sábado, 18 de enero de 2014

Michoacán... ahora resulta

Ciudad adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

La situación en Michoacán es cada vez más compleja, con todo y que fuerzas del Estado mexicano han tomado varios municipios que estaban bajo el control de los grupos de autodefensa. El reclamo de estas policías comunitarias (como también se les conoce), es que precisamente los gobiernos, federal y estatal asuman sus responsabilidades de frente al avance y poder del crimen organizado, especialmente en Tierra Caliente.
El mal manejo que ha hecho el Gobierno de la República con relación al líder Mireles, el asunto del desarme, las evidentes contradicciones en las posturas y la ausencia de resultados contra los criminales en Michoacán, los Templarios pues, han llevado a las autodefensas al incremento de la radicalización y en este punto no puedo dejar de pensar en Colombia y los paramilitares, como lo he mencionado en varias ocasiones en este mismo espacio.
¿Qué está haciendo el Gobierno pues? Perdón, sí. Ahora resulta que será a través de programas culturales que se incentive la restitución del tejido social en Michoacán. Es increíble como el Presidente Enrique Peña Nieto (él o su equipo, para el caso es lo mismo) está manejando mediáticamente el asunto y lo peor es que falta información, en general, para saber que todo es falso.
Pocos saben que desde que llegó a la Presidencia de la República en 2012, el presupuesto para cultura, arte, deporte y cine se ha ido reduciendo en proporciones muy altas. De 2012 a 2013, el recorte en estos rubros fue de 21% y de 2013 a 2014, de ¡35 por ciento! Y ahora quiere que creamos que la cultura le importa y que además le concede el valor que sí tiene para restituir el tejido social, por lo pronto en Michoacán.
La incongruencia es evidente y descomunal pero además indignante, porque seguramente quedará muy bien ante los ojos de intelectuales y extranjeros, qué bárbaro; digo, de ser auténtico sí, suena muy bien: “El Presidente de la República instruyó a Rafael Tovar y de Teresa a que inicie operaciones, de inmediato, el programa Cultura para la Armonía, en Michoacán”, decían los encabezados ayer.
Difícil de creer (nada más para cerrar la pinza) que se pondere la cultura de esa manera mientras se hacen recortes estratosféricos en el área. Esto por un lado, y por el otro, está el hecho que seguramente el jefe del Ejecutivo federal ignora, de que Michoacán es uno de los estados de la República con más actividad cultural y de los que tienen más declaratorias de Patrimonio de la Humanidad histórico e intangible ¿será cultura lo que falta para promover la cohesión social en el Estado vecino?
Un anuncio oportunista sin duda alguna y taquillero, eso que ni qué, ojalá en la información que se procese, se ponderen los valores y se dé cuenta del contexto y los antecedentes para entonces formar un juicio apegado a la verdad y no manipulado con declaraciones pomposas y pegadoras. Ah, porque también dijo: “Mientras países emergentes están destinando importantes recursos económicos para crearse una identidad, México ya es potencia cultural, así lo confirman artistas, cineastas, escritores, músicos, pintores, así como académicos e intelectuales”. Todo esto lo dijo  ayer en la ceremonia por los 25 años de existencia del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Conaculta.

Esto es por lo que respecta a México porque, ahora resulta, que el Gobierno de Estados Unidos está “muy” preocupado por lo que sucede en Michoacán y “muy” dispuesto, como el gran vecino que es, a “ayudarnos” para resolver el problema. Ahora sí que ¡ay Dios!

Columna publicada en El Informador el sábado 18 de enero de 2014.