sábado, 17 de mayo de 2014

INE: Retroceso histórico

Ciudad adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Cuando se aprobó la dizque reforma política, equiparé el “producto” con una especie de monstruo, un engendro deforme y gigantesco, como los kaijus de Guillermo del Toro. La traducción literal del japonés es “bestia extraña” y sí, lo sostengo ahora que, fuera metáforas cinematográficas, ya quedaron listas para su publicación y entrada en vigor las leyes secundarias en la materia.
Algún político y creo que sólo fue uno entre 500 diputados, dijo que con las leyes secundarias aprobadas ayer, lo que se está logrando es fortalecer la partidocracia, consolidarla; y coincido. Pero esto no es lo peor.
Desde hace meses, cuando todo esto estaba en pleno enjuague y estira y afloja, los expertos, los que sí saben, como José Woldenberg y María Marván Laborde, llamaron la atención muy a tiempo como para ser tomados en cuenta, sobre la regresión, el retroceso histórico que implicaba hacer un solo organismo electoral nacional que se encargara prácticamente de todo. El atentado era contra el federalismo, dijeron entonces. Hoy, los hechos se han consumado y vamos a ver en 2015 cuando se apliquen los cambios principales, cómo va a operar el sistema electoral.
El Instituto Nacional Electoral (INE) tiene todas las facultades para intervenir en comicios locales. Se supone que sólo en dos casos: cuando en la entidad de que se trate esté en riesgo la paz pública (léase Michoacán y Tamaulipas, pero también pueden ser Guerrero, Jalisco, Oaxaca y/o Veracruz…) y cuando no existan condiciones políticas idóneas ¿¿¿??? Sí, bueno ¿y eso quién lo determinará? Los consejeros electorales nacionales que llegaron ahí por la vía de las cuotas partidistas; y bastará con que cuatro consejeros se pongan de acuerdo, que coincidan en que no hay condiciones para “atraer” procesos electorales locales. Estas facultades me parecen una oportunidad para la corrupción, para la manipulación; para que, a la hora de la hora, lejos de tener certidumbre, la desconfianza cunda; me imagino lo que llegarán a hacer los partidos, especialmente los más poderosos si acaso ven que están perdiendo alguna elección. ¿A qué se refieren con la ausencia de condiciones políticas idóneas? A que munícipes, gobernadores y el mismo Presidente de la República así como otros actores políticos (del Poder Legislativo y del Judicial) se entrometan en los comicios siempre y cuando las intromisiones o injerencias, sean comprobadas, si no, no. Ajá.
El común denominador de la reforma política y sus leyes secundarias es la ambigüedad y también algunas trampas, por ejemplo: los requisitos complicadísimos para que cualquier ciudadano pueda ser candidato. El interesado debe reunir miles y miles de firmas; 100 mil por ejemplo, si se pretende ser candidato al Senado; para ser candidato a la Presidencia de la República, es necesario reunir firmas en una cantidad equivalente a uno por ciento del padrón electoral, ahorita más o menos serían 800 mil firmas.
Otro asunto raro (quizá no tanto) es que se les haya quitado a todos los organismos estatales –que pasan a ser casi sucursales decorativas del INE— una de sus funciones sustantivas: la capacitación. Muy conveniente para justificar presupuesto y gastos sobre todo en años no electorales y, la verdad, ineficiente a lo largo y ancho del país como podemos comprobar nada más volteando a nuestro alrededor. Ahora bien, no creo que porque esa área sea ahora facultad exclusiva del INE las cosas cambien, más bien van a concentrar todo el presupuesto “etiquetado” para esa actividad y no veremos resultados palpables como es costumbre.
Los organismos locales nada más podrán organizar elecciones siempre y cuando no sean “atraídas” por el INE; y no todo; ya no identificarán casillas; no habrá ya casillas “espejo” (así que no tendrán que insacular ciudadanos); el INE también se encargará de la geografía electoral (división por distritos) y como ya había dicho, de la capacitación.
De plano los hubieran desaparecido, pero como los diputados no quisieron verse mal, optaron según ellos por una solución “híbrida” y ¿qué creen? Para los que pensábamos (a pesar de lo que dijo el senador Chema Martínez, uno de los principales impulsores de esta reforma, de que nunca estuvo en las justificaciones el ahorro presupuestal) que habría algún tipo de ahorro, pues no; y, lejos de eso, aunque no se relaciona con el  INE, pero sí con el Tribunal, sí se aprobó una pensión vitalicia para los magistrados.
El único punto rescatable y está en veremos porque los partidos y sus operadores se pintan solos para hacer obsoletas las leyes incluso antes de que entren en vigor, es el de retirar precandidaturas y candidaturas si se rebasan los gastos de campaña; un poco de atolito… para que no digan.
El retroceso es histórico y descomunal. ¡Qué vergüenza! después de que México llegó a ser el gran ejemplo mundial.

Publicado en El Informador el sábado 17 de mayo de 2014.