se convierte en patrimonnio no sólo de los jaliscienses, sino de los mexicanos. Se integra a la no muy larga lista de áreas protegidas que por su riqueza natural han merecido ser consideradas así, sin embargo, considerando que el decreto de zona de protección no modifica el régimen de propiedad, hay alrededor de 300 dueños que, por supuesto, defienden lo que es su patrimonio y deciden hacer con él lo que mejor les place, como fraccionar y vender, o bien, en el caso de los ejidatarios y productores, cambiar la vocación del suelo cuántas veces sea necesario.
El decreto es muy claro al respecto: si los propietarios no cumplen con sus disposiciones, el gobierno tiene la facultad de comprar, pero nunca se ha hecho y al decir gobierno, se está hablando del gobierno del Estado, responsable de la administración del bosque desde 1995, transferida desde entonces por la SEMARNAP.
Sobre el bosque, toman decisiones los propietarios, los ejidatarios y los productores, toman decisiones los ayuntamientos en donde está el bosque, es decir: Zapopan, Tala, El Arenal y Tlajomulo, las autoridades federales (CNA, CFE) y las estatales. Los paseantes hacen lo suyo.
Construcciones, estanques para patos, desviaciones del río Las Tortugas, balnearios, desmonte para sembrar agave, caña y maíz o bien, para tener tierras para que paste el ganado, pozos para extraer agua y otros, cotidianamente dañan al bosque que es patrimonio de todos, pero muy pocos lo perciben así. En esta primera entrega de dos, se presentan varias entrevistas con Mayorga Castañeda por ejemplo y con Curiel Ballesteros y algunos de los propietarios del bosque; la solicitud de recursos y la crónica de dos de los recorridos que el equipo de investigación realizó en el bosque. Mañana, en la segunda entrega: "La Primavera: los incendios estaban anunciados".
El Bosque sí está siendo cuidado: SMC
Pese a los incendios
y a los cambios de uso de suelo, por “ignorancia” y/o por “vacío de autoridad”,
La Primavera está siendo cuidada por las instituciones, los vecinos, los
propietarios, los ejidatarios y los productores.
Así lo afirmó
categórico en entrevista el director del Comité Técnico para la Administración del Bosque La
Primavera, Salvador Mayorga Castañeda, quien, no obstante, reconoció que la
dirección del Comité está en etapa de consolidación y que hacen falta recursos
humanos y económicos para alcanzar ese objetivo, sin embargo, la principal
carencia que va en detrimento del bosque, es la conciencia ecológica y de
conservación en todos los involucrados y en la sociedad en general. Con base en
esto, se van a buscar dijo, consensos para el manejo adecuado del bosque.
Aún así, Mayorga
Castañeda confía en que esa transformación cultural con relación a los recursos
naturales no se posponga mucho tiempo más. Cabe recordar que el decreto para
convertir a La Primavera en una zona protegida
se emitió hace 18 años y aún no se delimita el área.
Este asunto es uno
de los que se debe resolver pronto para saber exactamente qué lugares de La
Primavera deben estar protegidos por el decreto. Pero volvemos a lo mismo, dijo
Mayorga Castañeda: faltan recursos. Lo que se pretende hacer, en principio, es
colocar 30 mojoneras “madres” o base, de un total de 110 que se necesitan. El
resto, adelantó, podrían ser instaladas por los propietarios de cada predios.
En estos momentos,
se están gestionando ante todos los miembros del Comité Técnico, recursos por
cinco millones 662 mil pesos, con el propósito de, entre otras cuestiones,
echar a andar un ambicioso proyecto integral de restauración del bosque:
“Programa de prevención y combate de incendios forestales y refugio de la fauna
silvestre Bosque la Primavera”.
El programa, pensado
para la temporada 1997 y 1998, no se ha podido aplicar, de cualquier manera, en
estos momentos la SEMARNAP y la Universidad de Guadalajara están realizando un
peritaje de toda la zona dañada por los recientes incendios y se estima que en
dos o tres semanas se tendrán los resultados con base en los cuales se
trabajará en el plan de restauración.
Mayorga Castañeda
explicó que en las zonas protegidas el régimen de propiedad no cambia y si bien
no tienen datos precisos de todos los dueños del bosque, estimó que son entre
300 y 500.
En su momento se intentó convertir a La
Primavera en un Parque Nacional, un régimen que sí implica expropiación o
compra, de tal suerte que queda a cargo del gobierno su protección y
administración. Los dueños del bosque se opusieron y buscaron al entonces
Presidente de la República, Luis Echeverría Alvarez, en Egipto, para
manifestarle su posición. El Presidente accedió y sólo se decretó como zona de
protección pero hasta el periodo de López Portillo.
A este respecto,
Mayorga Casteñeda afirmó que es mejor esta figura que la de Parque Nacional
porque, como sucede con otros parques, están abandonados y en el caso de una
zona protegida, son los dueños los que tienen que involucrarse en la
conservación, restauración y recuperación tanto del recurso forestal como del
faunístico.
Cambios en el uso del suelo
Sobre los cambios de
uso del suelo, el director del Comité Técnico reconoció que se trata de un
problema serio, pero también se refirió a la grave situación por la que pasa el
campo de Jalisco y la necesidad de los campesinos y ejidatarios de sacar algo a
la tierra. Habló de la pobreza en la que viven: “o matamos al bosque o matamos a
los campesinos”.
Para atajar este
problema, Mayorga Castañeda indicó que se buscarán alternativas para los
productores, de tal suerte que sus predios en el bosque se puedan reconvertir
en las áreas forestales que eran, es decir, se trata de devolver al área su
vocación original.
Para eso, añadió, es
preciso conocer a los campesinos y ejidatarios de uno por uno, meterse al
bosque, platicar con ellos, y hacer las determinaciones necesarias mediante la
intervención de expertos. Pero todavía “no hay expertos que se metan al
bosque”.
A propósito de esto,
indicó que el proyecto que se elabore y se aplique tiene que ser incluyente, de
ahí que se haya integrado ya un fideicomiso, abierto para todo el público, en
donde se reciban los donativos que las personas y/o las instituciones quieran
hacer para contribuir a la recuperación y protección del bosque. El fideicomiso
se constituyó el 3 de septiembre del año pasado con un capital inicial de 50 mil pesos.
Ahora bien, sobre la
participación de los municipios en donde se enclava el bosque, es decir,
Zapopan, Tlajomulco, Tala y El Arenal, Mayorga afirmó que es sumamente
importante, pero también se remitió al eterno problema del centralismo, por un
lado y, por el otro, a los intentos por descentralizar que ha dado lugar a la
elaboración de planes federales, estatales y municipales.
La aportación de
estos municipios al bosque consiste en la asignación de brigadas de combate y/o
prevención, dependiendo de los recursos de cada municipio. La diferencia es que
las brigadas de prevención están de planta y las de combate sólo de manera
eventual en caso de incendio.
“Vacío de poder”
Ahora bien, ante el
señalamiento de que por el lado del autódromo, delante de la zona arqueológica
del Ixtépete, se acaba de perforar un pozo para extraer agua, el funcionario
indicó que ese tipo de permisos los otorga la Comisión Nacional del Agua, una
instancia federal, mientras que los permisos de construcción son autorizados o
no por los municipios. Además, los dueños del bosque deciden en el momento que
lo desean, cambiar los usos del suelo, es decir, desmontan (quitan los árboles)
para sembrar agave o maíz, como sucede en la parte cercana al río Las Tortugas,
en los municipios de Tala y El Arenal, o bien, para tener terrenos que sirvan
al ganado para pastar. Esto es lo que produce el “”vacío de poder”” al que
hacía referencia Mayorga Castañeda.
Este es uno de los
principales problemas del Bosque La Primavera, varias instancias toman
decisiones sobre él y la falta de una administración consolidada impide que
realmente se preserve la zona de protección como lo señala el decreto.
Es importante
recordar que cuando se emitió la disposición presidencial en 1980, se señaló
como la dependencia responsable de aplicarlo, a la entonces Secretaría de
Agricultura y Recursos Hidráulicos. A partir de su desaparición, el “vacío de
poder” sentó sus reales hasta que en 1996 se firmó un convenio entre la
SEMARNAP y el Gobierno del Estado, para que se instalara un Comité Técnico
interinstitucional, que finalmente sería el responsable de la protección de la
zona.
El convenio fue
firmado por los representantes de cada entidad, por un lado, Julia Carabias,
titular de la secretaría en cuestión y el gobernador de Jalisco, Alberto
Cárdenas Jiménez, y entró en vigor el día de su publicación en el Periódico
oficial “El Estado de Jalisco” el 5 de noviembre de 1996.
En este convenio, la
SEMARNAP, a través del Instituto Nacional de Ecología (INE), transfiere al
Gobierno del Estado la administración de la zona protegida, sin embargo, entre
los compromisos del Instituto, que hasta el momento no se ha cumplido, aparece
“Aportar los recursos financieros que estén a su alcance y/o de que disponga
para apoyar conforme a los programas anuales de trabajo, la consecución de las
acciones de administración objeto del presente instrumento.
“Los recursos
federales que se aporten estarán a la disposición en el Presupuesto de Egresos
de la Federación que apruebe la H. Cámara de Diputados, para cada ejercicio
fiscal, así como las autorizaciones jurídico-administrativas que correspondan
conforme a la legislación aplicable en la materia” (fracción segunda de la
cláusula cuarta del convenio).
Por su parte, el
gobierno del Estado designó –en el mismo convenio— a la Comisión Estatal de
Ecología como la entidad responsable del cumplimiento del acuerdo.
Finalmente, sobre el
INE, Mayorga Castañeda dijo que está constituido un fideicomiso nacional para
destinar fondos a las zonas protegidas, sin embargo, concluyó, los recursos de
que se disponen se destinan a 25 áreas de protección, identificadas como
prioritarias, entre las que no se encuentra La Primavera.
Página 5B
Segunda entrega
23 de mayo de 1998Grave el cambio de uso
de suelo en La Primavera
En esta segunda parte de la
entrevista con Curiel Ballesteros, reitera: Ha habido deterioro. Aún así el
problema sigue siendo serio en el cambio de uso del suelo para poner casas en
el área protegida, para convertir predios forestales en agrícolas, para
sobrepastoreo, los incendios, actividades de proyectos como la geotermia, etc.
El bosque La Primavera tiene
todos los problemas que puede tener un área silvestre. Ha habido años que se ha
utilizado para extraer materiales de bancos, ha sido contínua la extracción de
tierra de hoja de encino para la cuestión de los viveros y otros usos, por
ejemplo, se han detectado pipas que han ido a arrojar residuos peligrosos a los
arroyos, no hay vigilancia. Se han encontrado cultivos de estupefacientes,
inclusive trampeos para caza de animales, trampeos con zanjas y estacas. Carros
abandonados...
La Primavera por una falta de
administración como área silvestre, se han ido afectando sus valores naturales
y quizá sea parte de una estrategia, porque ha habido sitios en este Estado en
donde de repente se degrada de tal manera un ambiente natural, que después
cualquier tipo de proyecto resulta benéfico, resulta más benéfico a dejarlo
como está.
La Primavera sigue sufriendo
deterioro.
¿Qué es lo que pudiera llegar a consolidar una conservación en el
bosque?
--Un programa de manejo.
Quizá por fortuna este año en marzo, el 4 de marzo, se puso a consulta pública
el Programa de Manejo del Bosque La Primavera. Es un programa que de alguna
manera tiene un sustento técnico-jurídico importante. Hasta ahorita ha recibido
el apoyo de todas las instancias. El CTABLP lo revisó, lo enriqueció y lo envió
y que se pone a disposición.
Sabemos que ha habido
información en contrario. Mala información que ha buscado más que todo, el
rechazo al programa de manejo. Ha terminado el periodo y no sé la SEMARNAP qué
es lo que vaya a hacer. El periodo de consulta terminó a finales de abril. Lo
que sigue es incorporar las opiniones que se hayan dado, incorporarlas y
publicarlas para que luego entren en vigor.
Creo que con un Programa de
Manejo se aventaja en mucho la protección de un área por varias razones,
primero, porque define qué tipo de aprovechamiento se puede hacer y en qué
lugares. El bosque –ninguno-- no se puede ver como una mesa de billar en donde
cada cuadrito es igual al otro. En un ecosistema hay elementos dinámicos que identifica la zonificación, y la
zonificación regula porque seindica qué se puede hacer y qué no en cada parte
de La Primavera.
El Programa de Manejo define
las acciones prioritarias porque básicamente lo que se ha venido haciendo en La
Primavera es lo mismo que en 1980, una cuadrilla –muy importante—para el
combate de incendios e investigación, pero hasta ahí. Ahorita no hay algo establecido
para la vigilancia, hace falta articulación para resolver problemas y
limitantes de La Primavera.
¿El Programa de Manejo tiene carácter obligatorio?
--El Plan de Manejo vuelve
operativos los objetivos de un decreto. La obligatoriedad inclusive, el mismo
decreto la marca. Si se revisa el decreto, al final menciona que el decreto es
para aplicarse y hay indicaciones para quien no lo cumpla.
Esta categoría de decreto es
más estricta que la de Parque Nacional por ejemplo, porque en el caso de Zona Protegida
queda prohibido en todo tiempo la caza, capturar, perseguir, molestar a los
animales.
Sin embargo, se están
alterando los corredores por donde se mueven algunos animales como aves y
mamíferos y ahora hay casas y otras cosas y el decreto está ahí desde 1980.
Más que se pasen la bolita
unos a otros. La administración como tal sí le compete al Gobierno del Estado;
la federación tiene que apoyar al gobierno para esa administración, inclusive,
yo creo que el bosque La Primavera debe ofrecer un indicador de qué tanto nos
estamos acercando a la sustentabilidad o qué tanto nos estamos alejando. Es una
situación de cumplimiento del decreto, pero también es una situación de que la
última reserva silvestre que tiene la segunda ciudad más importante del país, tiene
que ser un indicador de calidad.
Algunos grupos como
Pro-Habitat han propuesto una serie de indicadores de sustentabilidad en la
zona metropolitana y uno de ellos es el de La Primavera y la cobertura del
bosque La Primavera.
Lo más importante es identificar
que los indicadores que estamos viendo en La Primavera, no están garantizando
la protección ni la conservación del bosque, y eso como indicador se debe de
retomar por la misma administración del bosque para resolverlo. Seguimos
haciendo las mismas cosas desde hace 18 años, pero esas cosas no resuelven.
Lo que se necesita realmente es revalorar el bosque, retomar la
concepción que se tenía en los años sesenta de la importancia de este recurso y
actuar en los niveles que corresponde para detener los problemas y llegar a los
acuerdos a que se tenga que llegar para la protección del bosque.
Un logro del Comité ha sido
haber concretizado un Programa de Manejo y haberlo mandado a la Federación.
Esta es una parte importante, pero lo demás se tiene que afrontar de una manera
más intensa. Por ejemplo, las acciones deben ser diferentes a las que se han
venido haciendo desde 1980, en intensidad y en dimensión.
¿Los propietarios están conscientes de la necesidad de proteger el
bosque?
--Yo creo que los propietarios
tienen un legítimo interés particular de decir “oye pues yo tengo este terreno,
la ciudad está creciendo y quiero hacer un fraccionamiento”, es legítimo porque
son los dueños, pero bueno, el bosque tiene un decreto de protección, aunque
hay opciones de uso que se señalan en el Programa de Manejo, claro está que es
otro concepto de aprovechamiento. Un área protegida puede ofrecer
aprovechamientos y recursos, pero son planteamientos a largo plazo. El problema
es que la gente quiere el máximo beneficio y quiere el máximo beneficio de
inmediato.
Un elemento de conflicto es
ése precisamente: se puede aprovechar el bosque, vaya, un bosque que recibe 27
mil habitantes en un fin de semana, lógicamente que puede ser costeable y puede
generar recursos importantes.
¿Sería una buena salida que se
decretara Parque Nacional en vista de que como zona de protección realmente no
se ha cumplido?
--Yo diría que sí y que no.
Se podría pensar que sí porque era el
planteamiento original, era lo que le correspondía, sin embargo, en este país
desde los años ochenta no ha habido ningún decreto de Parque Nacional, es
decir, es una modalidad que prácticamente no se utiliza ya en el país. En parte
por la cuestión de los recursos económicos, tu tienes que expropiar, entonces
tienes que tener los recursos económicos para pagarle a los propietarios.
Lo cierto es que no sería
necesario, porque si lo que se busca es la expropiación, el mismo decreto te lo
permite, ya que plantea que cuando haya
un rechazo a la cooperación se procede a la expropiación, es decir, que a final
de cuentas esa herramienta la tienes, en esta categoría y en este decreto, y no
necesitas tener el de Parque Nacional.
Hay problemas en el sentido
del pago de una supuesta expropiación,
porque por un lado en el registro de la propiedad poseer una área silvestre es un valor muy
bajo y las expectativas de los propietarios son muy altas. El conflicto sería
que el precio evaluado lo acepte el propietario, porque realmente mucha gente dice,
“bueno, yo aquí tengo un camino, tengo aquí una infraestructura, aquí yo tengo
tal o cual cosa, yo tengo aquí un determinado servicio, entonces esto vale como
puede valer un terreno en la ciudad de Guadalajara”.
Yo creo que ahorita, la
política que se ha estado planteando en términos ambientales, es la parte de la
resolución de conflictos, este problema que está en La Primavera es un problema
que está en todas las áreas protegidas donde hay propietarios, donde hay
poseedores de los recursos y poseedores
de la tierra, se tiene que buscar una negociación, eso es muy claro, sólo hay
que ver lo que se negocia, y hay que ver que es lo que llega a tener tenencia a
nivel de acuerdo, es decir, que La Primavera puede funcionar sin necesidad de expropiación, así lo plantea el
decreto. Así están funcionando las reservas de la biósfera en este país, sin
necesidad de modificar esto.
El problema es la poca
especulación que hay sobre el uso de La Primavera y que es contrario al uso
silvestre.
Lo mejor es que se cumpla el
decreto y que se opere una administración basada en el programa de manejo.
Hay algunas áreas en las que
sí el origen de los incendios es por limpieza de los terrenos, que luego se les
va el fuego, pero en La Primavera no creo que sea la causa, no lo principal, yo
creo que son otras las causas.
La Universidad de Guadalajara
no tiene una sola hectárea de propiedad en La Primavera. La Universidad de
Guadalajara tiene como dato en los ochenta, 1984, que se manejaron alrededor de
600 hectáreas que son del Gobierno del Estado, no es de ningún propietario, si
los propietarios cedieron un terreno al Gobierno del Estado y el Gobierno del
Estado pone en comodato 600 hectáreas del Gobierno del Estado para la
Universidad de Guadalajara, y eso lo administra directamente Maderas, celulosa
y papel, desde el 84 y por un periodo de 25 años, quiere decir que en el
próximo milenio termina ese comodato, en la primera década del siguiente siglo
termina ese comodato.
Ese terreno de 600 hectáreas,
quizás el estudiado con mayor detalle en el Bosque de La Primavera es un
terreno donde se están probando respuestas de especies forestales, es un
terreno donde hay los únicos sitios asegurados, es un poco para estudiar la
capacidad de respuesta que pueda tener el bosque como tal, es decir, es el único sitio donde se encuentran
las referencias para la conservación del bosque. En algunas ocasiones el gran problema que tenemos es cuando alguien
ve un área sin un uso, entre comillas, piensan que no tiene uso, pero lo cierto
es que esa área realmente es un referente para La Primavera muy importante, por
los trabajos que se están haciendo de reforestación, por las zonas primitivas
que se están conservando ahí, etc.
Lo que sí tuvimos de Jorge
Dipp directamente hacia la Universidad de Guadalajara, fueron dos áreas, un
área que fue una casa que pertenecía a su hijo, y que hizo el favor en el 89 de
ceder a la Universidad de Guadalajara, usen en comodato, por cuatro años. En
ese periodo de cuatro años, La Primavera fue sede de diferentes talleres: los
dos talleres de interpretación ambiental que se han hecho en México, primero
fueron ahí. El acuerdo para la cooperación con el Studing Conservation Asociation, que es la asociación de parques y
pensión voluntaria más grande que se tiene en los Estados Unidos, lo concluimos
en esa área, hemos tenido campamentos de manera contínua y permanente con
niños, alrededor de 108 mil niños estuvieron participando. El gran problemas
que tenemos es de que después de esos cuatro años no se ha renovado. La
seguimos utilizando, pero con una gran incertidumbre, porque don Jorge Dipp no
ha vuelto a firmar el contrato, es algo que inclusive se necesita intensificar
mucho las acciones, acciones que tienes que plantear, pero se sigue haciendo
actividad, cada quince días mínimo tenemos un evento ahí, pero hace falta la
certidumbre de que tenemos por un tiempo más esto, para intensificar la acción.
Entonces estamos ahora en ese momento, estamos buscando el que ya no quede
incertidumbre al uso de ese espacio.
Otro espacio que se nos
permitió fue el espacio de la Hondonada, que
es la única zona en el Bosque de
La Primavera que se puede decir que se ha restaurado, eso no lo permitió, nos
permitió entrarlo son 11 hectáreas, y desde que nos permitió entrarlo se han
hecho reforestaciones y es un lugar que ahora puedes visitar y bueno, cuando
inició esto, hasta 1200 gentes estuvieron participando cada fin de semana,
insisto es quizás la única zona que se puede identificar como la única zona
restaurada en el bosque y que se continúan haciendo trabajos, pero prácticamente
lo que se tenía que reforestar ya ha sido reforestado. La cabaña el objetivo era hacer talleres, era
abrir un espacio de trabajo, y se ha venido haciendo ahora con incertidumbre
que esperamos que se defina, y lo otro, las 600 hectáreas es algo que el Gobierno
del Estado le proporcionó a la Universidad de Guadalajara por 25 años y que en
un momento dado se han hecho cosas de reelevancia para el bosque y la
conservación de La Primavera.
¿Sería una buena salida que se
decretara Parque Nacional en vista de que como zona de protección realmente no
se ha cumplido?
La
CFE no ha descartado el proyecto
geotermoeléctrico
en La Primavera
De acuerdo a
los estudios realizados por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la
Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), la zona del campo
geotérmico “Cerritos Colorados” en el Bosque La Primavera tiene capacidad
energética para generar 70 MW (mega watts), capacidad para producir 550 Gwh
(gigawatts) anuales, suficientes para proporcionar el 13.5% del consumo de
energía de la Zona Metropolitana de
Guadalajara, que en el año de 1996 fue de 4,070 Gwh aproximadamente.
Se estima que
en las dos próximas décadas se podrían generar 11,000 Gwh, lo que sería
equivalente al 8% del sumistro de la energía a la zona metropolitana durante
ese período, considerando un crecimiento anual del 5%. El valor comercial de
esa energía a precios actuales promedio sería del orden de 3,520 millones de
pesos (enero de 1997). La inversión total del proyecto, incluyendo lo ya
realizado, del orden de 800 millones de pesos.
De autorizarse,
el proyecto contempla dos etapas: en la primera, se instalarían dos unidades de
compresión de 5 MW cada una, en un lapso de 10 meses contados a partir del
arranque del proyecto; en la segunda etapa se instalarían tres unidades de 20
MW a condensación, en donde los trabajos de ingeniería de detalles de esta
segunda etapa se iniciarán simultáneamente a la instalación de las dos primeras
unidades y en un lapso de 24 meses se llevaría al cabo la construcción.
Objetivos del Proyecto
Entre los
principales objetivos propuestos por este proyecto, sobresalen: satisfacer
parte de la demanda de energía eléctrica de la Zona Metropolitana de
Guadalajara (13.5% anual); aprovechar el potencial geotérmico evaluado y
certificado en la zona de “Cerritos Colorados” para generar energía eléctrica a
un costo competitivo y con un mínimo de impacto al medio ambiente del Bosque La
Primavera; promover el desarrollo de fuentes alternas de energía, que eviten el
uso de combustibles fósiles; aprovechar la infraestructura ya existente en el
campo.
Justificación del Proyecto
En el Estado de
Jalisco se tiene una importante demanda de electricidad, sobre todo en la zona
metropolitana, con una ocupación poblacional de un segundo lugar a nivel
nacional. La demanda de capacidad en Jalisco en el año de 1996 fue de 1430 MW,
correspondiendo 880 MW a la zona metropolitana (62%), y de acuerdo a las
proyecciones, se espera que la demanda crezca a una tasa del 5% en los próximos
años.
A decir de la
Comisión Federal de Electricidad, el balance de energía en la zona
metropolitana de Guadalajara, fue el siguiente: capacidad de 390 MW; demanda de
880 MW; generación anual de 460,000 MWh; consumo anual 4'070,000 MWh; un
déficit de 3'610,000 MWh.
El faltante de
la energía eléctrica se obtiene de las centrales termoeléctricas de Manzanillo,
Colima y de la central hidroeléctrica de Aguamilpa, Nayarit, con las
consiguientes pérdidas por transmisión.
La
hidroeléctrica de Agua Prieta que se localiza en la zona metropolitana de
Guadalajara tiene una capacidad instalada de 240 MW, es la central más
importante en el estado de Jalisco, genera del orden de 400 Gwh anuales, lo que
representa tan solo el 10% de la energía eléctrica que consume la zona
metropolitana. Esta central opera únicamente en las horas de mayor demanda.
En el campo
geotérmico de ``Cerritos Colorado'' se instalaría una capacidad de 70MW, que
generaría el 13% de la energía que se consume en la zona metropolitana, de
acuerdo a los siguientes parámetros: capacidad instalada 70 MW; generación
anual 550 Gwh; un factor de planta del 90%.
A decir de la
paraestatal, desde 1980 se han llevado al cabo estudios de geología e
ingeniería de yacimientos para determinar la capacidad de generación eléctrica
del campo en referencia. Se realizaron registros geológicos, de presión,
temperatura de los pozos (actualmente hay 12 y se proyectan otros seis más),
mediciones de producción de éstos y diversas pruebas de presión para conocer
las propiedades termodinámicas y mecánicas del fluido geotérmico y las
características petrofísicas de las rocas.
La
temperatura media del yacimiento es de 300 grados centígrados y la presión de
100 bar. La transmisividad de la roca es del orden 7E-13 metros cúbicos. Estos
estudios, que incluyen la simulación matemática del yacimiento geotérmico, fueron
realizados por la CFE y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón y
soportar la capacidad de generar 70 MW durante un mínimo de 20 años.
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La
Primavera: los incendios
estaban
anunciados
Los miembros del Comité Técnico para la Administración del Bosque La Primavera ya sabían que el peligro de los incendios se cernía sobre el bosque, tanto, que habían decretado en petit comiteé, que La Primavera estaba en una "Situación Extraordinaria de Alto Riesgo".
El tiempo se vino
encima y faltaron gente y dinero para poner en marcha un plande contingencia
que se hizo con la debida anticipación. Dos grandes incendios fueron los que
llamaron la atención de la opinión
pública, sin embargo, hasta los últimos días de abril ya se contaban treinta,
entre incendios y conatos de incendio.
Después de esto fue
que la Comisión Estatal de Ecología propuso un plan para vigilar
permanentemente y por lo tanto, prevenir de manera constante, los incendios en
La Primavera; después de esto, fue que se voltearon los ojos hacia La Primavera
y los miembros de la Asociación de Propietarios decidieron donar algunos
terrenos a universidades; después de esto, se empezaron a arreglar los caminos
para facilitar el acceso a las zonas difíciles y combatir en mejores
condiciones el bosque.
Los incendios, que
de alguna manera ya se esperaban, de todas maneras sorprendieron a todos con
los dedos en la puerta y, aunque las cifras varían de fuente a fuente, más de
mil hectáreas de bosque quedaron severamente dañadas.
No sólo los
incendios amenazan a La Primavera. Se trata de un terreno frágil de por sí,
persistentemente agredido de muy diversas formas que, sin embargo, conserva aún
gran parte de su belleza natural que todos deberíamos cuidar y defender.
En esta segunda
entrega sobre La Primavera, se exponen las características generales de suelo,
flora y fauna en el bosque; la historia de los incendios desde 1984, la
situación actual de la CFE en La Primavera y lo que se decía hace diez años,
así como las consideraciones del doctor Enrique Estrada Faudón, promotor de la
defensa de La Primavera desde hace varios lustros.
Viaje al corazón de La Primavera
Desde la torre del
Nejahuete es otra La Primavera, aun cuando desde ahí se alcanza a ver
perfectamente el daño que causó uno de los más recientes incendios.
Pinos y encinos se
alternan de una manera casi perfecta y el olor del viento, pese a la calima, es
puro y muy fresco. En otros tiempos –sin contaminación, sin polvos ni
humos—desde esa torre es posible avistar la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Normalmente, los
paseantes se concretan a visitar la periferia de La Primavera, las partes
bajas, en donde corren ríos como Las Tortugas o Río Caliente y dada la
accesibilidad de estos predios, es aquí donde se aprecia la deforestación,
basura y escombros, construcciones, antiguos bancos de material, plantíos...
Desde la torre del Nejahuete es
distinto. La altura es de dos mil metros sobre el nivel del mar y el bosque es
prácticamente virgen.
Conforme se adentra
uno en La Primavera, que es enorme pese a la percepción citadina que pudiéramos
tener de él, el paisaje va cambiando. El arbolado es cada vez más denso y sólo
aparecen unas dos o tres casas abandonadas que algún día habitaron ermitaños.
También se encuentra
uno con las casas del ejido López Mateos, abandonadas igual, en una más o menos
extensa planicie en donde el concreto y el cemento choca con el fondo boscoso.
Tomando por distintos caminos, ahora más o menos en buenas condiciones, pasa
uno por un cerro de pedernal o de obsidiana, en donde las piedras se amontonan
a los lados del camino.
A estas alturas, en
cualquier lugar donde uno se pare, el paisaje es hermoso y sin duda hubiera
sido más sin ese fenómeno nuevo para las generaciones de hoy que se llama
calima. No se pudo ver mucho más allá, pero las zonas que estaban fácilmente al
alcance de la vista sob hermosas.
Conforme subíamos al
Nejahuete era fácil entender porqué se ha hecho tan poco caso de La Primavera y
sólo unos cuantos se detentan como sus defensores: no conocemos el bosque. Está
a unos minutos de la zona metropolitana y no lo conocemos. Y entonces se antoja
pensar que si como habitantes de la aglomeración urbana en la que vivimos
tuviéramos una mejor idea de lo que es La Primavera, la cuidaríamos y la
defenderíamos, más allá de intereses políticos o sensacionalistas.
Para tener
conciencia es preciso conocer, no hay otra forma. La ignorancia de un recurso
tan rico, generador de oxígeno, captador de agua y refugio de la fauna
silvestre impide que como sociedad hagamos o promovamos algo, lo que sea, por
protegerlo. Cosas tan simples pero tan importantes, como no tirar basura,
apagar bien las fogatas, denunciar la extracción clandestina de bancos de
material o la caza furtiva de especies silvestres.
Sería necesario ver,
por ejemplo, que en el corazón del bosque hay un venadario, es decir, un
criadero de venados cola blanca que en su momento serán liberados para que
habiten las profundidades del bosque. Son alrededor de trece animales, de
distintas edades, cuidados y sostenidos por la asociación Biósfera Jalisco.
Vicente Arregui,
miembro de esta asociación y de la de
propietarios del bosque, explicó que al inicio del proyecto hace alrededor de
tres años, eran más animales, pero los coyotes acabaron con muchos, hasta que
colocaron dos alambres de alta tensión. El propósito es llegar a unas 20
cabezas en este año, para seguir fomentando la reproducción al mismo tiempo que
se liberan.
Por supuesto, no
todo es tan bello. Rumbo a la torre, pasa uno por la zona que fue explotada por
la Comisión Federal de Electricidad. Es posible ver algunas terrazas con
árboles nuevos en ellas, como signos de una incipiente recuperación, pero el
terreno, desolado, contrasta también con la abundancia de árboles de los
alrededores.
Desde el Nejahuete,
se podría pensar que “hay bosque para rato”, sin embargo, basta revisar
fotografías y esquemas de principios de siglo, para darse cuenta de que se ha
perdido mucho, y que si los incendios y la deforestación por el cambio de uso
del suelo continúan, a principios del siglo que viene será una mancha que
apenas podrá ser llamada parque o jardín.
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Nota: el reportaje incluye otros elementos como tablas y estadísticas. Si están interesados, pueden buscar por fecha en la Navegación directa de la Hemeroteca de El Informador (aquí).