Ciudad Adentro
La lista de
acusaciones por desvío de recursos, enriquecimiento ilícito y falta de
cumplimiento del deber legal es larga y turgente; claro que también indigna que
la sospecha de robo sea por un total de 35 mil millones de pesos, digo,
centavos más centavos menos; el hombre dice que vive de su salario, pobrecito.
Se supone que la
justicia mexicana anda tras sus huesos y se asegura en medios de comunicación
que están a punto de dar con su paradero, pero lo que de pronto parece que
nadie recuerda, muy pocos, son los 19 periodistas asesinados durante su
administración, dos desaparecidos y una mujer empleada de un periódico. En
todos estos casos también se sospecha que Javier Duarte de Ochoa, hasta hace
unos días gobernador de Veracruz, tuvo que ver.
En el interior
del PRI, tarde y en ese tono de casi santos que cuesta tanto creer y también
indigna sobremanera, se desviven por marcar la distancia con respecto a uno de
los políticos más corruptos que ha dado ese partido; lo expulsaron y después lo
llamaron a cuentas, pero el individuo no aparece y todos dudamos que aparezca.
Han cateado no
sé cuántos inmuebles en la Ciudad de México y nada de nada, con todo y que otro
ilustre priista, César Camacho, afirma que no tiene ninguna duda de que Duarte
será aprehendido. Las declaraciones no sirven para nada, pero vamos a suponer
que lo capturan: lo más probable y así como lo más cercano a la justicia que
podríamos avizorar es que suceda algo parecido a lo que pasó con Humberto
Moreira: lo atrapan y luego lo dejan ir ¿por qué? Bueno, se confirma sin
necesidad de documentos probatorios este pacto de impunidad que demuestran
haber signado los representantes y militantes “distinguidos” de los diferentes
partidos políticos en México. Se cuidan mucho todos de tener información sobre
todos para usarla en su momento como salvoconducto o garantía. Herramientas
para la impunidad.
Desde que
solicitó licencia era claro que Duarte preparaba la huida. Miguel Ángel Yunes,
el gobernador electo, se quejó del nombramiento del interino porque era su
segundo de abordo y por supuesto que allanaría el camino para que Duarte se
fuera a disfrutar de sus millones; algo así declaró. Pues Flavino Ríos
Alvarado, el que está en su lugar, lo niega rotundamente (¿acaso alguien
esperaría que lo reconociera?), pero como diría aquella reportera cuando
entrevistaba al líder de las FARC en Colombia, nada menos y nada más que a
“Tirofijo”: “perdóneme que no le crea”.
Con todo,
tratando de dar un toque positivo a estos hechos, hay una orden de aprehensión
contra Duarte y ya es ganancia porque ¿cuándo se llama a cuentas a los
gobernadores? La situación es que hay varios pendientes. La Comisión de
Justicia del PRI ya trabaja en los casos del otro Duarte, César, el de
Chihuahua; y en el de Roberto Borge de Quintana Roo. No son los únicos, creo
que todos los gobernadores deberían ser vigilados y analizados bajo la lupa de la justicia federal para ver si de una vez se
emprende una purga masiva.
Sí, bueno, lo
que pasa es que el sistema judicial mexicano (no sólo el de Jalisco) queda en
evidencia con el asunto escandalosísimo de Luis Carlos Vega Pámanes, hasta el
jueves presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco. Fue
necesario sacar a la luz sus antecedentes penales para que el individuo
¡solicitara licencia! Y como presidente, es decir, se deduce que podría seguir
siendo magistrado. Es lo que tenemos. Como reza otro dicho: con estas mulas hay que arar.
Las cosas que
tenemos que ver. Es mucha la corrupción y son cientos los involucrados. Incluso
hay cuestiones legales que nacieron de la corrupción y de traiciones al pueblo
de México; también eso se tendría que limpiar y poner orden, hacer justicia en
serio, empezar otra vez sobre bases transparentes, limpias, claras, honestas,
de amor por México. Es difícil pero no imposible.
Hace días
escribía sobre la necesidad de desparasitarnos, de someternos a un tratamiento
de desintoxicación y desechar a esa clase política que tanto daño nos hace a
los mexicanos. La información sobre corruptos y corruptores en todos los
ámbitos ha aumentado en los últimos días ¿será acaso que empezó la purga? ¿Será?
¿O se avecina otra dosis de placebos?
Columna publicada en El Informador el sábado 29 de octubre de 2016.