sábado, 1 de septiembre de 2012

Bases


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Es impresionante cómo una vez concluido el proceso electoral, ahora sí, se repiten y con más fuerza voces que claman por la unidad, la búsqueda de consensos y la construcción de acuerdos, los necesarios para sacar adelante al país y para el diseño de un proyecto de nación… Bla, bla, bla.
Me imagino la reacción inmediata. Cualquiera en su sano juicio no puede estar en desacuerdo con el llamado a la unidad, consensos y acuerdos para llevar a este país a niveles superiores de desarrollo (¿desde cuándo esperamos esto?). De acuerdo, claro. El punto no es ese. El punto es que, una vez más, parte del derrotero de este país reinicia el camino pero sobre el fango, la transa, la corrupción… Salvo dos elecciones (y hay quienes las cuestionan por aquello de los acuerdos en lo oscurito y la promoción del voto del miedo), las de Zedillo y Fox, todas las demás, todas, han estado manchadas por las diferentes formas del fraude que, además, todos los partidos han aprendido a hacer muy bien en lugar de conducirse con legalidad y respeto a los mexicanos.
No es la primera vez que lo digo. Pero ahora, luego de la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, reitero mi preocupación porque no hemos aprendido a construir un sistema democrático sobre bases honestas, transparentes, claras, confiables, que no dejen dudas, ni generen cuestionamientos, ni despierten suspicacias, ni movilicen a la sociedad inconforme.
Y una vez más reitero que no se trata (sé que es la postura de muchos) de que se repitan las elecciones para quitar a uno y poner a otro. No. Se trata de construir nuestro sistema democrático sobre otras bases, de manera que los mexicanos tengamos certeza, seguridad y confianza en que el sistema funciona y, como funciona, los perdedores aceptan su derrota y los ganadores se disponen a hacerse cargo de la administración pública en cualquiera de los tres órdenes para seguir trabajando a favor de este país, el proyecto de nación y la aspiración a superiores niveles de desarrollo.
Pero no. Y lo peor es que ahora, estas voces que cito pretenden que quienes cuestionamos la forma en que se condujeron partidos y autoridades nos callemos, nos resignemos, que seamos positivos y nos dispongamos a sumar en lugar de a dividir (después de las divisiones que ellos mismos generaron); a trabajar por México (¿quién puede dejar de hacerlo?) y nos olvidemos de “odios y rencores” (el odio yo no sé en dónde está, entiendo esta actitud, al contrario, de amor por México y de un deseo descomunal porque prevalezca la honestidad).
No es pues a favor de un candidato y contra otro, es por el sistema democrático, por la democracia, por las instituciones que tanto trabajo ha costado levantar, es por nosotros, es por México; y las bases deben ser sólidas, construidas sobre terreno limpio y no encima de un lodazal.

Publicado en El Informador el sábado 1 de septiembre de 2012.
                                                                                                                    

sábado, 4 de agosto de 2012

Jóvenes trabajando


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Luego de la mega marcha del 22 de julio pasado pareciera que los jóvenes del movimiento #Yo soy 132 se “aplacaron” porque han generado poca información o por lo menos han sido pocos los datos difundidos sobre sus acciones en los medios de comunicación.
Pues no, no se han aplacado y, de hecho, el día de hoy tienen programada la primera reunión de la Coordinadora Nacional de la Convención Nacional contra la Imposición aquí en Guadalajara. Y están tan organizados que incluso tienen definidas las fechas de la segunda reunión que será en septiembre con el mismo tema central pero en Oaxaca.
La marcha del 22 de julio fue verdaderamente impresionante, mucho más amplia que la primera del 7 de julio. Mexicanos de por lo menos 87 ciudades del país y en el extranjero salieron a las calles a manifestar una vez más su inconformidad por las elecciones presidenciales de las que recién en esta semana se cumplió un mes.
Su comunicación sigue a través de las redes sociales, especialmente Twitter y Facebook, pero también se puede estar actualizado con respecto a sus acciones a través de la página www.yosoy132media.org en donde, por lo pronto, aparece la minuta y varios anexos de los temas abordados y las resoluciones tomadas en la Asamblea General Interuniversitaria del Movimiento #YoSoy132 que celebraron los días 27 y 28 de julio en Morelia, Michoacán.
Me sorprende gratamente la disciplina y la determinación de los jóvenes que están directamente involucrados en este movimiento porque se han mantenido pese a los pronósticos y, de hecho, creo que han mejorado de manera sustancial en su organización y en sus mecanismos de difusión con base en sus propias decisiones, amén de la transparencia con la que se conducen y demuestran; y aunque parezca un contrasentido, celebro su asertividad en cuanto al acceso a representantes de los medios de comunicación a sus asambleas. Ellos piden la democratización de los medios de comunicación pero también se manifiestan contra la manipulación mediática. Se cuidan.
Por lo pronto tienen definidas y programadas varias actividades desde hoy y hasta la tercera semana de septiembre y quienes simpaticen con este movimiento y deseen además participar o difundir sus próximas acciones, pues tan simple como ingresar a la página citada aquí mismo para estar al día.
Es claro que un movimiento como el 132 que vino a romper con patrones y paradigmas en materia de cultura político electoral en México se gane la animadversión de quienes son el foco de sus señalamientos, pero fuera de eso (porque además no son mayoría), reitero que se trata de un movimiento digno de proteger porque están viendo y trabajando incluso por los que no están conformes pero tienen miedo o flojera, están trabajando por México y los mexicanos y eso es digno de alentar y cuidar.
Los jóvenes siguen trabajando cada vez mejor organizados y más claros respecto a sus estrategias y objetivos. Nuestros jóvenes, mexicanos todos.

Publicado en El Informador el sábado 4 de agosto de 2012.

sábado, 21 de julio de 2012

Tergiversación de valores


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Ahora resulta que el presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en donde continúa el proceso electoral después de las elecciones del 1 de julio, Alejandro Luna, primero dice que lo que no se ganó en las urnas no se ganará en la mesa y después califica de “propaganda válida” las tarjetas de pre-pago que han sido expuestas como una de las presuntas formas del fraude de los comicios que acaban de pasar.
Y lo dijo antes de que las impugnaciones se presentaran ante las autoridades, es decir, casi se podría interpretar como “ni se acerquen” y “ni se les ocurra traer ningún recurso”. Lo peor de todo es que no es el único y la verdad ya va siendo hora que desde la autoridad se ponga un hasta aquí. Parecieran provocaciones dirigidas a los inconformes y creo que no es lo deseable, ni lo pertinente, ni lo prudente, ni lo que merecemos, ni lo que podríamos esperar, por ejemplo, del Presidente de la República, Felipe Calderón, quien debería ser ejemplo, en todo momento, de apego y respeto a la ley.
Me refiero entre otras cosas a la reunión que celebraron el Presidente de México y Enrique Peña Nieto, hasta ahora, virtual Presidente electo, para ponerse de acuerdo en cuanto a la transición, de hecho, se informó que ésta sería ordenada con base en lo que platicaron en su encuentro.
Está perfecto y qué bueno que aunque pertenezcan a diferentes partidos el cambio se dé de manera tersa, lo que no está bien, es que se hayan adelantado al cierre del proceso electoral que concluye con la validación que hace, precisamente, el TEPJF, el 6 de septiembre una vez resueltas las  impugnaciones. La falta de sensibilidad de ambos me parece descomunal y algo que sin lugar a dudas no merecen los millones de mexicanos que votaron diferente de los cuales varios miles han tomado las calles y siguen con manifestaciones.
Se reviste todo de corrección, con un buen maquillaje como  “La jalisciense”, la tarjeta que repartieron en nuestro Estado tanto priistas como panistas con la indignación de los primeros porque les copiaron la idea y “no se vale”, según señaló molesta la diputada Mariana Fernández en una entrevista radiofónica anterior a las elecciones locales.
Y para rematar entre la tergiversación de valores que ha campeado en las últimas semanas, está este asunto del fraude a Pronósticos Deportivos. Resulta que la PGR, que depende del Ejecutivo, dejó en libertad a los funcionarios que se robaron alrededor de 160 millones de pesos del Melate, casi todo recuperado, muy bien, pero los dejaron salir porque, se adujo, el delito de fraude ¡no es grave!
El fortalecimiento de Estado de derecho siempre está en el discurso pero por lo visto es demagogia, y lo será hasta que no se ponga un hasta aquí a estas decisiones y conductas en y desde la autoridad.

Publicado en El Informador el sábado 21 de julio de 2012.

miércoles, 18 de julio de 2012

Mexicanos a la calle...

Laura Castro Golarte

Primero fue la esperanza. Aunque el incremento no fue extraordinario, sí salimos muchos más mexicanos a la calle a votar el primero de julio pasado. Al inicio de la jornada había una especie de ambiente festivo, de alegría, de grandes expectativas…
Hacia la tarde ya no era lo mismo. Poco después de las 18 horas, varios ciudadanos dejamos nuestras casas y coincidimos afuera de las casillas en espera de que las mantas con los resultados fueran colgadas para fotografiarlas y subirlas a las redes. Pero el tiempo pasaba y en muchos casos… nada. En mi casilla, la manta se colgó después de las nueve de la noche, una casilla urbana, céntrica… El desaliento ya estaba en muchos de nosotros porque el presidente de un partido desde las seis y cuarto de la tarde, cuando cientos de casillas todavía ni terminaban de recibir la votación, ya salía a anunciar que su candidato había ganado la elección local en Jalisco. Mal augurio.
Ese simple hecho nos daba noticia de que vendrían tiempos oscuros y difíciles. Enojo, molestia, encono, división… El ambiente, otrora relajado, empezó a enrarecerse y los ánimos a crisparse. Se acentuaron las diferencias entre nosotros y se recrudecieron las ofensas en redes sociales y en la calle.
Poco a poco, conforme avanzaba el día y llegaban los anuncios programados, una pesada losa aplastaba los ánimos, hasta el aire se sentía denso al respirar. Pocos mexicanos salieron a la calle a festejar, ni siquiera la celebración duró tanto. Esos pocos que salieron a las calles pronto regresaron a sus casas, sentí algo así como si hubieran salido a celebrar a escondidas, con ganas de que nadie los viera.
Esto fue el primero de julio y desde entonces a la fecha, otros mexicanos han salido a las calles en un ejercicio auténtico y espontáneo, en muchos casos simultáneo, a lo largo y ancho de este enorme y maravilloso país.
Los mexicanos, mexicanos de a pie, mexicanos que por lo general no participan, que trabajan dos y tres turnos y pagan sus impuestos, mexicanos que aman a su Patria, mexicanos más allá de grupos y movimientos, mexicanos hartos, cansados de tolerar abusos, empezaron a salir, primero tímidamente y después con una fuerza descomunal.
Llegará un día en que el sábado 7 de julio de 2012 formará parte del calendario cívico, la fecha se incluirá en los días festivos de la nación; llegará el día en que se reconozca que cientos de miles de mexicanos, en más de 35 ciudades de todo el territorio nacional, y en una docena en el extranjero, por lo menos, tomaron las calles y las plazas para manifestarse pacíficamente contra la farsa de la democracia que nos ha dado la clase política, además como si fuera una concesión graciosa, y sólo para adulterarla, violarla, romperla, traicionarla…
El problema no es quién ganó, sino cómo ganó; y la exigencia no es quitar a uno para poner a otro, sino que se respeten las instituciones que ha costado tanto construir y mantener, que cese la manipulación, que se erradiquen todas las formas de fraude, que se acaba con la inequidad en los procesos, que se supriman prebendas y privilegios, que no se abuse de la pobreza de la gente, que se democraticen los medios de comunicación, que se limpie la elección, que haya transparencia y certeza y que quien sea que llegue a gobernar a todos los mexicanos, lo haga con legitimidad.
Nos han calificado de flojos y agachones, de transas y apáticos, se han escrito ensayos sobre la psicología y la idiosincrasia del mexicano y resulta que tenemos complejo de inferioridad porque siempre estamos añorando ser lo que no somos. No es cierto. Eso es lo que nos han querido hacer creer, pero no somos así. Somos un pueblo noble y maravilloso, trabajador, amante de la paz, ingenioso y creativo, festivo y solidario, generoso, responsable, participativo y consciente, con valores, con sentido común y sabiduría… Y hemos tomado la calle.
Finalmente, es la esperanza…

Publicado en Tere Notas del 18 de julio de 2012.

sábado, 30 de junio de 2012

Sin miedo


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Por fin llegó el día y mañana, casi 80 millones de mexicanos estaremos en condiciones de votar para elegir Presidente de la República, diputados federales y senadores. Elección tras elección, desde el lado de la sociedad hay una mayor madurez y conciencia con respecto a lo que significa, al poder que tenemos y otorgamos y a la certeza de que no todo acaba ahí, en la casilla, sino que nos toca vigilar, exigir, participar y seguir presionando para que los servidores públicos cumplan con sus facultades y obligaciones.
Una vez más, tomando en cuenta las últimas elecciones, la guerra sucia y el atiborramiento de propaganda ha generado cansancio y hartazgo en mucha gente, pero también, dadas las prácticas de operadores de todos los partidos políticos, se ha intentado por lo menos (en algunos casos desafortunados con éxito) que la gente sienta miedo si vota por determinado candidato o si no vota por determinado candidato.
Los operadores partidistas siembran la semilla del miedo a sabiendas de que sí, de que efectivamente en muchos casos germinará. Sucedió en la elección presidencial de 2006 y se ha repetido en varias elecciones locales, pero a estas alturas y después de que muchas de esas iniciativas han sido descubiertas y desenmascaradas, creo que no será tanto y los electores, los que tomamos la decisión de sí acudir a las urnas y que por lo general somos mayoría sobre todo en elecciones presidenciales o de gobernador en el caso de Jalisco, votaremos con absoluta libertad y sin miedo.
Si acaso alguien duda de hacerlo con libertad y sin miedo porque recibió amenazas u oferta de beneficios, la verdad es que no tiene nada qué temer y puede y debe votar por quien mejor le parezca, el voto es libre y secreto y aquí sí que los ciudadanos no tenemos porque rendir cuentas más que la responsabilidad a asumir después de sufragar una vez validados los resultados.
No tengo noticia de ningún otro país en donde las elecciones sean tan complejas como en México por los antecedentes de fraude durante décadas y a pesar de que los códigos de seguridad son cada vez más sofisticados, los operadores se las ingenian para tratar de violar las leyes. A los ciudadanos nos toca cuidar el proceso, defenderlo, rechazar cualquier intento de compra aun a pesar de que esos operadores partidistas se han valido de la pobreza de mucha gente para garantizar la efectividad de sus métodos.
Sigo creyendo que a pesar de que la educación en México es deficiente de manera deliberada, para mantener a mucha gente sometida y manipulada, los mexicanos somos sabios por naturaleza y que esta sabiduría, sensatez y sentido común se impondrán mañana; que la mayoría votará en conciencia y consciente, con responsabilidad, visión y sin miedo. Ayer leí en redes sociales una frase que me gustó: “Hace un tiempo perfecto para vivir un momento histórico”.

Publicado en El Informador (www.informador.com.mx) en "Tertulia" el sábado 30 de junio de 2012.

sábado, 9 de junio de 2012

Lo que falta


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

En la última semana hemos sido testigos de una serie de movimientos estratégicos de las diferentes fuerzas políticas –y que seguramente continuarán mañana en los debates—que en muchos casos pueden generar confusión, incrementar el hartazgo y profundizar la incertidumbre y no precisamente democrática.
Algunos de estos movimientos son, por ejemplo, el apoyo que el ex Presidente de México, el panista Vicente Fox, le dio a Enrique Peña Nieto, candidato priista a la Presidencia; y la adhesión de Rosario Robles, quien fuera jefa de Gobierno del Distrito Federal y dirigente nacional del PRD.
Hechos de esta naturaleza se suman a la guerra sucia y muchas veces a decisiones, dentro de los mismos partidos, que se les pueden revertir pese a que la motivación sea sumar simpatías y votos (lo que pasa es que luego no les importa a qué costo); y ahí está el caso de Movimiento Ciudadano y la postulación de un personaje cercano a la Federación de Estudiantes de Guadalajara, con la mala fama que tiene esa organización. Y si bien ya se rectificó, por supuesto que los opositores, especialmente la administración central de la UdG, no lo van a olvidar tan fácilmente.
La UdG se indigna con esto cuando se multiplican las acusaciones de que están manipulando los simulacros de elecciones a favor de Aristóteles Sandoval  y de que funcionarios universitarios están obligando a los profesores a que se integren a las llamadas “cadenas” de votos a favor del Revolucionario Institucional; o los puntos que han ofrecido a estudiantes de prepa para que repartan propaganda, igual, del tricolor.
Y esto es apenas aquí, en el contexto de la elección local; pero a nivel nacional también se suceden testimonios de tarjetas, regalos y “cadenas” a cambio de la credencial de elector o de compromisos.
Sabemos que esto no puede ser, que no debería ser, que se trata de compra de votos y es un delito; y que la gente vota por quien quiere… Pero estos hechos generan, reitero, confusión e incertidumbre junto con las grandes diferencias en las preferencias electorales entre una encuesta y otra.
Y claro que son hechos que indignan casi hasta la rabia, porque están aprovechándose de la pobreza de millones. Mucha gente que no tiene nada y se conforma con poco, que con eso se contenta, con una plancha o una estufa; o con una tarjeta para hacer valer sin garantías, a futuro, las promesas.
Creí que las campañas políticas no podrían caer más bajo, pero así ha sido y me temo que aún nos falta mucho por ver. He citado apenas unos ejemplos, hay más y peores. La actuación de la mayoría de los candidatos a los diferentes puestos de elección y de sus partidos es una vergüenza, entraña mezquindad y hasta crueldad, cuando el contexto nacional es de violencia, de desintegración del tejido social, carencias, abusos, corrupción, de miles de muertos, de millones de pobres…

Artículo publicado en El Informador el sábado 9 de junio de 2012.

sábado, 2 de junio de 2012

Redes


Amo la vida y sé lo que es, por mí y de mí, por los otros y de los otros. Amo eso, el contacto, la discusión, la compasión; la capacidad de entender, de estar y de no estar, porque sí y porque no. Mis convicciones, mis dudas, mis errores, mis comisiones y omisiones.
Me gustan las redes, atrapan, unen, acercan, hacinan… para quedarme y para escapar. Para agradecer presencias y ausencias; para aborrecerlas. Así es.
Comparto, comparten, leo, aprendo, rechazo, convengo, enseño, aprendo y prendo y prenden y apagan e indignan. Bloqueo, permito. Propongo, proponen… Exposiciones.
Es camino de ida y vuelta, reciprocidad, encuentro, entendidos y malos entendidos, choque, bache, barrera, atajo, claro, cauce, oasis; agresión, abrazo. Es pasar sin voltear… Y detenerse y dialogar. Abrir, cerrar, entrecerrar, entreabrir, mirojear, atisbar, observar, fildear, comprender. Empatía. Respeto.
Son mis canciones y las tuyas; tus poemas y los míos. Fotos de aquí y de allá, videos, noticias, columnas, cartones, performances, instalaciones, arte, lugares, visiones, cosmovisiones, acciones, causas y efectos; esperanzas, miedos, apuestas, entregas. Creencias, posturas, preferencias.
Aliento y desaliento, desesperanza, esperanza, luz y oscuridad, risa, explosión, suspiros, miradas. Intelecto, instinto. Sentido común, barbaridades mutuas.
Amigos, amigos de mis amigos, público, vecinos, ayudadores; listas, grupos, páginas, libros, lecturas.
Valentía, cobardía, prudencia. Opciones. Libre albedrío.
Querer saber, querer que sepas. Compromisos.
Coincidencias, divergencias. Contrastes.
Conocer, cruzar, viajar, avanzar, aventurar, ver, admirar, sorprender, sorprenderse. Soñar.
Recordarte, reencontrarte. Memorizar, olvidar, soslayar, incluir, pensar y repensar.
Llorar, sola, contigo, por ti, sin ti, porque sí.
Reír, sola, contigo, por ti, sin ti, porque sí.
Sentir
Apartar
Bloquear
Guardar distancia
Querer
Arrimar
Bordar
Hablar
Gritar
Acompañar
Abrazar
Redes… me capturan, las rompo, las coso, las uso, las suelto, las dejo, escapo, regreso, salgo, entro. Hay rendijas, instrumentos, formas, maneras, ingenio, libertad. Me tienen, las tengo, las dejo ir, las reclamo, las defiendo.
Están, hoy, están.

viernes, 1 de junio de 2012

Cuidado, mucho cuidado


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Estamos prácticamente a un mes de las elecciones presidenciales y pese al pacto de civilidad que esta semana firmaron los partidos y el IFE, la información llamada de “contraste” o vil “guerra sucia” entre los candidatos a diferentes puestos de elección popular, sus equipos de campaña, los dirigentes partidistas y, lamentablemente, algunos medios y periodistas que también participan, está arreciendo.
Es una práctica recurrente y desafortunada que debe parar cuanto antes porque lo que despierta en buena parte de los electores es confusión, dudas, incertidumbre, hartazgo; y genera divisiones, alimenta conductas agresivas y hasta violentas en todas sus formas.
No es lo que necesitamos, no es lo que merecemos… Y los diversos actores políticos que entran en este juego están cayendo en una irresponsabilidad descomunal, considerando el contexto nacional, de por sí violento y enrarecido.
Pareciera –y ya lo he señalado en anteriores procesos electorales—que lo que se pretende desde la clase política es que la gente no vaya a votar, atizar la indignación, el descontento y, en muchos casos, alentar la desilusión o la decepción, aun cuando no se tengan  bases o datos duros con respecto a las acusaciones que se lanzan.
Porque se dan los dos escenarios: acusaciones reales, con fundamento, que luego no se retoman y sólo se acumulan los expedientes de la impunidad; o señalamientos falsos que a fuerza de ser repetidos por muchos son tomados como verdades. Conocemos estas historias, sobre todo desde la elección presidencial de 2006 y se repiten en los procesos electorales locales.
El llamado aquí es para mantenernos al margen lo más posible de la andanada de acusaciones; que nada altere nuestro propio proceso decisorio para las elecciones del 1 de julio. Después, lo que se llegue a comprobar, que se persiga hasta sus últimas consecuencias y se castigue; y las que son falsas, ignorarlas pero al mismo tiempo desenmascarar a quienes las urden y las difunden.
Como es muy difícil que al calor de las elecciones los señalamientos lleguen a término (incluso después) lo mejor es concentrarse en los proyectos y propuestas de los candidatos. No están en los spots ni en los debates. Así que nos toca buscar la información por nuestra propia cuenta directamente con los partidos o en los sitios de internet, para reforzar nuestras decisiones, para cambiarlas o, si acaso, apenas para tomarlas, porque son muchos aún los indecisos según varias encuestas.
Es posible que un partido mande imprimir calcomanías o volantes con el logotipo de otro partido, con información para desacreditarlo; claro que lo es; son capaces de esto y cosas peores y nosotros, como electores, nos tenemos que cuidar, muchos más en estos últimos 30 días.
Que no nos atrapen las estrategias entre uno y otro bando, algunas muy pesadas, fuertes, verdaderamente sucias; también por eso es preciso estar muy bien informado y revisar varias fuentes, nos sorprenderíamos de cómo se construyen  mentiras y difamaciones. Reitero, cuidado.

Artículo publicado en El Informador el sábado 2 de junio de 2012.

domingo, 27 de mayo de 2012

Viene la ilusión y lo cambia todo


Nélida Piñon: "Viene la ilusión y lo cambia todo" Diciembre.2001
Fuente: http://veneno.com/2001/v-56/cast-56.html
Laura Castro Golarte*

La ilusión es creer simplemente que el mundo puede ser distinto, que cada cual es capaz de cambiarlo desde su realidad. Es imagen y esperanza, deseo ferviente, propósito, determinación. No es evasión, si acaso, vida, otra vida.

"El espectáculo de la ilusión es un verdadero espectáculo que habría que aplaudir, la ilusión no es algo que tenga que ser descartado, es casi una conquista política, es la quimera, es un acto que trata de modificar un mundo que aparentemente se quiere hecho para los poderosos, (pero) la ilusión viene y cambia todo".

Es Nélida Piñón. En la Cátedra Julio Cortázar, una de las pocas mujeres invitadas a esta tribuna, dijo que la ilusión es un pilar de la narrativa, implica confianza: "Si uno no cree en lo que está leyendo no se establece el vínculo entre el productor del arte y aquel a quien el arte se destina".

Por eso, la primera mujer en el mundo en ocupar la presidencia de una institución como la Academia Brasileña de las Letras, el organismo cultural más importante de su país, dice: "Necesito que usted (dirigiéndose al lector) suspenda por momentos su descreencia; con descreencia no lograré convencerlo. El comportamiento de los personajes hacia la ilusión, como incluso lo hago de una manera radical en La dulce canción de Caetena, a partir del momento en que los personajes se dan cuenta que van a vivir una situación contraria a las leyes del cotidiano -el cotidiano puede ser la cárcel- a partir de ese momento, todos los personajes pasan a comportarse de una manera distinta, porque la ilusión, además de ser una ilusión, puede crear un mundo concreto distinto al tuyo. La ilusión de alguna manera tiene una dimensión moral, te hace creer que tú eres capaz de cambiar al mundo, porque la ilusión te hace creer que eres una persona distinta, de aquel estado que la realidad te impone: limitaciones, miseria, las humillaciones sociales…"

Pero entonces viene la ilusión y lo cambia todo.

La dulce canción de Nélida

En la cátedra, la escritora brasileña nos condujo de los primeros ilusionistas griegos al mundo creado por Caetana, a la realidad de la ilusión, a la ilusión de la realidad, truncada sólo por la realidad real de la crueldad que todos llevamos dentro, esa "salvajería" que convive con las mariposas y los "algodoncitos" que nos integran como seres humanos.

Habló del duelo entre los pintores Pharrasios y Zeuxis. Al narrar la anécdota de los artistas, dijo que Zeuxis "con gesto generoso pero distraído, intentó apartar un ropaje que, puesto al lado de la pintura del colega, perjudicaba a su juicio la visión de conjunto de la obra. Y en ese justo instante advirtió su derrota. La ropa, que había creído vecina a la pintura, hacía en verdad parte de ella, no pasando de ser una extraordinaria simulación".

Y cuando se perfilaba hacia la conclusión, Nélida leyó: "Finalmente, esCaetana quien subsidia la propia narración. Y nos hace creer que "La fachada del Iris, que daba hacia un terreno baldío, sería adornada con los paneles de Venieris. Ante ellos, el observador creería en el realismo del mundo de las ilusiones, a pesar de la brisa que casualmente moviera las telas".

La escritora, a la que le resulta difícil imaginar que tiene menos de 500 años, habló del ilusionismo cuando empezaba, cuando era un arte "… en construcción, no descalificaba o simplificaba lo real. Pero, de índole ilusoria, el chiaroscuro realzaba los sentimientos, eludía los fiascos de lo cotidiano, de la simulación de la realidad, siempre enigmática. Arrastraba en su esencia una avasalladora fantasía".

Entró más tarde al campo de la narrativa, su campo, para decir que no huye de los postulados ilusorios: "En todas sus instancias convive fundamentalmente con la esperanza de la ilusión. Esto es, con la capacidad narrativa de absorber y aceptar las ilusiones venidas del mundo de los sentimientos, como premisa básica para la existencia de la obra de arte.

"La vida novelesca, por lo tanto, tiene como pilar la ilusión. En su curso se aplican variados recursos estéticos pertinentes al arte de fingir, de forjar un mundo fuera de sí mismo".

Es aquí cuando introduce de plano La dulce canción de Caetana, una reseña de su obra, esa novela en la que despierta en personajes y lectores la ilusión de la ilusión primero y, más tarde, "la ilusión de la felicidad". Como ella mismo lo dijo, en La dulce canción de Caetana lleva al extremo el comportamiento de los personajes hacia a la ilusión y no importa que lobo, que culebra humana (Dodó) haya intentado acabar con eso, el observador creerá en el realismo del mundo de las ilusiones, a pesar de la brisa que casualmente mueve las telas.

Lengua, cultura y autoestima

La ilusión no impide a la doctora Nélida la conexión con la realidad y mostrarse abierta a las contradicciones culturales. Defensora de la lengua portuguesa se confiesa enamorada de su idioma: "veo en él, además de un instrumento de comunicación, de registro literario, de elemento de unificación del país, lo veo sobre todo como una materia de representación. Un legado irrenunciable de nuestra manera de ser. Soy una defensora del idioma, lucho por él y además doy prueba de un profundo y renovado enamoramiento".

No olvida, y pronto lo publicará junto con una serie de discursos que ha pronunciado en diferentes foros internacionales, el que dijo el 20 de julio de 1997 en la gran ceremonia del primer centenario de la Academia Brasileña de las Letras, porque sus palabras fueron, sobre todo, un himno al idioma.

Como cualquier lengua, el portugués está vivo, pero esto no deja de preocuparla. Está vivo, claro, pero "hubo una degradación educacional, una devaluación del idioma y de su importancia en el cotidiano de cada persona. Yo veo América Latina en general y lo que circula es una falsa modernidad, como que si para abrazar principios contemporáneos tuvieran que renunciar a aspectos vitales de su cultura. Yo estoy en contra de quemar los barcos como Hernán Cortés, pero me fascina la impregnación cultural, las contracciones culturales, pero hay que tener conciencia de quiénes y cómo somos".

"Hay un proceso en movimiento en ese sentido, porque hay una descapitalización del idioma, hay un empobrecimiento del léxico, es como si la gente perteneciera a una tribu y cada cual creara sus propias expresiones. Me encantan los slangs (caló) pero como un añadido, como un colorido al idioma, no como sustituto. El slang está muy bien, porque el idioma no está petrificado, se mueve: salimos del latín, pasamos por las lenguas romances y aquí estamos, pero hay una espina dorsal del idioma que hay que conocer (y proteger) porque si no, no nos entenderemos, tendríamos en un solo país muchos idiomas parias".

Entonces habla de México, de su fuerza. Este país, dice, con una gran vocación estética, con esa práctica de la cortesía, no se avergüenza de su cultura. "México me enriquece, me da suerte", pero ella está dispuesta a la integración, no a la conversión.

El problema de muchos países en América Latina es la falta de autoestima, eso los vuelve vulnerables "tiene vergüenza de ser quien es, tiene vergüenza de adornarse con su cultura, porque pasa a ser una cultura de devaluación… El folklore cada vez está más devaluado, es como si el folklore pasó a ser expresión de los pobres, de los miserables y elegante es celebrar lo que Nueva York impone".

Para Nélida Piñón, ganadora del Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo en 1995, esto se revertirá, porque la civilización está en constante cambio, en movimiento siempre, nada es permanente. Y siempre, la ilusión llega y lo cambia todo.

"Somos seres ambiguos"

A la pregunta de si era optimista, la autora de La República de los sueñosafirma: "Yo soy alguien que estoy muy cerca de la realidad, no tengo ilusiones en relación con nuestra salvajería interior, a nuestra crueldad, a todo lo que somos, tenemos lobos interiores, culebras, pero también tenemos mariposas, también tenemos Mozart, somos personas que tenemos que hacer un esfuerzo cotidiano, a cada hora, para hacernos un planteamiento ético y ser solidarios. Creo que es posible hacer ese esfuerzo y la civilización siempre se caracterizó por esto, hay momentos en que mejoramos y después hay una involución pero creo que hoy, algo que me parece revolucionario en el mundo son los derechos humanos, el concepto de los derechos humanos, con muchas imperfecciones, implanta modelos nuevos de conducta en la humanidad, aunque no se aplica en todos los países, pero yo creo que a partir mismo de ese septiembre negro, mucha gente está reconsiderando sus posiciones y hay que pensar que las cosas ocurren por cuenta de humillaciones históricas tremendas y que no podemos seguir viviendo en medio de los ofendidos y los humillados.

"Cada vez que se implanta un grano de conciencia nueva, equivale a que millones de personas abracen esta nueva conciencia y se comporten con base en ella, pero a la vez también sabemos que la cultura no garantiza la dignidad ni la justicia. Ustedes pueden ver Alemania, una comunidad del más alto nivel cultural, y aceptó una de las más crueles ideologías que dio lugar al holocausto. Estamos todos propensos a la barbarie, pero hacemos un esfuerzo para consolidar la civilización. Somos ambiguos, somos seres repartidos en múltiples sentimientos, tenemos el lobo, la culebra y algodoncitos, somos galantes, hemos implantado normas civilizatorias, el amor es muy importante, el amor filial, el amor que exista, todo es algo que de alguna manera conforta a la dignidad.

"La manera de expresar el amor ha perdido terreno en el mundo, y se puede decir que hubo una euforia por la devaluación del amor, como si el amor fuera cursi, pero los movimientos románticos, a la vez vivimos siempre de las situaciones radicales y terminales, el nacimiento, el fracaso, la ilusión, la muerte. Mientras uno es muy jóvenes puede que uno se enfrente a un mundo con alegría, con desprendimiento, con la desvalorización de ciertas normas que es natural. Cada año que un individuo gana significa un cambio en su vida, en su manera de interpretar, de hacer la lectura del mundo, es muy difícil analizar el universo en el cual estamos, somos seres enigmáticos, misteriosos y ambiguos, pero somos seres que necesitamos de la ley, de normas, de reglas, de instrucciones y sobre todo necesitamos de un régimen democrático. Eso es fundamental para convivir bajo normas mínimas de armonía social".

Sin embargo, reconoce que la democracia no ha sido suficiente para acabar con la pobreza en nuestros países, "eso sí" y enseguida justifica: "la democracia en nuestros países es muy reciente… estuvieron inmersos en dictaduras, en las que se plantaba la estabilidad social en la desvalorización del individuo, no se podía expresar. La democracia no es un régimen perfecto, porque no somos perfectos, necesita correcciones y sobre todo una larga, larga práctica, sólo así podremos aprender a convivir bajo la tutela de la democracia.
"Somos recién nacidos en eso, de ahí la injusticia social agónica en nuestros países. Y por tanto tenemos élites indiferentes, incapaces de entender que los está cercando un gran volcán, incapaces de ver los peligros que acechan sus intereses", incapaces de acercarse a la realidad, la facultad de la ilusión atrofiada… cuando la ilusión viene y lo cambia todo, frente a ellos no se detiene.
* Periodista mexicana.

Jóvenes... otra vez


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Me parece tan alentador el movimiento juvenil que se está dando en México que no puedo sino volver a él por varias cosas: porque lo reconozco como auténtico; porque la verdadera esencia de este fenómeno sigue saliendo a flote pese a los intentos por sumergirlo y, en este contexto y sobre todo, porque en contraste con las manifestaciones espontáneas que dan cuenta de la realidad de los estudiantes y los jóvenes de todos los estratos sociales, con y sin oportunidades, hay expresiones y estrategias para descalificarlos y no es justo.
Para impedir que la movilización de jóvenes en México se tergiverse, es preciso recordar que todo inició en la Ibero a raíz de la presencia del candidato del PRI a la Presidencia de la República quien ya les había cancelado en anteriores ocasiones; que la Universidad Iberoamericana –como aquí el ITESO— es una universidad jesuita y la formación jesuita es revolucionaria por naturaleza.
Es importante tener presente que la primera manifestación de jóvenes (que no fue multitudinaria y sí muy respetuosa de los derechos de los demás), respondió sobre todo a que en varios medios de comunicación no se dio cuenta de manera precisa y veraz de lo que había pasado realmente en la Ibero; ni en algunos medios ni en el spot que inmediatamente después difundió el equipo de campaña de EPN en donde incluso se utilizó a miembros de su equipo que se hicieron pasar por estudiantes de la multicitada universidad, en un “error” que fue reconocido más tarde por el PRI.
Que detrás de los jóvenes no hay nadie más que el hambre de saber, de alzar la voz y hacerse escuchar, de gritar como no habían hecho antes, la desesperación que produce el ser ignorados, minimizados, soslayados, disminuidos y ahora, hasta con esa, descalificados y mal interpretados.
Porque ahora se quiere difundir, con tal intensidad para que se crea, que AMLO y su equipo los están manipulando cuando ellos mismos, y seguramente por la mala información que se ha extendido como reguero en redes sociales y en los mismos medios cuestionados, han emitido un código de ética en donde aseguran que no apoyan a ningún partido ni candidato, y que el movimiento, ahora conocido como #Soy132, es pacífico y no caerá en provocaciones con recomendaciones a los mismos muchachos que se han sumado a lo largo y ancho del país.
Confío en que esta muestra de la fuerza de los mexicanos a través de sus jóvenes, que además de todo son mayoría, continúe y crezca y se defienda –sabe hacerlo— de los embates por disminuirla o por usarla; creo que ya no se podrá y me alegra. Ellos son los primeros en demostrar ahora que los habitantes de este maravilloso país no somos menores de edad. Y a los que no somos tan jóvenes, nos toca estar atentos, informados, impedir los atentados contra la libertad, protegernos de la manipulación y, especialmente, estar con ellos.

Artículo publicado el sábado 26 de mayo en El Informador.

viernes, 25 de mayo de 2012

132



Algo se mueve y es como un temblor
Trepida, salta, baila, brinca, canta, lee

Trepida

Trepida

Crece, avanza
Nueve grados en la escala de Richter
Gradual, sostenido, intenso
Los damnificados serán otros
Los que no escuchan
Los que se burlan
Los que no entienden
Los brutos…
Los burdos
Los falsos

Algo se mueve y no para
Camina y se alza sobre las ruinas
Sobre los escombros ancianos
La basura añeja
Los fósiles
Los restos de años
Somos 132 y ¡somos tantos!
¡Desde hace siglos!
El silencio que estalla
Las voces que truenan
Las manos que claman… que muestran, que alcanzan
Sostienen
Escriben
Las miradas que encuentran
Los pasos que siguen

Algo se mueve
El piso se rompe, se agrieta
Las raíces guían
Resurgen
Alimentan
Conducen
Dan fuerza

Algo se mueve y es grande
Gigantesco
Descomunal
Incalculable
Hermoso
Esperado

Es México
Son 131
Somos 132
Somos los que somos
Los que estamos
Los que queremos
Los que creemos
Los que esperamos
Los que hacemos
Los que cantamos
Los que bailamos
Los que estudiamos
Los que escribimos
Los que luchamos
Los que vivimos
Los que sobrevivimos
Los que añoramos
Los que gritamos
Los que marchamos
Los que hablamos
Los que exigimos
Los que hemos muerto
Y renacido

Los que… nos movemos
Y trepidamos


martes, 22 de mayo de 2012

Semilla


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Creo que es apenas la semilla, pero semilla, y cayó en suelo fértil y está siendo regada y cuidada, sin que nadie se lo proponga, para que crezca, dé sombra y frutos. Son los jóvenes y sus manifestaciones, su indignación, su hartazgo, su amor por México, su deseo de que las cosas cambien de verdad.
Son los jóvenes que están atrayendo como imán a niños y adultos a un movimiento gestado aquí y allá, pero sobre todo en las universidades, a través de las redes sociales y en la calle. Es la simiente de un fenómeno que ya muchos se atreven a calificar, y me sumo, como el 11-M porque esto nació el 11 de mayo con el ya famoso video “Somos 131”.
Son los jóvenes que, activos y cada vez más, como muchos otros, se saben no representados por la clase política y además de todo, tergiversados, minimizados, ninguneados, descalificados, juzgados y acusados.
Son los jóvenes que alzan la voz y expresan con toda su energía, frescura, rebeldía y pasión: “Aquí estamos” y “Yo soy 132” por hablar de todos, por incluirnos a los que estamos de mil maneras y a los que no están, pero se agregarán, estoy segura.
Es el inicio de la ruptura del silencio, de los brazos cruzados, de los ojos cerrados. Marcharon ayer en la Ciudad de México y en otros puntos del país para decir que no son lo que se dice en varios medios de comunicación desde donde se les vilipendia o se les señala de “traviesos”; y para decir, para gritar que han sido mal contados.
Marcharon ayer y lo harán nuevamente el 23 de mayo y no creo que nadie los pare, tienen formas y caminos, cauces y recursos, inteligencia, valentía y conciencia.
Antes de esto, otras manifestaciones se han dado en México de manera paralela y quizá hasta anterior a movimientos internacionales de indignados y de ciudadanos, pero nunca como ahora, no con tanta participación juvenil y especialmente de estudiantes, de los que votarán por primera vez o de los que ya lo hicieron pero no están contentos, y avizoran un futuro incierto.
Sin distingos económicos, muchachos de todas las universidades se han organizado a través de las redes sociales para pararse de frente al poder y con su voz detener las cadenas de abusos, de negligencia, de manipulación, de mentiras, de corrupción.
José Narro Robles, rector de la UNAM, lo dijo el jueves: “Yo prefiero ver a un joven protestando que a un joven con desesperanza; yo prefiero ver a un joven que se expresa, manifiesta, incluso rompiendo cánones y reglas…”.
Coincido. Y son muchos, son la mayor parte de este país de jóvenes que hasta ahora no ha sido para ellos, para quienes dentro de pocos años llevarán las riendas, los que claman honestidad y paz y seguridad.
Son la semilla nueva y la tierra, son el agua y el sol.

Artículo publicado en El Informador el sábado 19 de mayo de 2012.

martes, 15 de mayo de 2012

Crónicas de ayer


Jóvenes estudiantes… los destinatarios de la Cátedra

Laura Castro Golarte

* García Márquez y Carlos Fuentes arrancaron ovaciones
* Si es por América Latina, tenía que ser Julio Cortázar
* Invitados: Manuel Álvarez Bravo, José Luis Cuevas y Sergio de Castro

Ni en las sesiones más polémicas del Consejo General Universitario en la Universidad de Guadalajara, el Paraninfo Enrique Díaz de León había estado tan lleno como el jueves pasado durante la inauguración de la Cátedra Julio Cortázar.
Intelectuales, estudiantes, alguno que otro snob, funcionarios, empresarios y reporteros, nos dimos cita ahí para ver y escuchar a Carlos Fuentes y a Gabriel García Márquez (aunque éste al final de cuentas no habló), porque reuniones de esta naturaleza no se dan todos los días, y menos en Guadalajara que, con todo y que es una gran ciudad, sufre todavía los efectos del centralismo.
La intervención de Carlos Fuentes fue magistral. Fue una semblanza de Julio Cortázar, pero no cualquier semblanza; fue algo diferente, tal vez porque estuvo basada en su relación personal como amigos y escritores, prácticamente de la misma generación.
Fuentes habló desde el momento mismo en que lo conoció (que fue sin conocerlo) y después cuando se vieron en París y el escritor mexicano creyó que quien lo recibía era hijo de Cortázar y no el mismo Cortázar: “pibe ¿está tu papá?” y entonces el pibe contestó: “soy yo”.
La ceremonia de inauguración de la Cátedra empezó a tiempo y antes de cualquier cosa: presentaciones o discursos, el público empezó a aplaudir con estridencia y los dos escritores: Premio Príncipe de Asturias y Nobel de Literatura, un poco sorprendidos, no atinaron más que a alzar los brazos y agradecer el reconocimiento a su trabajo literario e intelectual de los más destacados de América Latina y el mundo.
Dos hombres que no sólo se han dedicado a cosechar glorias, sino que trabajan todos los días, sujetos a una disciplina férrea que, por si fuera poco, les permite ejercer influencia en otros ámbitos de la vida política, social y hasta económica de varios países.
Famosas son las declaraciones de tipo político de Carlos Fuentes. El mismo jueves hablaba de acelerar la agenda democrática en México y deseaba que este sexenio terminara bien; García Márquez, por su parte, preocupado también por cuestiones políticas que atañen a su país, se interesa en la actualización de periodistas que ya son buenos, pero pueden ser mejores con la preparación adecuada. Después de la presentación que hizo el rector general de la Universidad de Guadalajara y miembro del Comité Técnico de la Cátedra, Raúl Padilla López, hizo uso del micrófono Carlos Fuentes, acostumbrado a hablar en público y, por eso mismo, objeto de una “mala jugada” años ha, que perpetraron “Gabo” (García Márquez) y el mismo Julio Cortázar: “Che Carlos, a ti no te cuesta hablar en público, hacelo por Latinoamérica” y mientras ellos dos se divertían con Milán Kundera, Fuentes peroraba ante una multitud de obreros metalúrgicos del otro lado de la que era la Cortina de Hierro.
Lo conoció antes de conocerlo porque colaboró en una revista que hacía con varios intelectuales y escritores, entre ellos uno de Jalisco: Emanuel Carballo, en donde también, por cierto, participó García Márquez con “Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo”.
En aquellos años, Fuentes tuvo la oportunidad de leer un manuscrito de Cortázar, que sin embargo nunca publicó y era la descripción del cadáver de una mujer, enterrado con todos los honores en la Av. 9 de Julio de Buenos Aires y desde donde, en ondas concéntricas, despedía peste y misterio.
Cortázar, dijo el autor de “La muerte de Artemio Cruz”, se reservó un poco de misterio para él mismo y, reflexionó: “cuántas páginas magistrales se reservó para él mismo, cuántas rompió, cuántas quemó…” cuántas que nunca leeremos.
Lo recordó también cuando después de haber presentado su primera novela “La región más transparente”, recibió una carta de felicitación de Cortázar, hablándole todavía “de usted” y con el que ansiaba “romper el turrón”.
Carlos Fuentes hizo gala de su poder de descripción. Se pulió en la del escritor argentino cuando al fin lo conoció en persona en París, junto a una mujer diminuta y eficiente: Aurora Bernárdez y después de subir escaleras bajando. “Verlo por primera vez fue una sorpresa”. Creyó que era un muchacho de 20 años, su hijo sin duda. Fue en 1960, y lo que más llamó la atención de Fuentes, fueron sus ojos, largos, los más largos que haya visto nunca quizá; con una mirada de gato sagrado desesperado por ver… y es que su mirada era muy grande; tenía que ser así para que pudiera abarcar la realidad que él veía.
Fueron amigos y nació entre ellos un gran respeto, resultado sin duda de sus diferencias, principalmente en lo político; pero estaba bien, eso fue en gran medida lo que dio fortaleza a su relación.
Fuentes lo llamó alguna vez “el Bolívar de la novela latinoamericana” y se refirió a una, Rayuela, en donde expuso miserias y grandezas, deudas y oportunidades… no ausentes de humor, porque Cortázar es impensable sin ese elemento.
Cuando Cortázar murió, dijo Fuentes para terminar, “una parte de nuestro espejo se quebró y todos vimos la noche bocarriba” aunque tal vez, como dijera entonces García Márquez a raíz de la muerte del escritor: “Seguramente no es más que una exageración de los periódicos”, porque en realidad Cortázar “está aquí en Guadalajara, invisible sólo para los que no tienen fe en los cronopios”.

Crónica publicada en El Informador el viernes 14 de octubre de 1994.

Crónicas de ayer


Como ciudadanos debemos acelerar
la agenda democrática en México: CF

Laura Castro Golarte

Como ciudadanos, como partidos, como asociaciones y organizaciones civiles, los mexicanos debemos acelerar la agenda democrática en nuestro país y pugnar porque se  detengan los hechos violentos y lamentables de los últimos meses.
Y sobre la discriminación racial en California en perjuicio de los mexicanos, desde aquí se pueden hacer boicots e iniciativas de “brazos caídos” de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos, para detener estas acciones cuyo único móvil es electoral pero que nos afecta a todos.
Carlos Fuentes, uno de los más destacados intelectuales mexicanos, dejó de manifiesto lo anterior ayer durante una entrevista, luego de la inauguración de la Casa Julio Cortázar, que albergará a quienes participen en la Cátedra del mismo nombre que también empezó ayer en el marco de los festejos por un aniversario más de la Universidad de Guadalajara.
De hecho, tanto Carlos Fuentes como Gabriel García Márquez, presente también en ambas inauguraciones, son en realidad los auspiciadores de la cátedra, ya que ellos aportaron la cantidad para el financiamiento que es de 216 mil nuevos pesos (alrededor de 70 mil dólares).
La Casa Julio Cortázar está en Lerdo de Tejada No. 2121 y por lo pronto el primer huésped será Carlos Fuentes, quien manifestó su agrado por la decoración y dijo preferirla al hotel: “Los del comité técnico ¿no nos podemos quedar aquí?”.
Luego del recorrido por las instalaciones de la casa, cuyo proyecto es del ingeniero Miguel Aldana Mijares, de estilo señorial ubicada en una de las colonias de mayor tradición en esta ciudad, entre todos los reporteros, entre el escaso espacio que los guardaespaldas de los invitados dejaban libre, también tuvimos la oportunidad de entrevistar a Gabriel García Márquez, el escritor colombiano, Premio Nobel de Literatura, quien leyera aquí en Guadalajara, el año pasado, dos capítulos inéditos de su más reciente novela “Del amor y otros demonios”.
Dijo que lo primero que va a enseñar en los talleres de Periodismo que hace unos cuantos días inauguró en Cartagena de Indias, es cómo terminar una entrevista, género que, por cierto, y lo señaló abiertamente, no es de su agrado… “yo no creo en la entrevista”.
Con todo y eso habló un poco y dijo que es preciso actualizar a los periodistas que se han quedado rezagados en su preparación, con relación al avance tecnológico de los periódicos. Indicó que muchos periodistas todavía trabajan como si los periódicos se hicieran en imprentas; además de que con el surgimiento de las carreras de Ciencias de la Comunicación, hasta el nombre de Periodismo se perdió.
Canoso y con el pelo más ensortijado que hace casi un año (por lo menos así me lo pareció), a la pregunta de ¿ya está escribiendo otra novela? García Márquez respondió que lo  primero que enseñará en los talleres de Periodismo será cómo terminar una entrevista.
Carlos Fuentes no se mostró tan renuente a la entrevista, sin embargo, traían una especie de directores o apuntadores que les decían cuándo era suficiente y: “no más preguntas”.
Carlos Fuentes sí habló de su próxima producción. Se trata de una trilogía en la que abordará el tema latinoamericano pero contemporáneo. El primer título es “Diana”, un pasaje que tiene su escenario en México; el segundo es “Aquiles” y se desarrolla en Colombia y el tercero, “Prometeo”, en Chile.
Sobre la cátedra, el autor de “Cien años de soledad” dijo que se llama Julio Cortázar porque fue un gran amigo tanto de él como de Fuentes, independientemente de su calidad como escritor.
La idea de la cátedra es avanzar en estudios sobre América Latina, la región de la que García Márquez forma parte ineluctablemente, tanto, que al preguntarle de un homenaje a Julio Cortázar en Francia, dijo no saber nada, que él es latinoamericano.

Nota publicada (fragmento) en El Informador el 13 de octubre de 1994 (corregida).

sábado, 12 de mayo de 2012

¡Qué vivan los estudiantes!


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Aunque los candidatos a diferentes puestos de elección popular en procesos anteriores por lo general van a las universidades públicas y privadas a dizque presentar propuestas, dialogar y escuchar a los jóvenes, nunca como ahora he notado un especial activismo en los muchachos de todas las carreras, de instituciones de educación superior del Estado y privadas laicas e incluso católicas.
Y las experiencias de este proceso electoral, y me quiero referir exclusivamente al presidencial, aunque hay varios ejemplos locales, se pueden ver y comprobar en las redes sociales vía videos y fotografías así como testimoniales de asistentes a diversos actos con diferentes candidatos en varias partes de la República.
Los jóvenes son, muchas veces, descalificados y vilipendiados por la clase política, amén de la falta de programas específicos y con el enorme peso de la población juvenil que no estudia y no trabaja, no tanto porque ni quiera, sino porque no hay suficientes oportunidades ni en calidad ni en cantidad.
Apenas ayer, el candidato de PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, tuvo una experiencia por demás desagradable con estudiantes de la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México. El tema se convirtió en trending topic ¡mundial! y se expresaron puntos de vista a favor y en contra. Y si bien no hay datos (espero que los haya) mi impresión es que las manifestaciones en redes sociales fueron más a favor de los estudiantes de la Ibero que del candidato.
En mi caso, más allá de estar a favor o en contra, creo que la reacción de los jóvenes en la Ibero y otras que se dieron por ejemplo (con gente de todas las generaciones) en el Zócalo capitalino durante el concierto de Paul McCartney, de rechazo a Peña Nieto; más algunas ya documentadas como la del candidato del PANAL, Gabriel Quadri, en la Escuela de Periodismo “Carlos Septién”, son sintomáticas de lo que está sucediendo con la juventud en México, lo que piensa, lo que siente, lo que no quiere y lo que sí quiere para el país.
Me parece que son expresiones que no se deben subestimar, menospreciar, soslayar y mucho menos descalificar; que la clase política, en lugar de criticar y exigir “que se investigue y se dé con los responsables” debería tomarlas en serio más que nunca. Y si les parecen excesivas, por algo será y, reitero, la clase política no puede ni debe simplemente ignorarlas.
Este país es de jóvenes, son la mayoría, y los estudiantes son los que están por integrarse a la vida laboral (en la productiva ya están), son mexicanos con la mente fresca y activa, pensantes, rebeldes por naturaleza, lectores y observadores ávidos de la realidad nacional y evidentemente preocupados por el destino de México.
Celebro estas manifestaciones, el activismo y la participación de jóvenes en general y especialmente estudiantes universitarios. Es alentador. Sí ¡Qué vivan los estudiantes!

Artículo publicado en El Informador el sábado 12 de mayo de 2012

sábado, 5 de mayo de 2012

Inopia


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Aunque se le quiera achacar a la sociedad, esta inacción en los gobiernos de todos los órdenes en nuestro país, es por obra y gracia de los partidos políticos. Como tienen la idea de que los mexicanos somos inmaduros e influenciables, han dispuesto una serie de candados y restricciones para que dizque no se intente manipular a través de obras y aplicación de programas de gobierno durante  procesos electorales.

Esta veda electoral en la que por disposición del IFE (apegados a derecho como deben con base en las leyes aprobadas por los legisladores representantes de partidos políticos) no se puede informar absolutamente de nada (hasta se tardan para emitir alguna comunicación incluso si se trata de casos de emergencia) está sirviendo de pretexto para que efectivamente no se haga nada o se trabaje al mínimo, al cabo que de todas maneras “no se puede” informar… Ahora sí muy respetuosos de la ley.

La cosa es que esta situación de inacción o cuasi parálisis es un continuum porque resulta que, por un lado, siempre hay intereses electorales de por medio y, por otro, la desbandada de “servidores públicos” de todos los niveles para contender por otro cargo de elección popular está a la orden del día.

Quisiera saber si en cuanto pasen las elecciones y ya no exista el “riesgo” de que se ejerza influencia sobre los votantes, los alcaldes, gobernadores y el mismo Presidente de la República van a informar sobre lo que hicieron, las decisiones que tomaron y las acciones que emprendieron durante estos meses de campaña; y la verdad es que no necesitarían informar… se notaría su trabajo.

No es justo para nadie en este país que las actividades que se emprenden desde el gobierno y por lo que pagamos, se reduzcan al mínimo por una reglamentación impuesta por los mismos partidos políticos. Las afectaciones son económicas y sociales fundamentalmente y el país, con los rezagos que enfrenta, no está para soportar estas lagunas.

Todo se concentra en las campañas electorales, en los que dizque debates, en los spots, en los gastos de campaña y en las encuestas. Y todo lo demás, lo verdaderamente urgente, sigue en la lista de pendientes porque por lo general, no están las condiciones dadas para emprender políticas públicas ya indispensables e inaplazables en educación, salud, empleo, pobreza, alimentación, desarrollo urbano, promoción económica, medio ambiente, infraestructura, justicia, seguridad.

Insisto, aunque los partidos políticos y sus dirigentes y candidatos no lo quieran ver: la sociedad mexicana es políticamente madura y cada vez más. Mejora la memoria y los niveles de conciencia y participación. Hay una efervescencia, casi frenesí por querer saber, por protegerse contra la manipulación, por estar mejor informados y tomar las mejores decisiones, por hacernos escuchar y que nuestra voz valga y cuente; por el rechazo a la impunidad y contra la impotencia, contra la clase política y su inopia, es decir, su indigencia, pobreza, escasez.

Artículo publicado en El Informador el sábado 5 de mayo de 2012.

domingo, 29 de abril de 2012

¿(T) apatíos?


Acabamos de ser testigos de uno de los peores incendios en el Bosque de La Primavera: 122 horas de fuego arrasaron con más de ocho mil 200 hectáreas de arbolado adulto, de renuevo y pastizales. Aunque no hay datos precisos, oficialmente alguien provocó el incendio y se registraron amenazas contra los brigadistas para que no siguieran sofocando el incendio.
El tiempo que transcurrió así como la superficie afectada fueron resultado, en gran medida, de la reacción tan lenta de las autoridades y de la falta de recursos propios para el combate de incendios que sólo hasta el penúltimo día fueron reforzados con más brigadistas y equipo.
Falta ahora saber, por ejemplo, de los recursos prometidos por el Presidente Felipe Calderón, cuántos se destinarán a La Primavera; y si el gobernador Emilio González Márquez atenderá la llamada de atención presidencial para que “ponga orden” en el bosque y si prosperarán las ideas e iniciativas que apuntan a la expropiación del principal pulmón de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Lo que está claro y es en verdad alentador, es la movilización ciudadana en la defensa del bosque y en el apoyo que se entregó, incluso cuando desde la autoridad se anunció que ya no era necesario, a los brigadistas, verdaderos héroes de este desastre que gracias a ellos no llegó a mayores.
Esta reacción de la gente, indignada y enojada con los gobiernos de todos los niveles por su inacción cuando el incendio no había avanzado tanto, es lo más valioso de este episodio que deja esta, entre otras muchas lecciones.
Las redes sociales como Facebook y Twitter jugaron y están jugando un papel fundamental en la generación de conciencia para exigir que se cumplan las leyes, luchar contra la impunidad y actuar a favor del bosque en cuanto sea posible, inmediatamente después de que los expertos anuncien, cuándo, qué y dónde se podrá participar en labores de reforestación.
Estas muestras de preocupación y la ocupación real y contundente de los tapatíos me lleva a confirmar que esa idea de que somos “apatíos” (apáticos) es un mito, una idea perversa que nos quieren hacer creer precisamente para que nadie se mueva.
Pues no hay tal. Los habitantes de esta maravillosa y compleja ciudad han demostrado fehacientemente su disposición y efectividad cuando no está de acuerdo con decisiones gubernamentales o cuando surge como una explosión la indignación ante negligencia y omisiones.
Así es y así será. Quien no lo quiera entender de esa manera, desde la clase política y aun desde la sociedad, estará haciendo una pésima lectura de la reacción ciudadana ante hechos tan lamentables como el incendio de esta semana en el Bosque de La Primavera y la pésima actuación del Gobierno del Estado, de los ayuntamientos involucrados, de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable y de la Secretaría de Educación.
No somos “apatíos”… Tapatíos y así, con mayúscula.

Artículo publicado en El Informador el sábado 28 de abril de 2012.