sábado, 23 de noviembre de 2013

Siguen ahí

Ciudad adentro

Sábado, 23 Noviembre 2013 por Laura Castro Golarte

El cuanto más corto del mundo, del guatemalteco Augusto Monterroso, seguro tiene connotaciones o aplicaciones en diferentes partes del mundo, dependiendo de historia, contexto y necesidades, distintas a las que le damos en México en donde nos remitimos de inmediato al PRI. Lo recuerda, ¿verdad?: Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

Es tan claro que podríamos pensar que Monterroso, quien vivió casi 50 años en México y falleció en nuestro país, la escribió con dedicatoria al partido hegemónico y dominante por más de 70 años ahora nuevamente en el poder. Pero eso son sólo especulaciones aunque, claro, podemos interpretar ese brevísimo relato como mejor nos plazca.

Si lo aplicamos de nueva cuenta al PRI, pues sí, cuando todos despertamos, los dinosaurios todavía estaban allí, porque eso del nuevo PRI que se los crea, no sé, Plutarco Elías Calles o Fidel Velázquez.

El caso es que al hacer una revisión superficial sobre la forma en la que operan los otros partidos, pues también aplica y no me voy muy lejos porque además este fin de semana darán de qué hablar. Me refiero a los perredistas. También les queda el dicho. Este instituto político va para un cuarto de siglo desde su fundación y lejos de madurar, crecer, desarrollarse, evolucionar o como quiera decirlo, va para atrás como los cangrejos.

Sólo uno se salva y no es perfecto: Cuauhtémoc Cárdenas. Un hombre al que tuve oportunidad de entrevistar varias veces y de quien sí creo su compromiso con la democracia. Justo el jueves, en la apertura del XIV Congreso Nacional del PRD en Oaxtepec, Cárdenas Solórzano declinó la invitación que le hicieran varios correligionarios para que contendiera una vez más por la presidencia del partido, incluso tendrían que modificar los estatutos para que eso fuera posible. Dijo que no le gustaban las reformas a modo y que, sobre todo, era importante dar oportunidad a nuevas generaciones. Celebro esta decisión como otras del ingeniero que sí ha contribuido a la construcción de la democracia en México, aun cuando políticos de su partido y de otros se han encargado de demoler lo que ya se llevaba de avance.

Cuauhtémoc Cárdenas dijo que el PRD debe apostar por la renovación, que ahora es cuando; sin embargo, resulta difícil creer que algo así suceda porque, por ejemplo, en el arranque de los trabajos del congreso perredista, los delegados debían tener ya en sus manos los dictámenes de los documentos propuestos para su debate y posterior aprobación o rechazo y nada. La queja es generalizada.

Pues bueno, los dinosaurios del PRD siguen ahí y quizá la diferencia con el PRI es que los enfrentamientos entre militantes y dirigentes son más fuertes y la cantidad de grupos internos es mayor, sí, esos grupos que se conocen como tribus (¡10!).

En estos momentos, todavía, el PRD está encabezado por la tribu de los “Chuchos”, quienes se han aliado al Gobierno de Enrique Peña Nieto al signar el famoso Pacto por México contra la voluntad de las demás tribus del partido del sol azteca; también Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal, quien llegó por el PRD, aunque no se ha afiliado a ese partido, está en esa línea y es fuerte.

Ya veremos qué pasa en el PRD al cabo de los trabajos del Congreso Nacional; quizá despertemos el lunes y se hayan hecho realidad los buenos deseos del Ing. Cárdenas o, tal vez, el dinosaurio todavía esté allí.

Publicado en El Informador el sábado 23 de noviembre de 2013.