Ciudad Adentro
Al desabasto de
gasolina en Jalisco (fundamentalmente Guadalajara) se había sumado el ambiente
tenso generado por los mensajes belicosos del gobernador Enrique Alfaro. Su
discurso del 14 de enero contenía manifestaciones de apoyo a la medida
implementada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pero al mismo
tiempo una crítica feroz, feroz sí, por el tono y la expresión en la mirada. Es
decir, era posible detectar de inmediato la incongruencia.
Que estaba de
acuerdo con el combate al robo de combustible pero no con la falta de
información. Y con voz realmente amenazante: “le exijo al Presidente de México,
que den la cara, que ya no nos echen este cuento y esta explicación permanente --que
ya sabemos y que celebramos-- de que esto es para combatir el huachicol, sí, ya
lo sabemos. La pregunta es clara y contundente: cuándo y cómo se va a resolver
el problema de abasto de gasolina para la ciudad de Guadalajara y para el Estado
de Jalisco. Así de claro. Esa es mi pregunta y esa es la exigencia que como
gobernador le hago al Gobierno de la República”. En el texto del tuit donde se
anexó el video, Alfaro reitera su apoyo personal y del Gobierno de Jalisco a la
decisión de AMLO “pero también alzamos la voz ante la creciente demanda”.
Exigir eso
desbarataba hasta la dilución la oferta de apoyo. Este doble discurso, a todas
luces falso, no me parece la mejor manera de efectivamente gestionar soluciones
para los jaliscienses en el caso muy particular del abasto de gasolina.
Por fortuna,
todo parece indicar que se recurrió al oficio político de ciertas personas o
esas ciertas personas ofrecieron sus buenos oficios y el día 16 de enero el
gobernador ya estaba participando en una reunión de trabajo con los secretarios
de Gobernación, Energía y Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno
federal.
A raíz de este
encuentro, Enrique Alfaro emitió otro mensaje donde celebró la definición de un
canal de comunicación efectivo, tan efectivo que, dijo, “no lo vamos a soltar”;
así como la instalación de una mesa de trabajo en torno al problema del
desabasto, en busca de soluciones, de las mejores decisiones para atenuar los
efectos de las medidas y de información con respecto a lo que está pasando. De
hecho, el gobernador de los jaliscienses ofreció la participación de elementos
de seguridad del Estado y patrullas para reforzar la vigilancia “kilómetro a
kilómetro” del ducto Salamanca-Guadalajara.
Algo pasó y si bien
no se ha generado información detallada sobre lo que sucedió adentro, ahora sí
que en los ductos de la política, es claro que hubo gestores e intervenciones
que privilegiaron el oficio político y ahora estamos ante un panorama
totalmente diferente y favorable.
Uno de estos
días corrió el rumor de que se abriría el ducto Salamanca-Guadalajara y luego
salió el gobernador a desmentirlo y a dar una serie de explicaciones de sobre
la preparación de la gasolina y tecnicismos varios y justo ayer, con una actitud
mucho más serena y pausada, en un mensaje oficial sin preguntas de los
reporteros, anunció que hoy, sí, hoy, se abrirá por fin el ducto en cuestión y
mejorará la distribución de gasolina en el Estado de Jalisco, reitero,
particularmente en Guadalajara.
Mejor, mucho
mejor la actitud, las palabras, el tono, la postura, el contenido del mensaje
y, por supuesto, aunque fuera de su control, la percepción generalizada. No sé
de verdad qué piensa el gobernador, pero estoy convencida de que una actitud
beligerante, contestataria, agresiva, no deja nada bueno. Y esto aplica para
todo mundo y en todas las circunstancias. Recuerdo por ejemplo, a algunos
colegas en entrevistas de banqueta, que a las primeras de cambio agredían al
entrevistado con sus preguntas impactantes sin duda, incluso valientes, pero lo
único que conseguían era que el entrevistado se cerrara y no contestara nada o
sólo monosílabos que no respondían a los cuestionamientos. El efecto es pues,
contraproducente. Por eso celebro el cambio en la actitud de Enrique Alfaro. Si
se mantiene así, si pondera el oficio político, si no pierde de vista el
beneficio mayor para los jaliscienses y actúa en consecuencia, como en esta
ocasión, vamos de gane. Mejor, mucho mejor. Como él dijo con respecto a la
disposición de los funcionarios federales “eso se agradece”.
Columna publicada en El Informador el sábado 19 de enero de 2019.